Internacional
Los demócratas no quieren enviar más soldados en Afganistán
Piden al presidente Barack Obama se resista a intensificar la guerra en Afganistán
Levin ya había manifestado preocupación por un posible nuevo aumento en el número de soldados, pero su discurso en el Senado en pleno significó una clara advertencia al gobierno de Obama después que otros líderes demócratas en el Congreso plantearon preocupaciones similares esta semana.
Levin advirtió que Estados Unidos ``ha perdido la iniciativa'' contra los insurgentes en Afganistán y reclamó un cambio en la misión.
Según su plan, algunos soldados estadounidenses deberían ser despachados a esa convulsionada nación para entrenar a soldados y policías un año antes de lo anticipado, dijo el senador. Pero agregó que no deberían ir más soldados norteamericanos a combatir y reclamó en cambio un aumento de fuerzas afganas.
''Nuestro apoyo a esta intensificación de las fuerzas afganas mostrará nuestro compromiso con el éxito de una misión que es claramente de nuestro interés nacional'', dijo Levin en una conferencia de prensa en el Capitolio. ``Pero debemos hacerlo sin crear una huella militar mayor, que suministra material de propaganda al Talibán''.
''Y deberíamos instrumentar estos pasos de manera urgente'', agregó, ``antes de que consideremos un aumento en las fuerzas de infantería estadounidenses más allá de lo que ya está planeado para fines de ese año''.
No indicó cuántos instructores harían falta pero agregó que podrían ayudar más efectivos de la OTAN.
Los comentarios de Levin tienen lugar en momentos en que el gobierno de Obama estudia la posibilidad de aumentar el número de soldados estadounidenses en Afganistán más allá de los 68.000 que aprobó para fines de año. Se anticipa que los líderes del Congreso serán informados la semana próxima sobre una amplia revisión de la estrategia en Afganistán que envió recientemente a Obama el general Stanley McChrystal, comandante de las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN allí.
Muchos líderes militares y diplomáticos, en Afganistán y Washington, han instado a Obama a que despache miles de infantes de marinos, soldados y pilotos más para tratar de revertir el desplome de la seguridad afgana. Pero los líderes demócratas en el Congreso han indicado que no apoyan un aumento de fuerzas, especialmente después del mes más sangriento para los soldados estadounidenses hasta ahora.
Cincuenta y un soldados norteamericanos murieron en Afganistán en agosto, más que en cualquier otro mes desde la invasión estadounidense en octubre del 2001.
El vocero de la Casa Blanca, Robert Gibbs, dijo el viernes que no se anticipa ninguna decisión sobre tropas durante ``semanas y semanas'' y que probablemente no la habrá antes de que estén en su destino los soldados anunciados y que se pueda evaluar la situación con su presencia.
''Creo que serán muchas semanas de evaluación'', agregó Gibbs.
Síguenos en