Internacional
ONU insta a Bahréin a liberar a activistas presos
Alrededor de cuatro personas han muerto mientras estaban detenidas y grupos de derechos humanos han criticado las condenas de muerte a cuatro hombres acusados de matar a policía
MANAMA, BAHRÉIN (05/MAY/2011).- La principal funcionaria de la ONU para los derechos humanos instó a Bahréin a liberar a los activistas detenidos durante protestas antigubernamentales y pidió una investigación independiente sobre acusaciones de tortura.
Los comentarios de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, representan las más duras críticas internacionales a la represión en Bahréin, un aliado estadounidense de Gobierno suní que ha arrestado a cientos de manifestantes de la mayoría chií.
Al menos cuatro personas han muerto mientras estaban detenidas y grupos de derechos humanos han criticado las condenas de muerte la semana pasada para cuatro hombres acusados de matar a un policía durante las protestas en marzo, que comenzaron con demandas de mayores libertades políticas.
"Todos los detenidos políticos deben ser liberados inmediatamente y todos los detenidos deben tener rápido acceso a asesoramiento legal", dijo Pillay en una declaración.
"Mi oficina también recibió informes sobre severas torturas contra defensores de los derechos humanos que están actualmente detenidos (...) Debe haber una investigación independiente de esos casos de muerte durante la detención y acusaciones de tortura", añadió.
Los manifestantes chiíes han pedido una monarquía constitucional y el fin de la discriminación sectaria. Apenas unos pocos grupos chiíes han pedido la abolición de la monarquía.
Los chiíes de Bahréin dicen que se les niega acceso a puestos en la administración pública y señalan la naturalización de extranjeros de importantes países suníes, algunos de los cuales sirven en las fuerzas de seguridad, como una muestra de gobierno sectario.
El reino, donde está basada la V Flota de la Marina estadounidense, ha dicho que las manifestaciones son una conspiración orquestada por Irán, una nación chií.
Las autoridades declararon a mediados de marzo la ley marcial y pidieron la intervención de tropas de otras naciones del Golfo Pérsico para sofocar las protestas.
Los comentarios de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, representan las más duras críticas internacionales a la represión en Bahréin, un aliado estadounidense de Gobierno suní que ha arrestado a cientos de manifestantes de la mayoría chií.
Al menos cuatro personas han muerto mientras estaban detenidas y grupos de derechos humanos han criticado las condenas de muerte la semana pasada para cuatro hombres acusados de matar a un policía durante las protestas en marzo, que comenzaron con demandas de mayores libertades políticas.
"Todos los detenidos políticos deben ser liberados inmediatamente y todos los detenidos deben tener rápido acceso a asesoramiento legal", dijo Pillay en una declaración.
"Mi oficina también recibió informes sobre severas torturas contra defensores de los derechos humanos que están actualmente detenidos (...) Debe haber una investigación independiente de esos casos de muerte durante la detención y acusaciones de tortura", añadió.
Los manifestantes chiíes han pedido una monarquía constitucional y el fin de la discriminación sectaria. Apenas unos pocos grupos chiíes han pedido la abolición de la monarquía.
Los chiíes de Bahréin dicen que se les niega acceso a puestos en la administración pública y señalan la naturalización de extranjeros de importantes países suníes, algunos de los cuales sirven en las fuerzas de seguridad, como una muestra de gobierno sectario.
El reino, donde está basada la V Flota de la Marina estadounidense, ha dicho que las manifestaciones son una conspiración orquestada por Irán, una nación chií.
Las autoridades declararon a mediados de marzo la ley marcial y pidieron la intervención de tropas de otras naciones del Golfo Pérsico para sofocar las protestas.
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