Internacional
Se detectan nuevos restos radiactivos en agua y espinacas
El Ministerio de Sanidad ha pedido a los habitantes del pueblo de Iitate, en Fukushima, que no beban agua del grifo al detectar un nivel de yodo tres veces mayor al normal
Ayer se detectaron trazos de yodo en leche de Fukushima, por lo que se ha parado la venta de leche fresca procedente de esa provincia, donde se encuentra la planta nuclear con dificultades para enfriar sus reactores desde el seísmo de 9 grados del día 11.
Según informó hoy la cadena de televisión NHK, el Ministerio de Sanidad nipón ha pedido a los habitantes del pueblo de Iitate, en Fukushima, que no beban agua del grifo al detectar un nivel de yodo tres veces mayor al normal, si bien afirma que no entraña riesgos para la salud de momento.
Los residentes de ese pueblo, unos 3 mil 700, pueden utilizar el agua para lavarse pero es preferible que no la beban, según las autoridades sanitarias.
Además, en la ciudad de Hitachi, en la vecina provincia de Ibaraki, se han localizado espinacas con un nivel de yodo 27 veces mayor del límite marcado por las autoridades, de acuerdo con la agencia local Kyodo.
En esas espinacas se encontró también cesio, otro material radiactivo, en niveles superiores a lo permitido.
El gobernador de Ibaraki, Masaru Hashimoto, ha pedido a los municipios que paralicen voluntariamente el envío de espinacas cultivadas en la provincia, aunque también afirma que no hay riesgos para la salud humana.
Según Kyodo, las autoridades japonesas se plantean paralizar los envíos de productos agrícolas que puedan estar contaminados por las radiaciones de la planta nuclear de Fukushima (noreste de Japón), aunque de momento no se ha tomado esa decisión.
Ayer, el portavoz del Gobierno nipón, Yukio Edano, confirmó que se detectaron niveles de yodo radiactivo por encima de lo permitido en la leche de cuatro lugares de la provincia de Fukushima y en espinacas de Ibaraki.
Las autoridades también detectaron bajos niveles de yodo radiactivo en el agua corriente de Tokio y zonas cercanas a la capital, en cantidades más pequeñas.
El Gobierno reitera no obstante que ello no supone un riesgo para la salud, como tampoco es peligroso exponerse a la lluvia, que hoy caía con fuerza sobre la capital japonesa.
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