Internacional
Obama y Karzai coinciden en apoyo a oficina de talibanes: Carney
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, asegura que los líderes reafirmaron que ''un proceso de reconciliación liderado por los afganos'' es lo más conveniente
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (25/JUN/2013).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, conversó hoy con su homólogo afgano, Hamid Karzai, y ambos expresaron su "apoyo" a la oficina de los talibanes en Catar como vehículo para un proceso de paz "liderado por los afganos", aseguró la Casa Blanca.
En una videoconferencia, Obama y Karzai conversaron sobre la apertura el pasado día 18 de una oficina de los insurgentes en Doha (Qatar) para iniciar negociaciones con Kabul y Washington en busca de una solución al conflicto afgano.
"Los líderes reafirmaron que una paz y un proceso de reconciliación liderados por los afganos y que les pertenezca a ellos es la manera más segura de acabar con la violencia y asegurar una estabilidad duradera en Afganistán y en la región", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en un comunicado.
Además, "reiteraron su apoyo a una oficina en Doha con el fin de mantener negociaciones entre el Alto Consejo de la Paz y representantes autorizados de los talibanes", agregó.
La apertura de la oficina tensó las relaciones entre Estados Unidos y Afganistán, ya que Karzai reaccionó suspendiendo las negociaciones de seguridad con Washington y amenazó con no participar en el proceso de paz a no ser que éste "esté bajo control de los afganos".
Karzai se mostró indignado por los informes de que las negociaciones de Doha se iniciarán con una reunión de una delegación de Estados Unidos y otra insurgente, sin la presencia del Gobierno afgano, algo que Washington no ha confirmado.
El mandatario afgano exigió además que los talibanes retiraran su bandera y una placa que rezaba "Emirato Islámico de Afganistán" de la oficina, a lo que accedieron.
Estados Unidos ha subrayado que quiere que el Gobierno afgano lidere las conversaciones, aunque al mismo tiempo ha delineado una serie de condiciones para el diálogo con los talibanes, entre ellas la ruptura de sus vínculos con Al Qaeda, el respeto a la Constitución de Afganistán y el fin de la violencia.
Obama celebró además, en su conversación con Karzai, el inicio del traspaso definitivo de la seguridad en Afganistán a las fuerzas locales, que se produjo el mismo día de la apertura de la oficina.
El proceso de repliegue de las tropas internacionales en Afganistán debe concluir en 2014 si se cumplen los plazos previstos.
Por último, Karzai puso al día a Obama "sobre los preparativos para las elecciones de 2014 en Afganistán, incluido el estatus de la legislación electoral que están revisando los líderes afganos", indicó Carney.
"Los dos presidentes reafirmaron que unas elecciones libres, justas y creíbles serían claves para el futuro de Afganistán", añadió el portavoz.
En una videoconferencia, Obama y Karzai conversaron sobre la apertura el pasado día 18 de una oficina de los insurgentes en Doha (Qatar) para iniciar negociaciones con Kabul y Washington en busca de una solución al conflicto afgano.
"Los líderes reafirmaron que una paz y un proceso de reconciliación liderados por los afganos y que les pertenezca a ellos es la manera más segura de acabar con la violencia y asegurar una estabilidad duradera en Afganistán y en la región", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en un comunicado.
Además, "reiteraron su apoyo a una oficina en Doha con el fin de mantener negociaciones entre el Alto Consejo de la Paz y representantes autorizados de los talibanes", agregó.
La apertura de la oficina tensó las relaciones entre Estados Unidos y Afganistán, ya que Karzai reaccionó suspendiendo las negociaciones de seguridad con Washington y amenazó con no participar en el proceso de paz a no ser que éste "esté bajo control de los afganos".
Karzai se mostró indignado por los informes de que las negociaciones de Doha se iniciarán con una reunión de una delegación de Estados Unidos y otra insurgente, sin la presencia del Gobierno afgano, algo que Washington no ha confirmado.
El mandatario afgano exigió además que los talibanes retiraran su bandera y una placa que rezaba "Emirato Islámico de Afganistán" de la oficina, a lo que accedieron.
Estados Unidos ha subrayado que quiere que el Gobierno afgano lidere las conversaciones, aunque al mismo tiempo ha delineado una serie de condiciones para el diálogo con los talibanes, entre ellas la ruptura de sus vínculos con Al Qaeda, el respeto a la Constitución de Afganistán y el fin de la violencia.
Obama celebró además, en su conversación con Karzai, el inicio del traspaso definitivo de la seguridad en Afganistán a las fuerzas locales, que se produjo el mismo día de la apertura de la oficina.
El proceso de repliegue de las tropas internacionales en Afganistán debe concluir en 2014 si se cumplen los plazos previstos.
Por último, Karzai puso al día a Obama "sobre los preparativos para las elecciones de 2014 en Afganistán, incluido el estatus de la legislación electoral que están revisando los líderes afganos", indicó Carney.
"Los dos presidentes reafirmaron que unas elecciones libres, justas y creíbles serían claves para el futuro de Afganistán", añadió el portavoz.
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