Internacional
George W. Bush defiende su política antiterrorista
Las técnicas de interrogatorio puestas en práctica por su gobierno tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 han sido consideradas como tortura
"Tomé la decisión para obtener información en el marco de la ley y me digo que cumplí con mi deber de proteger al pueblo de Estados Unidos. La información salvó vidas", señaló Bush en el estado de Michigan, en su aparición más importante desde que salió de la Casa Blanca.
Las técnicas de interrogatorio puestas en práctica por su gobierno tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 han sido consideradas como tortura.
Aunque en términos menos enérgicos, el discurso de Bush se mantuvo en la línea manifestada por su vicepresidente Dick Cheney, quien afirmó la semana pasada que las medidas tomadas por Barack Obama ponían en peligro la seguridad de los estadounidenses.
Cheney se refirió especialmente a la decisión anunciada en enero por Obama de cerrar el centro de detención de Guantánamo en el curso de un año.
Guantánamo alberga a unos 240 presuntos terroristas, la mayoría capturados en Irak y Afganistán.
En su discurso ante unos 2.500 miembros del Club Económico del Sudoeste de Michigan, Bush señaló que no tenía ninguna intención de criticar las políticas del presidente Obama.
"Nada de lo que diga tiene como objetivo criticar a mi sucesor", señaló el ex presidente de Estados Unidos.
"Hay mucha gente que ha dado su opinión. Tengo experiencia de primera mano. No me gustó cuando un ex presidente me criticó a mí. Así es que no voy a criticar a mi sucesor. Le deseo lo mejor", señaló.
En relación con el conflicto planteado por las pruebas nucleares y de misiles realizadas por Corea del Norte, Bush dijo que si se hace un esfuerzo diplomático éste debe ser enérgico pues de lo contrario no tiene éxito.
"Mucha gente dice que hay que dar zanahorias (para conseguir un cambio). Mi actitud es que hay que darlas una vez que haya ocurrido el cambio de conducta", indicó.
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