Internacional
Obama y Romney velan armas de cara al primer debate
El republicano tiene la oportunidad de concretar su campaña; el demócrata busca afianzar su permanencia en la Casa Blanca
Todo el trabajo de la Casa Blanca ha quedado aplazado, así como los mítines o cualquier otra actividad electoral. La preparación del debate concentra por completo la atención de los contendientes, conscientes de que ésta puede ser una de las últimas oportunidades de producir un vuelco en las encuestas. Se celebrarán dos debates más —el siguiente, el día 16, en Hempstead (Nueva York), y el tercero, el 22, en Boca Ratón (Florida)—, pero este primero es el que marca la pauta y el que deja por delante tiempo suficiente como para cambiar el criterio de muchos votantes.
En realidad, pocos debates a lo largo de la historia han resultado ser realmente decisivos. Los de hace cuatro años, entre Barack Obama y John McCain, no cambiaron las cosas en ningún sentido. Aunque a lo largo de los años se han producido numerosas anécdotas y episodios que ilustran la historia política de este país, tal vez sólo un debate, el primero de los que sostuvieron John Kennedy y Richard Nixon —aquel en el que el candidato republicano sudó porque los asesores demócratas habían hecho bajar el aire acondicionado—, tuvo un impacto crucial en la marcha de la campaña. Nixon nunca se recuperó de aquella imagen de político viejo y colérico, frente a la apariencia saludable y juvenil de su contrincante.
Desde entonces, las técnicas de comunicación política se han desarrollado enormemente, al menos en Estados Unidos, y ya no es tan fácil agarrar a un candidato en un fallo similar. Pero, en última instancia, un debate es una actuación en directo y sin red en el que dos personas tienen que demostrar algo de lo que realmente llevan dentro. En ese sentido, y en esta campaña en la que Romney ha revelado tan poca autenticidad, ésta es una gran oportunidad para él de hablarle al país de cara.
Cerca de 60 millones le escucharán en televisión. Muchos más podrán hacerlo en las miles de repeticiones que los canales harán en los días sucesivos. Romney estuvo bien en los debates durante las primarias del Partido Republicano y se comportó también a buen nivel cuando debatió con Edward Kennedy en la campaña por un puesto en el Senado en los años noventa.
El País
El dato
Presidente, con la guardia alta
Habitualmente los presidentes son tratados con deferencia y no suelen ser desafiados en público, de modo que Barack Obama deberá estar atento a los golpes directos o las trampas que le pueda tenderMitt Romney.
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Lugar: Denver.
Hora: 20 de México.
Transmisión: Será televisado por los canales: Each C-Span, ABC, CBS, FOX, NBC, CNN, Fox News y MSNBC, entre otros incluido el canal de videos YouTube. Además este portal de internet transmitirá los comentarios y análisis de ABC News, The New York Times, Al Jazeera, BuzzFed, Larry King, Phil DeFranco, Univisión, y The Wall Street Journal.
Formato:
El debate versará sobre economía y política nacional, aunque el presentador y moderador de la cadena PBS, Jim Lehrer, con 11 debates presidenciales a sus espaldas, tendrá cierta libertad para preguntar sobre otros temas. Se planean seis segmentos de 15 minutos. Cada candidato tendrá dos minutos para responder y después una discusión con el moderador.
Barack discutirá plan migratorio
Aplicará el sentido común
DENVER, ESTADOS UNIDOS.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien aspira a la reelección en los comicios del próximo 6 de noviembre, discutirá en el primer debate con su rival republicano, Mitt Romney, un plan migratorio “de sentido común”, dijo su asesor de alto rango en la campaña, Robert Gibbs.
“Creo que ustedes escucharán que el presidente discutirá un plan exhaustivo y de sentido común para una reforma migratoria porque, mira, o hacemos esto a nivel nacional, o seguiremos viendo un mosaico de 50 estados tratando de hacer lo suyo, y sabemos que eso no va a funcionar”.
La reforma migratoria es una de las promesas incumplidas de Obama, quien asumió la Presidencia en enero de 2009, pero su Gobierno ha dicho que él mantiene su compromiso de impulsarla en un segundo mandato, si bien necesitará la ayuda de la oposición en el Congreso.
Por otra parte, Gibbs restó importancia al anuncio de de Romney de que, si gana la Presidencia, no deportará a los estudiantes indocumentados que ya se han acogido a un alivio temporal anunciado por Obama en junio pasado.
Se refirió a la “acción diferida”, ordenada el pasado 15 de junio y puesta en marcha dos meses después. La medida suspende durante dos años la deportación de estudiantes indocumentados que vinieron a Estados Unidos cuando eran menores y cumplen una serie de requisitos.
EFE
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