Internacional
La oposición burkinesa se reunirá con Isaac Zida
Organizaciones nacionales e internacionales rechazan la toma del poder por el Ejército
UAGADUGÚ, BURKINA FASO (02/NOV/2014).- Los líderes de la oposición en Burkina Faso se reunirán con el teniente coronel Isaac Zida, elegido ayer por el Ejército para dirigir la transición tras la dimisión de Blaise Compaoré como presidente, según fuentes políticas.
La situación política en Burkina Faso sigue siendo muy confusa después de que actores políticos, sociales y organizaciones internacionales hayan rechazado la toma del poder por el Ejército, mientras la oposición no se ha decantado todavía por un líder claro.
La oposición acordó reunirse con Zida, antiguo número dos de la guardia presidencial de Compaoré, tras haber reclamado en las calles de la capital, Uagadugú, que el Ejército no ''confisque'' la transición, informó el diputado opositor Ablassé Ouédraogo al portal de noticias Burkina 24.
El encuentro entre la oposición y el líder militar está previsto para primera hora de esta tarde, según Ouédraogo.
Sin embargo, tras las protestas llevadas a cabo en Uagadugú para exigir una transición ''civil'' (menos multitudinarias que en anteriores jornadas), un grupo de manifestantes proclamó a la líder del opositor Partido por la Democracia y el Cambio (PDC), Saran Sérémé, presidenta de la transición.
Sérémé fue escoltada por manifestantes hasta la radiotelevisión pública de Burkina Faso, la RTB, para que se declarara presidenta interina, pero allí se encontró con varios militares, informaron varios medios locales.
De hecho, varios medios locales afirman que el general retirado Kouamé Lougué, aclamado el pasado viernes por los manifestantes para sustituir a Compaoré, puede haberse autoproclamado nuevo jefe de Estado precisamente en la sede de la RTB, adonde había llegado antes que Sérémé, según la emisora Radio Omega.
Otros líderes de la oposición desmintieron el nombramiento y emplazaron a una reunión posterior con el líder militar para abordar la dirección de la transición.
La misión conjunta de Naciones Unidas, la Unión Africana (UA) y la Comisión de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO) desplazada a Burkina Faso exigían esta mañana una transición civil.
Las organizaciones internacional y regionales se opusieron así a la toma del poder por parte del Ejército, anunció el líder de la misión conjunta, Mohamed Ibn Chambas, en rueda de prensa en la capital burkinesa.
Horas después de su nombramiento, Zida anunciaba la reapertura de las fronteras del país, sacudido por masivas y violentas protestas que forzaron la huida del país de Compaoré el pasado viernes, tras haber permanecido 27 años en el poder.
Al menos tres personas murieron durante las protestas en las que se llegó a prender fuego al Parlamento en la capital, según fuentes hospitalarias, aunque los medios locales elevaron a 30 el número de víctimas.
Una relativa calma ha vuelto en las últimas horas a Burkina Faso, que ha reabierto sus fronteras aéreas y volverá a abrir los colegios mañana, según fuentes oficiales.
La situación política en Burkina Faso sigue siendo muy confusa después de que actores políticos, sociales y organizaciones internacionales hayan rechazado la toma del poder por el Ejército, mientras la oposición no se ha decantado todavía por un líder claro.
La oposición acordó reunirse con Zida, antiguo número dos de la guardia presidencial de Compaoré, tras haber reclamado en las calles de la capital, Uagadugú, que el Ejército no ''confisque'' la transición, informó el diputado opositor Ablassé Ouédraogo al portal de noticias Burkina 24.
El encuentro entre la oposición y el líder militar está previsto para primera hora de esta tarde, según Ouédraogo.
Sin embargo, tras las protestas llevadas a cabo en Uagadugú para exigir una transición ''civil'' (menos multitudinarias que en anteriores jornadas), un grupo de manifestantes proclamó a la líder del opositor Partido por la Democracia y el Cambio (PDC), Saran Sérémé, presidenta de la transición.
Sérémé fue escoltada por manifestantes hasta la radiotelevisión pública de Burkina Faso, la RTB, para que se declarara presidenta interina, pero allí se encontró con varios militares, informaron varios medios locales.
De hecho, varios medios locales afirman que el general retirado Kouamé Lougué, aclamado el pasado viernes por los manifestantes para sustituir a Compaoré, puede haberse autoproclamado nuevo jefe de Estado precisamente en la sede de la RTB, adonde había llegado antes que Sérémé, según la emisora Radio Omega.
Otros líderes de la oposición desmintieron el nombramiento y emplazaron a una reunión posterior con el líder militar para abordar la dirección de la transición.
La misión conjunta de Naciones Unidas, la Unión Africana (UA) y la Comisión de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO) desplazada a Burkina Faso exigían esta mañana una transición civil.
Las organizaciones internacional y regionales se opusieron así a la toma del poder por parte del Ejército, anunció el líder de la misión conjunta, Mohamed Ibn Chambas, en rueda de prensa en la capital burkinesa.
Horas después de su nombramiento, Zida anunciaba la reapertura de las fronteras del país, sacudido por masivas y violentas protestas que forzaron la huida del país de Compaoré el pasado viernes, tras haber permanecido 27 años en el poder.
Al menos tres personas murieron durante las protestas en las que se llegó a prender fuego al Parlamento en la capital, según fuentes hospitalarias, aunque los medios locales elevaron a 30 el número de víctimas.
Una relativa calma ha vuelto en las últimas horas a Burkina Faso, que ha reabierto sus fronteras aéreas y volverá a abrir los colegios mañana, según fuentes oficiales.
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