Internacional
Histórica reunión entre reina Isabel II y ex comandante nacionalista
Desafiando al ala dura de su propio partido, el nacionalista Sinn Feinn, McGuinness se mostró cordial con la monarca, a la que despidió con unas breves palabras en gaélico
LONDRES, GRAN BRETAÑA (27/JUN/2012).- La reina Isabel II de Inglaterra y el ex comandante del ERI y ahora viceprimer ministro de Irlanda del Norte, Martin McGuinness, se estrecharon hoy la mano durante un encuentro histórico que sella la reconciliación entre dos antiguos enemigos.
Desafiando al ala dura de su propio partido, el nacionalista Sinn Feinn, McGuinness se mostró cordial con la monarca, a la que despidió con unas breves palabras en gaélico: "Adiós y que Dios le acompañe", según la cadena británica BBC.
El encuentro, que marca un hito en el proceso de pacificación de Irlanda del Norte, tuvo lugar esta mañana a la entrada del Teatro Lyric de Belfast, durante una recepción en honor de la soberana organizada por un grupo benéfico "Co-operation Ireland".
Al acto asistió el presidente de la República de Irlanda, Michael D. Higgins, miembro honorífico de la "Co-operation Ireland" dedicada desde 1979 a tender puentes entre las comunidades enfrentadas en la provincia británica.
La reunión, celebrada en el último día de la visita de dos días de la reina, certifica el éxito del proceso de paz y sella la reconciliación entre dos antiguos enemigos, representados por la monarca y el ex dirigente del Ejército Repúblicano Irlandés (ERI).
"Se trata de tender una mano a la paz y la reconciliación", dijo McGuinness al justificar su participación en un acto oficial junto a la reina, que ha provocado duras críticas en las filas del partido nacionalista.
"La reina representa a cientos de miles de unionistas en el norte y yo represento a mi partido". "Es el momento de demostrar a los unionistas que respetamos su opinión, aunque nos consideremos republicanos irlandeses", indicó a la prensa.
McGuinness espera que la reunión con la monarca sirva para mejorar las relaciones entre católicos y protestantes, separatistas y unionistas, aunque advirtió que el acto de hoy no cambiará su postura ni la de su partido, que considera a la Corona británica como símbolo de la opresión.
"Soy un republicano irlandés ahora y lo seguiré siendo después de mi encuentro con la reina Isabel II. Seguiré defendiendo la libertad, la justicia y la paz con la misma pasión", agregó McGuinness.
El encuentro entre la reina y McGuinness -la primera hasta la fecha- se ha producido 14 años después de que el ERI puso fin a su lucha armada contra el dominio británico en Irlanda del Norte, un conflicto armado que causó la muerte de miles de soldados y civiles.
La reina terminará este miércoles su visita a Irlanda del Norte, tras asistir a una fiesta en el castillo de Stormont, sede del Parlamento norirlandés, a la que se espera que asistan unas 20 mil personas para celebrar sus 60 años en el trono, el llamado Jubileo de Diamantes.
Desafiando al ala dura de su propio partido, el nacionalista Sinn Feinn, McGuinness se mostró cordial con la monarca, a la que despidió con unas breves palabras en gaélico: "Adiós y que Dios le acompañe", según la cadena británica BBC.
El encuentro, que marca un hito en el proceso de pacificación de Irlanda del Norte, tuvo lugar esta mañana a la entrada del Teatro Lyric de Belfast, durante una recepción en honor de la soberana organizada por un grupo benéfico "Co-operation Ireland".
Al acto asistió el presidente de la República de Irlanda, Michael D. Higgins, miembro honorífico de la "Co-operation Ireland" dedicada desde 1979 a tender puentes entre las comunidades enfrentadas en la provincia británica.
La reunión, celebrada en el último día de la visita de dos días de la reina, certifica el éxito del proceso de paz y sella la reconciliación entre dos antiguos enemigos, representados por la monarca y el ex dirigente del Ejército Repúblicano Irlandés (ERI).
"Se trata de tender una mano a la paz y la reconciliación", dijo McGuinness al justificar su participación en un acto oficial junto a la reina, que ha provocado duras críticas en las filas del partido nacionalista.
"La reina representa a cientos de miles de unionistas en el norte y yo represento a mi partido". "Es el momento de demostrar a los unionistas que respetamos su opinión, aunque nos consideremos republicanos irlandeses", indicó a la prensa.
McGuinness espera que la reunión con la monarca sirva para mejorar las relaciones entre católicos y protestantes, separatistas y unionistas, aunque advirtió que el acto de hoy no cambiará su postura ni la de su partido, que considera a la Corona británica como símbolo de la opresión.
"Soy un republicano irlandés ahora y lo seguiré siendo después de mi encuentro con la reina Isabel II. Seguiré defendiendo la libertad, la justicia y la paz con la misma pasión", agregó McGuinness.
El encuentro entre la reina y McGuinness -la primera hasta la fecha- se ha producido 14 años después de que el ERI puso fin a su lucha armada contra el dominio británico en Irlanda del Norte, un conflicto armado que causó la muerte de miles de soldados y civiles.
La reina terminará este miércoles su visita a Irlanda del Norte, tras asistir a una fiesta en el castillo de Stormont, sede del Parlamento norirlandés, a la que se espera que asistan unas 20 mil personas para celebrar sus 60 años en el trono, el llamado Jubileo de Diamantes.
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