Internacional
Rechaza gobierno de Panamá diálogo con indígenas
Los indígenas exigen la emisión de una ley que prohiba explotación minera e hídrica en el occidente del país
PANAMÁ, PANAMÁ (04/FEB/2012).- El gobierno de Panamá no asistió hoy a una mesa de diálogo con los indígenas que desde el pasado martes cerraron la Carretera Panamericana, en medio de acusaciones del presidente Ricardo Martinelli acerca del secuestro de extranjeros.
Martinelli dijo a la televisión local que la delegación del gobierno se abstuvo de asistir porque se invitó a la Coordinadora por la Defensa de los Recursos Naturales y el Derecho del pueblo Ngäbe-Buglé a acudir a la Presidencia, en la capital panameña.
“Aquí estamos esperando a los indígenas en Panamá, pero no viene nadie, la invitación se hizo para dialogar aquí en Panamá junto a todos los medios”, dijo el mandatario cuando recibía un avión de carga con vegetales transportados desde occidente del país.
Los indígenas, convocados por la Iglesia católica, llegaron a la población de San Lorenzo, a unos 15 kilómetros de San Félix, el principal foco de la protesta, ubicado 365 kilómetros al oeste de la capital panameña.
El sacerdote de San Félix dijo que el foro fue pactado la noche del viernes entre representantes de la Iglesia y la ministra de Educación, Lucy Molinar.
Ante la ausencia de las autoridades, los indígenas anunciaron que continuarán con el paro iniciado para exigir la emisión de una ley para prohibir las exploraciones y explotaciones mineras e hídricas en la comarca Ngäbe Buglé, en el occidente de Panamá.
“Estamos libres al diálogo todavía. La coordinadora estará en San Félix”, indicó el dirigente indígena Rogelio Montezuma en declaraciones a la televisora Telemetro.
Señaló que su gobierno admite el punto de la prohibición de la minería en la comarca, aunque manifiesta discrepancias en torno a los recursos hídricos.
El mandatario acusó además a la dirigencia indígena de mantener secuestrados a unos 200 extranjeros, por lo que ha recibido llamadas de los gobiernos de Costa Rica y Argentina para que rescaten a sus connacionales.
El gobierno de Panamá organizó la víspera un puente aéreo para transportar mercancías desde occidente a la capital ante el desabastecimiento por el cierre de la carretera interamericana, donde permanecen varados cientos de camioneros.
Advirtió además que si la manifestación continúa “la policía tiene que cumplir su trabajo haciendo valer las leyes de Panamá”.
Martinelli dijo a la televisión local que la delegación del gobierno se abstuvo de asistir porque se invitó a la Coordinadora por la Defensa de los Recursos Naturales y el Derecho del pueblo Ngäbe-Buglé a acudir a la Presidencia, en la capital panameña.
“Aquí estamos esperando a los indígenas en Panamá, pero no viene nadie, la invitación se hizo para dialogar aquí en Panamá junto a todos los medios”, dijo el mandatario cuando recibía un avión de carga con vegetales transportados desde occidente del país.
Los indígenas, convocados por la Iglesia católica, llegaron a la población de San Lorenzo, a unos 15 kilómetros de San Félix, el principal foco de la protesta, ubicado 365 kilómetros al oeste de la capital panameña.
El sacerdote de San Félix dijo que el foro fue pactado la noche del viernes entre representantes de la Iglesia y la ministra de Educación, Lucy Molinar.
Ante la ausencia de las autoridades, los indígenas anunciaron que continuarán con el paro iniciado para exigir la emisión de una ley para prohibir las exploraciones y explotaciones mineras e hídricas en la comarca Ngäbe Buglé, en el occidente de Panamá.
“Estamos libres al diálogo todavía. La coordinadora estará en San Félix”, indicó el dirigente indígena Rogelio Montezuma en declaraciones a la televisora Telemetro.
Señaló que su gobierno admite el punto de la prohibición de la minería en la comarca, aunque manifiesta discrepancias en torno a los recursos hídricos.
El mandatario acusó además a la dirigencia indígena de mantener secuestrados a unos 200 extranjeros, por lo que ha recibido llamadas de los gobiernos de Costa Rica y Argentina para que rescaten a sus connacionales.
El gobierno de Panamá organizó la víspera un puente aéreo para transportar mercancías desde occidente a la capital ante el desabastecimiento por el cierre de la carretera interamericana, donde permanecen varados cientos de camioneros.
Advirtió además que si la manifestación continúa “la policía tiene que cumplir su trabajo haciendo valer las leyes de Panamá”.
Síguenos en