Internacional
India elige a su primer alcalde transexual
Madhu Bai Kinnar, de 35 años, ganó la elección municipal en Raigarh
NUEVA DELHI, INDIA (05/ENE/2015).- Por primera vez en
India una mujer transexual se convirtió en alcalde de una ciudad, tras haber ganado el domingo las elecciones municipales en Raigarh, en el Estado de Shattisgarh, en el centro del país.
Madhu Bai Kinnar, de 35 años, ganó la elección municipal al derrotar por cuatro mil 500 votos a su rival del partido nacionalista hindú BJP, del primer ministro Narendra Modi.
Miembro de la casta de los Dalit ("Intocables") se ganó la vida durante un tiempo bailando y cantando en los trenes, según indica la agencia Press Trust of India.
"La gente ha demostrado tener confianza en mí. Considero esta victoria como la del amor y de las bendiciones que me son enviadas", declaró Kinnar tras su elección.
La victoria de Madhu Bai Kinnar se produce nueve meses después de una decisión de la Corte Suprema india que reconoce a los transexuales como un tercer género, ni masculino ni femenino.
Las personas transexuales viven al margen de la sociedad india, tradicionalmente conservadora, y a menudo se ven obligadas a recurrir a la prostitución, la mendicidad o a empleos muy precarios para sobrevivir.
Madhu Bai Kinnar, de 35 años, ganó la elección municipal al derrotar por cuatro mil 500 votos a su rival del partido nacionalista hindú BJP, del primer ministro Narendra Modi.
Miembro de la casta de los Dalit ("Intocables") se ganó la vida durante un tiempo bailando y cantando en los trenes, según indica la agencia Press Trust of India.
"La gente ha demostrado tener confianza en mí. Considero esta victoria como la del amor y de las bendiciones que me son enviadas", declaró Kinnar tras su elección.
La victoria de Madhu Bai Kinnar se produce nueve meses después de una decisión de la Corte Suprema india que reconoce a los transexuales como un tercer género, ni masculino ni femenino.
Las personas transexuales viven al margen de la sociedad india, tradicionalmente conservadora, y a menudo se ven obligadas a recurrir a la prostitución, la mendicidad o a empleos muy precarios para sobrevivir.
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