Internacional
Siria tiene arsenal químico de lo más sofisticado, según el CSIS
El país musulmán forma parte del Protocolo de Ginebra, que prohíbe agredir con dichas armas a otras naciones
Siria es uno de los pocos países del mundo no signatario de la Convención sobre Armas Químicas de 1993 y es uno de los que tiene un mayor y más sofisticado arsenal químico, según datos del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), con sede en Washington.
Sólo Siria, Egipto, Corea del Norte, Angola y Sudán del Sur no han firmado la Convención sobre Armas Químicas, mientras que Israel y Birmania son signatarios pero no han ratificado un tratado internacional que obliga a acabar con el desarrollo, producción y uso de armamento químico.
No obstante, desde 1968, Siria ha sido parte del Protocolo de Ginebra, que prohíbe a los países participantes usar tóxicos químicos o biológicos contra otras naciones.
Pese a que no hay datos oficiales y fiables del volumen de los arsenales de armas químicas en Siria, el CSIS estima que el programa sirio consiguió almacenar centenares de toneladas de agentes como el gas mostaza y el gas sarín.
También, muy posiblemente, Siria dispone de cantidades importantes del agente nervioso VX, el químico más tóxico creado por el hombre, tan mortífero que los ejércitos que lo han usado no lo han hecho de manera amplia por miedo a verse afectados también y a contaminar zonas estratégicas.
Una sola gota de sarín puede matar a una persona, mientras que la misma cantidad de VX, menos volátil que otro tipo de agentes y por lo tanto más persistente, es suficiente para matar a más de cinco adultos.
Por su parte, el periódico francés Le Monde, estimó que Rusia tiene gran poder en Siria, pero no ha alentado al presidente Bashar al Assad a la moderación ni ha ejercido ningún tipo de presión sobre su régimen, por lo que es parte responsable del uso de armas químicas en ese país.
En su editorial “La diplomacia Putin o la política de lo peor”, el rotativo francés criticó la irresponsabilidad de Rusia, cuyo presidente, Vladimir Putin, podría haber jugado un papel destacado en Siria pero optó por favorecer los intereses rusos en ese país.
El diario subrayó que con su poder el Gobierno ruso podría haber mediado en Siria y favorecer el diálogo entre el régimen y la oposición, pero no lo hizo y de cierta manera permitió que el régimen sirio violara el tabú del uso de armamento químico.
Mientras, los expertos de la ONU han realizado investigaciones sobre el terreno esta semana para determinar si se utilizaron armas químicas en el ataque, que según el grupo Médicos Sin Fronteras mató a 355 personas. Los inspectores visitaron el suburbio oriental de Zamalka, donde entrevistaron a los sobrevivientes y recogieron muestras.
Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, instó a las potencias occidentales a postergar toda decisión hasta que los expertos puedan presentar sus conclusiones a los Estados miembro de la organización internacional y al Consejo de Seguridad.
Ban dijo en Viena que el equipo saldrá de Siria mañana por la mañana y le reportará de inmediato. También dijo que habló con el presidente Barack Obama sobre las maneras de agilizar la pesquisa de la ONU.
ALEMANIA
Instan a mediar a Rusia y a China
BERLÍN.- Alemania mantuvo contactos con Rusia y China para tratar de acercar posturas entre los dos miembros del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), opuestos a la intervención en Siria y los que preparan el ataque: Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
El Gobierno alemán, que no está previsto que participe activamente en una posible misión militar internacional contra Damasco pero que podría cooperar a nivel logístico como en ocasiones anteriores, persigue una “solución política”, pese al enquistamiento de las posturas.
La propia canciller alemana, Angela Merkel, pidió al presidente ruso, Vladimir Putin, que aproveche la negociación sobre Siria en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para hacer posible una “reacción unánime” de la comunidad internacional contra el régimen del dictador sirio, Bashar al Assad.
Así lo anunció el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, quien indicó que Merkel mantuvo una conversación telefónica con Putin para reiterarle que el ataque con armas químicas contra la población civil, atribuido al Gobierno sirio, exige una respuesta de la comunidad internacional.
Mientras, las iglesias de Medio Oriente, alarmadas por la situación de los cristianos y excepcionalmente unidas, se asociaron al Papa Francisco para rechazar una intervención militar, considerando que será aún peor que la experiencia calamitosa de Iraq, para derrocar a Saddam Hussein, hace 10 años.
Francisco confirmó, durante su encuentro con el rey de Jordania en El Vaticano, esta postura: “La vía de la negociación y del diálogo es la única opción” para la Santa Sede y Jordania, según un comunicado emitido tras la reunión con Abdalá II.
Con información de AFP
CATEDRÁTICO DE DERECHO INTERNACIONAL, EN LA UNIVERSIDAD DE PURDUE
La guerra reabre el debate de uso de fuerza para defender a civiles
MADRID.- La crisis en Siria despertó el debate de si, en el ámbito del derecho internacional, cabe la posibilidad de intervenir militarmente en un país para salvaguardar a sus ciudadanos de un poder que vulnera los derechos humanos. Hasta los años noventa del siglo pasado, el único argumento para una intervención internacional bajo el amparo de Naciones Unidas era tras la autorización del Consejo de Seguridad, como en el caso de la invasión iraquí de Kuwait en 1991 o tras un “ataque armado”, el argumento usado por Estados Unidos para invadir Afganistán tras los atentados del 11 de septiembre.
“Esa interpretación ignora que el derecho internacional no puede obligar a un Estado a esperar a un ataque devastador o incluso letal antes de poder actuar para defenderse”, afirma Louis René Beres, profesor de derecho internacional de la Universidad de Purdue, en Estados Unidos.
“Y la bien documentada lentitud del Consejo de Seguridad a la hora de activar los mecanismos de seguridad colectiva refuerzan los argumentos en contra de esa interpretación restrictiva”.
Los genocidios en Ruanda y la antigua Yugoslavia impulsaron el desarrollo de mecanismos por los que la comunidad internacional puede actuar contra países que agredan los derechos humanos.
Pero la guerra de Iraq de 2003 debilitó la legitimidad de estas intervenciones internacionales.
En las conclusiones de la cumbre de la Asamblea General de la ONU de 2005 se afirma que el Consejo de Seguridad podría dar su visto bueno a una intervención, inclusive militar, “si los medios pacíficos resultan inadecuados y es evidente que las autoridades nacionales no protegen a su población del genocidio, los crímenes de guerra, la depuración étnica y los crímenes de lesa humanidad”.
Esta doctrina, la de la “responsabilidad de proteger”, fue utilizada por el Consejo de Seguridad para autorizar el bombardeo de posiciones gadafistas en Libia en 2011.
“Aun antes de los ataques de la semana pasada, había pruebas suficientes de que el régimen de Al Assad no está haciendo lo suficiente para proteger a su población’, afirman desde la ONG Coalición Internacional para la Responsabilidad de Proteger (CIRP).
“La ONU dijo en agosto de 2012 que el Gobierno sirio ya había cometido crímenes de guerra y crímenes contra la Humanidad, dos de las cosas que la responsabilidad de proteger intenta evitar”.
Aquel informe también acusó a los rebeldes de esos mismos crímenes.
Con información de El País
INSPECCIONES MÁS ESTRICTAS
Damasco refuerza su seguridad
DAMASCO.- Mientras, la capital siria se preparaba progresivamente para una confrontación con los países occidentales, con inspecciones más estrictas en los puestos de control y medidas de seguridad reforzadas.
En otros frentes en ese país, los combates entre los rebeldes y el Ejército continúan. Desde marzo de 2011, la violencia en Siria dejó, según la ONU, más de 100 mil muertos.
La oposición siria, que defiende una intervención contra el régimen de Al Assad, indicó que las deserciones se habían multiplicado en el Ejército.
El jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, el general Hassan Firousabadi, advirtió que una acción militar contra Siria dejaría a Israel “al borde de las llamas”.
Pero el presidente israelí, Shimon Peres, afirmó que en caso de amenaza, Israel responderá “con toda su fuerza” y el primer ministro, Benjamín Netanyahu, anunció que habían desplegado sus sistemas de intercepción antimisiles.
“A pesar de una débil implicación de Israel en el caso sirio, hemos decidido desplegar baterías (del sistema antimisiles) Iron Dome, así como de otros sistemas de interceptación”.
Con información de EFE/AFP
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (30/AGO/2013).-
Sólo Siria, Egipto, Corea del Norte, Angola y Sudán del Sur no han firmado la Convención sobre Armas Químicas, mientras que Israel y Birmania son signatarios pero no han ratificado un tratado internacional que obliga a acabar con el desarrollo, producción y uso de armamento químico.
No obstante, desde 1968, Siria ha sido parte del Protocolo de Ginebra, que prohíbe a los países participantes usar tóxicos químicos o biológicos contra otras naciones.
Pese a que no hay datos oficiales y fiables del volumen de los arsenales de armas químicas en Siria, el CSIS estima que el programa sirio consiguió almacenar centenares de toneladas de agentes como el gas mostaza y el gas sarín.
También, muy posiblemente, Siria dispone de cantidades importantes del agente nervioso VX, el químico más tóxico creado por el hombre, tan mortífero que los ejércitos que lo han usado no lo han hecho de manera amplia por miedo a verse afectados también y a contaminar zonas estratégicas.
Una sola gota de sarín puede matar a una persona, mientras que la misma cantidad de VX, menos volátil que otro tipo de agentes y por lo tanto más persistente, es suficiente para matar a más de cinco adultos.
Por su parte, el periódico francés Le Monde, estimó que Rusia tiene gran poder en Siria, pero no ha alentado al presidente Bashar al Assad a la moderación ni ha ejercido ningún tipo de presión sobre su régimen, por lo que es parte responsable del uso de armas químicas en ese país.
En su editorial “La diplomacia Putin o la política de lo peor”, el rotativo francés criticó la irresponsabilidad de Rusia, cuyo presidente, Vladimir Putin, podría haber jugado un papel destacado en Siria pero optó por favorecer los intereses rusos en ese país.
El diario subrayó que con su poder el Gobierno ruso podría haber mediado en Siria y favorecer el diálogo entre el régimen y la oposición, pero no lo hizo y de cierta manera permitió que el régimen sirio violara el tabú del uso de armamento químico.
Mientras, los expertos de la ONU han realizado investigaciones sobre el terreno esta semana para determinar si se utilizaron armas químicas en el ataque, que según el grupo Médicos Sin Fronteras mató a 355 personas. Los inspectores visitaron el suburbio oriental de Zamalka, donde entrevistaron a los sobrevivientes y recogieron muestras.
Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, instó a las potencias occidentales a postergar toda decisión hasta que los expertos puedan presentar sus conclusiones a los Estados miembro de la organización internacional y al Consejo de Seguridad.
Ban dijo en Viena que el equipo saldrá de Siria mañana por la mañana y le reportará de inmediato. También dijo que habló con el presidente Barack Obama sobre las maneras de agilizar la pesquisa de la ONU.
ALEMANIA
Instan a mediar a Rusia y a China
BERLÍN.- Alemania mantuvo contactos con Rusia y China para tratar de acercar posturas entre los dos miembros del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), opuestos a la intervención en Siria y los que preparan el ataque: Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
El Gobierno alemán, que no está previsto que participe activamente en una posible misión militar internacional contra Damasco pero que podría cooperar a nivel logístico como en ocasiones anteriores, persigue una “solución política”, pese al enquistamiento de las posturas.
La propia canciller alemana, Angela Merkel, pidió al presidente ruso, Vladimir Putin, que aproveche la negociación sobre Siria en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para hacer posible una “reacción unánime” de la comunidad internacional contra el régimen del dictador sirio, Bashar al Assad.
Así lo anunció el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, quien indicó que Merkel mantuvo una conversación telefónica con Putin para reiterarle que el ataque con armas químicas contra la población civil, atribuido al Gobierno sirio, exige una respuesta de la comunidad internacional.
Mientras, las iglesias de Medio Oriente, alarmadas por la situación de los cristianos y excepcionalmente unidas, se asociaron al Papa Francisco para rechazar una intervención militar, considerando que será aún peor que la experiencia calamitosa de Iraq, para derrocar a Saddam Hussein, hace 10 años.
Francisco confirmó, durante su encuentro con el rey de Jordania en El Vaticano, esta postura: “La vía de la negociación y del diálogo es la única opción” para la Santa Sede y Jordania, según un comunicado emitido tras la reunión con Abdalá II.
Con información de AFP
CATEDRÁTICO DE DERECHO INTERNACIONAL, EN LA UNIVERSIDAD DE PURDUE
La guerra reabre el debate de uso de fuerza para defender a civiles
MADRID.- La crisis en Siria despertó el debate de si, en el ámbito del derecho internacional, cabe la posibilidad de intervenir militarmente en un país para salvaguardar a sus ciudadanos de un poder que vulnera los derechos humanos. Hasta los años noventa del siglo pasado, el único argumento para una intervención internacional bajo el amparo de Naciones Unidas era tras la autorización del Consejo de Seguridad, como en el caso de la invasión iraquí de Kuwait en 1991 o tras un “ataque armado”, el argumento usado por Estados Unidos para invadir Afganistán tras los atentados del 11 de septiembre.
“Esa interpretación ignora que el derecho internacional no puede obligar a un Estado a esperar a un ataque devastador o incluso letal antes de poder actuar para defenderse”, afirma Louis René Beres, profesor de derecho internacional de la Universidad de Purdue, en Estados Unidos.
“Y la bien documentada lentitud del Consejo de Seguridad a la hora de activar los mecanismos de seguridad colectiva refuerzan los argumentos en contra de esa interpretación restrictiva”.
Los genocidios en Ruanda y la antigua Yugoslavia impulsaron el desarrollo de mecanismos por los que la comunidad internacional puede actuar contra países que agredan los derechos humanos.
Pero la guerra de Iraq de 2003 debilitó la legitimidad de estas intervenciones internacionales.
En las conclusiones de la cumbre de la Asamblea General de la ONU de 2005 se afirma que el Consejo de Seguridad podría dar su visto bueno a una intervención, inclusive militar, “si los medios pacíficos resultan inadecuados y es evidente que las autoridades nacionales no protegen a su población del genocidio, los crímenes de guerra, la depuración étnica y los crímenes de lesa humanidad”.
Esta doctrina, la de la “responsabilidad de proteger”, fue utilizada por el Consejo de Seguridad para autorizar el bombardeo de posiciones gadafistas en Libia en 2011.
“Aun antes de los ataques de la semana pasada, había pruebas suficientes de que el régimen de Al Assad no está haciendo lo suficiente para proteger a su población’, afirman desde la ONG Coalición Internacional para la Responsabilidad de Proteger (CIRP).
“La ONU dijo en agosto de 2012 que el Gobierno sirio ya había cometido crímenes de guerra y crímenes contra la Humanidad, dos de las cosas que la responsabilidad de proteger intenta evitar”.
Aquel informe también acusó a los rebeldes de esos mismos crímenes.
Con información de El País
INSPECCIONES MÁS ESTRICTAS
Damasco refuerza su seguridad
DAMASCO.- Mientras, la capital siria se preparaba progresivamente para una confrontación con los países occidentales, con inspecciones más estrictas en los puestos de control y medidas de seguridad reforzadas.
En otros frentes en ese país, los combates entre los rebeldes y el Ejército continúan. Desde marzo de 2011, la violencia en Siria dejó, según la ONU, más de 100 mil muertos.
La oposición siria, que defiende una intervención contra el régimen de Al Assad, indicó que las deserciones se habían multiplicado en el Ejército.
El jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, el general Hassan Firousabadi, advirtió que una acción militar contra Siria dejaría a Israel “al borde de las llamas”.
Pero el presidente israelí, Shimon Peres, afirmó que en caso de amenaza, Israel responderá “con toda su fuerza” y el primer ministro, Benjamín Netanyahu, anunció que habían desplegado sus sistemas de intercepción antimisiles.
“A pesar de una débil implicación de Israel en el caso sirio, hemos decidido desplegar baterías (del sistema antimisiles) Iron Dome, así como de otros sistemas de interceptación”.
Con información de EFE/AFP
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