Internacional
Familia de Morsi acusa a ejército egipcio de secuestro del ex mandatario
Descartan haber tenido contacto con el derrocado presidente desde el golpe de Estado en Egipto
"Estamos iniciando diligencias legales local e internacionalmente contra Abdel Fatah al Sisi, jefe del sangriento golpe de Estado militar, y su grupo golpista", declaró Shaimaa Mursi, hija del presidente derrocado, en rueda de prensa.
"Consideramos que el jefe del golpe de Estado y su grupo son totalmente responsables de la salud y la integridad del presidente Morsi", agregó.
"Ninguno de nosotros tuvo ningún contacto con nuestro padre desde la tarde del golpe de Estado", indicó un hijo del jefe de Estado depuesto, Usama Morsi.
Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) reunidos en Bruselas pidieron "el fin de las detenciones políticas y la liberación de todos los detenidos políticos, entre ellos Mohamed Mursi", según un comunicado.
La UE insistió en su "profunda preocupación" por la situación y reconoció que "muchos egipcios manifestándose expresaron preocupaciones legítimas", refiriéndose a la movilización masiva para la marcha de Mursi.
Sin embargo, la UE subrayó que "las fuerzas armadas no deberían jugar un papel político en una democracia.
Varios países, entre ellos Estados Unidos y Alemania, exigieron la liberación de Morsi
Las nuevas autoridades desestimaron las demandas, pero afirmaron el 10 de julio que Morsi se encuentra "en lugar seguro" y está siendo "tratado dignamente", sin proporcionar información sobre el lugar y las condiciones de detención.
Según fuentes judiciales, Mursi fue interrogado el 14 de julio por la justicia sobre las circunstancias de su evasión de la cárcel en 2011 durante la revolución que provocó la caída de Hosni Mubarak, tras tres décadas en el poder.
Los partidarios de Mursi seguían manifestándose para reclamar su regreso a la presidencia. Cientos de ellos se manifestaron ante la sede de la fiscalía, en El Cairo y pusieron en las puertas fotos de Mursi, al grito de "¡Sisi asesino!".
Cientos más se congregaron en las inmediaciones del ministerio de Defensa para homenajear a tres manifestantes favorables al presidente derrocado ultimados el viernes en Mansura (norte), con fotos de Mursi y banderolas en las que rezaba: "Abajo el régimen militar".
Por otro lado, cuatro personas murieron este lunes en Egipto en choques entre partidarios y opositores del derrocado presidente islamista Mohamed Mursi.
Dos personas murieron en enfrentamientos en la ciudad de Qaliub, al norte de El Cairo, y una tercera falleció aplastada por un tren cuando trataba de huir, informaron fuentes de seguridad.
En la capital, un hombre de 20 años falleció por heridas de bala en los alrededores de la plaza Tahrir, donde partidarios de ambos bandos se enfrentaron a pedradas y con perdigones.
Otras 26 personas resultaron heridas en estos enfrentamientos, principalmente por disparos de perdigones, según los servicios de urgencias. La policía intervino lanzando granadas lacrimógenas.
Por otro lado, un civil falleció y cuatro militares fueron heridos en una serie de ataques en el norte del Sinaí, informaron fuentes de seguridad. Desde la caída del presidente islamista Mohamed Mursi, se registran hechos violentos casi a diario en la península.
El lunes por la noche, el presidente interino, Adli Mansur, defendió la "reconciliación" nacional durante una breve alocución televisada, la víspera del aniversario del golpe de Estado de los Oficiales Libres liderados por Gamal Abdel Naser en 1952.
"Queremos iniciar una nueva página para nuestra nación: ni rencor ni odio ni confrontación ni ofensa a los que dieron su vida por la patria", declaró.
Las autoridades de transición seguían adelante con su programa, brindando al público la posibilidad de proponer enmiendas para revisar la Constitución y con el juramento de dos nuevos ministros, Abdel Abdelhamid Abdalá en la cartera de Justicia e Ibrahim al Dumeiri en la de Transportes.
Por su parte, los miembros de los Hermanos Musulmanes, el movimiento de Mursi, que formaban parte del Consejo Consultivo, que ejercía la totalidad del poder legislativo hasta su disolución por las nuevas autoridades, se reunieron en su bastión del nordeste de El Cairo.
Durante una sesión improvisada en la mezquita Raba al Adawiya, donde varios miles de partidarios de Mursi están instalados en tiendas, los parlamentarios reclamaron el restablecimiento del presidente y de la Constitución, así como "el fin inmediato de la desaparición forzada" de Mursi.
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