Internacional
Pretenden procesar a Bush en Canadá
La agrupación Abogados contra la Guerra se inspira en la Convención contra la Tortura de la ONU para iniciar acción penal
Abogados contra la Guerra remitió cartas en febrero al primer ministro canadiense, Stephen Harper, y a sus ministros de Justicia, Inmigración y Seguridad Pública solicitando que las autoridades impidan la entrada de Bush al país porque así lo demandan las leyes canadienses.
De permitírsele el ingreso, los abogados han solicitado el enjuiciamiento del controvertido ex presidente estadounidense, de acuerdo con la Convención contra la Tortura de la ONU, y siguiendo el ejemplo del caso del juez español Baltasar Garzón contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet.
“De acuerdo con nuestra Ley de Inmigración, cuando se sospecha que una persona ha cometido esos crímenes y hay indicios razonables de que podría haber estado implicado, no es admisible en el país", explicó la abogada Gail Davidson, una de las fundadoras de la referida agrupación.
“Las pruebas de su implicación en crímenes contra la humanidad, y especialmente en tortura, son tan abrumadoras que mucha gente, como el presidente de la Asamblea General de la ONU, Miguel D'Escoto, han concluido que la administración Bush y George W. Bush son culpables de establecer un sistema de tortura y tienen que ser llevados ante la ley y castigados”.
A pesar de las solicitudes de Abogados contra la Guerra, ni el Gobierno canadiense ni la Policía Montada, encargada de investigar supuestos criminales de guerra que se encuentran en el país, han contestado las cartas enviadas, por lo que Davidson es consciente de que son escasas las posibilidades de que Ottawa actúe contra el ex mandatario. (EFE)
El pasado 20 de junio, con motivo de asunción de Barack Obama, fue la última vez que se vio en un acto público a George W. Bush. Hoy ofrecerá una conferencia por la que percibirá 100 mil dólares.
FRASE:
El objetivo es a cinco años; habrá enjuiciamiento contra integrantes de la administración Bush porque lo que están haciendo en Canadá, se repetirá en otras partes. Ramsey Clark, fiscal durante la gestión de Lyndon B. Johnson.
"No hemos recibido nada. Es obvio que los políticos, Harper y sus ministros, han tomado la decisión de ignorar la ley canadiense y permitir la entrada de Bush", dijo la abogada, quien sin embargo indicó que "el silencio de las autoridades canadienses no significa una derrota".
"No estamos consternados por no conseguirlo esta vez. Estamos convencidos de que tendremos éxito en algún momento. Y por éxito me refiero a que eventualmente el Gobierno canadiense prohibirá la entrada en el país de gente como Bush que han cometido horrorosos crímenes", comentó.
"Eventualmente Bush y otros miembros de su administración serán enjuiciados en algún país, no necesariamente Canadá, por los crímenes de guerra y contra la humanidad que cometieron durante las invasiones y ocupaciones de Irak y Afganistán", añadió.
Pero, mientras el Gobierno canadiense ha ignorado a Abogados contra la Guerra, otros están prestando atención al caso.
El ex fiscal general de EE.UU. durante la presidencia de Lyndon B. Johnson (1963-1969) y conocido crítico de las políticas estadounidenses, Ramsey Clark, ha aplaudido a los abogados canadienses en una carta publicada el pasado 12 de marzo y en la que advierte que hay una "vigorosa coalición" de organizaciones que está buscando el enjuiciamiento de Bush.
Davidson, que reconoce que su "héroe personal" es Baltasar Garzón, confirmó que están en contacto con otras organizaciones en Europa y EE.UU. para estudiar cómo continuar las acciones contra Bush en otras jurisdicciones y que es solo una cuestión de tiempo, aunque no mucho, antes de que eso se produzca.
"El objetivo es en cinco años. Definitivamente habrá enjuiciamiento contra integrantes de la administración Bush porque estoy segura que esta pequeña cosa que Abogados contra la Guerra está haciendo en Canadá será repetida en otras partes", indicó.
Davidson también confía en que "para el año próximo" Bush tenga que pensar dos veces antes de salir de EE.UU. ante el temor de que pueda ser enjuiciado en el país a donde llegue.
Por la intervención que realizará mañana en Calgary, invitado por la Cámara de Comercio de la ciudad y una firma de abogados involucrada en el sector petrolífero, Bush cobrará 100.000 dólares, según medios de comunicación. EFE
MONTREAL.- El ex presidente estadunidense George W. Bush será recibido este martes entre manifestaciones de repudio, en Calgary, Alberta, en su primera salida al extranjero desde que dejó la Casa Blanca para dar una conferencia.
La organización canadiense Juristas Contra la Guerra (LAW, por sus siglas en inglés), anunció que realizarán una manifestación en Calgary al mismo tiempo que la conferencia privada que Bush dará en esa ciudad.
Asimismo los juristas de LAW darán una conferencia de prensa en Vancouver, Columbia Británica, para explicar la argumentación legal que sustenta la acusación de que el ex mandatario estadunidense cometió crímenes de guerra y contra la humanidad.
Por otra parte el LAW confirmó que proseguirá, junto a otras organizaciones, presionando para que Bush y otros miembros de su gobierno sean tratados y procesados 'de acuerdo con la ley internacional y de Canadá' por crímenes de guerra y contra la humanidad.
Como se esperaba, el gobierno canadiense ignoró los pedidos de LAW para que se impida la entrada de Bush a Canadá, pero los juristas dijeron a Notimex que seguirán presionando.
Esta organización envió sendas cartas al primer ministro Stephen Harper y al procurador general Rob Nicholson, notificándoles de 'sus obligaciones legales -para impedir la entrada de Bush a Canadá- bajo la Ley de Inmigración y Protección de los Refugiados'.
Pero Harper y Nicholson no respondieron a este pedido, lo que llevó a que los juristas pidieran que la Sección de crímenes de Guerra de la Real Policía Montada de Canadá investigara las acusaciones e informara al gobierno de Ottawa que 'Bush es inadmisible' en este país.
Unas mil 500 personas pagarán un promedio de 800 dólares para escuchar a Bush en una conferencia -a la cual no podrán asistir los periodistas- donde hablará sobre su experiencia en sus dos mandatos en la Casa Blanca.
Los expertos recuerdan que fue 'bien escogida la ciudad' para esta primera salida de Bush y su ingreso en 'el circuito de conferencistas' que reciben de 100 a 150 mil dólares por conferencia.
Calgary es el centro de la poderosa industria petrolera de Alberta y la única gran ciudad canadiense que desde hace décadas solo elije diputados conservadores a nivel federal y provincial.
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