Internacional
Putin llora por su victoria; la oposición denuncia fraude
El primer ministro celebró su virtual llegada a la presidencia, mientras que sus rivales desconocen los resultados
Putin ganó en la primera vuelta las presidenciales del domingo con el 64.39% de los votos, una vez escrutadas las papeletas de 50% de los colegios electorales, anunció la comisión electoral rusa. El comunista Guenadi Ziuganov llega en segunda posición con el 17.13% de los votos, y en tercer lugar quedó el millonario Mijaíl Projorov con 6.97%, casi empatado con el populista Vladimir Jirinovski (6.71%).
Los opositores al primer ministro dijeron que hubo fraude generalizado en las elecciones del domingo, se negaron a reconocer los resultados y prometieron continuar el lunes con las mayores protestas desde que Putin subió al poder hace 12 años.
Pero el ex espía de la KGB estaba triunfante, e inusualmente emocionado, después de que resultados parciales mostraron que ganaría con cerca de 60% y regresaría al Kremlin tras cuatro años como primer ministro.
"Les prometí que ganaríamos. Hemos ganado. Gloria a Rusia", dijo Putin a decenas de miles de simpatizantes durante la noche en un mitin de victoria a metros de los muros rojos del Kremlin y en compañía del presidente saliente, Dmitry Medvedev. El líder ruso aseguró que su victoria electoral "no había sido ninguna sorpresa".
En una denuncia de intentos para "destruir al Estado ruso y usurpar el poder", declaró: "El pueblo ruso ha mostrado hoy que esos escenarios no tendrán éxito en nuestra tierra (...) ¡Ellos no pasarán!".
Fue un discurso desafiante e iracundo en el que Putin, de 59 años, emitió una clara advertencia contra los manifestantes principalmente de clase media en Moscú y otras grandes ciudades que han organizado enormes protestas desde una controvertida elección parlamentaria el 4 de diciembre.
El rival más cercano de Putin, el líder del Partido Comunista, Gennady Zyuganov, obtuvo sólo cerca de un 18 por ciento de las preferencias, según resultados en urnas y una encuestadora que ha mostrado ser confiable en el pasado.
Zyuganov dijo que su partido no reconocería los resultados oficiales y calificó la elección como "ilegítima, deshonesta y no transparente". El líder liberal Vladimir Ryzhkov también se negó a reconocer el resultado.
Pero además, los organizadores de las protestas anti Putin, que lo presentan como un líder autocrático cuyo regreso al poder frustrará cualquier esperanza de reformas políticas y económicas en Rusia, dijeron que reanudarían sus protestas el lunes.
"La base social de las protestas va a crecer y Putin y su equipo hicieron todo mal para permitir que esto suceda. Realmente nos ayudó", comentó el periodista Sergei Parkhomenko, uno de los líderes del movimiento de protesta de la oposición.
"Está forzando las cosas a un punto de quiebre. Nos está declarando la guerra. Como resultado, la base de aversión a él está creciendo", añadió.
Pese a la creciente oposición, principalmente entre jóvenes profesionales bien educados y relativamente prósperos en grandes ciudades, el apoyo a Putin sigue siendo alto en las provincias y su victoria no estaba en duda.
El mayor desafío para Putin, acreditado por muchos rusos con el mérito de haber reconstruido la imagen del país y la supervisión de un auge económico, era ganar en la primera ronda.
Cuando el líder ruso asuma su nuevo mandato presidencial en mayo, probablemente revertirá su discurso combativo contra Occidente, una marca característica de su primer mandato presidencial y su campaña electoral, y el domingo sonó lejos de ser conciliador con manifestantes que cuestionan sus credenciales democráticas y la legitimidad de dos elecciones.
Economistas afirman que dos pruebas clave en el regreso de Putin será qué tan lejos está dispuesto a llegar en la reforma de una economía fuertemente dependiente en la exportación de energía y advierten que las promesas de gastos de su campaña populista podrían jugar en su contra.
Putin se ha mantenido como el líder dominante y el político más popular de Rusia desde que dio un paso a un lado en el 2008 para dejar espacio para su aliado, Medvedev, debido a que la Constitución le prohibía postular a la presidencia por un tercer mandato consecutivo.
PARA SABER:
Sobre su llanto ante sus seguidores, unas horas después Vladimir Putin aclaró: "Fue el viento, el viento. Fueron auténticas (lágrimas) de viento". Negó que las lágrimas le ganaran por la emoción.
Con información de Reuters y EFE
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