Internacional
Eslovaquia olvida explosivos en maleta de prueba de pasajero
El viajero voló a Dublín y tres días después la Policía irlandesa recogió la carga explosiva avisada por las autoridades eslovacas
BRATISLAVA, ESLOVAQUIA.- El Gobierno de Eslovaquia admitió que fue un error que la Policía colocara explosivos en el equipaje de un pasajero, sin el conocimiento de éste, en una prueba para detectar bombas el sábado pasado.
El viajero voló a Dublín y tres días después la Policía irlandesa recogió la carga explosiva avisada por las autoridades eslovacas.
Los agentes eslovacos habían depositado varios gramos de hexógeno (RDX) en el equipaje de dos viajeros eslovacos en el aeropuerto de Poprad, a la espera que un perro sabueso los detectara, pero el animal sólo descubrió uno de los explosivos.
El policía “se olvidó retirar la segunda muestra de explosivos”, constató el Ministerio del Interior en un comunicado, y cuando se dio cuenta, se contactó con el piloto del avión, quien “evaluó la situación como exenta de peligro y decidió despegar”.
El Ministerio también ofreció disculpas a las autoridades irlandesas por el incidente.
El pasajero, un electricista eslovaco de 49 años que trabaja en Irlanda desde hace tres años, fue detenido primero en virtud de la ley antiterrorista, y luego liberado sin ser acusado, tras un interrogatorio de tres horas.
Eslovaquia también ha ofrecido disculpas a la familia del pasajero y el Ministerio del Interior ha decidido abandonar este tipo de entrenamientos, a pesar de que son una práctica extendida.
El viajero voló a Dublín y tres días después la Policía irlandesa recogió la carga explosiva avisada por las autoridades eslovacas.
Los agentes eslovacos habían depositado varios gramos de hexógeno (RDX) en el equipaje de dos viajeros eslovacos en el aeropuerto de Poprad, a la espera que un perro sabueso los detectara, pero el animal sólo descubrió uno de los explosivos.
El policía “se olvidó retirar la segunda muestra de explosivos”, constató el Ministerio del Interior en un comunicado, y cuando se dio cuenta, se contactó con el piloto del avión, quien “evaluó la situación como exenta de peligro y decidió despegar”.
El Ministerio también ofreció disculpas a las autoridades irlandesas por el incidente.
El pasajero, un electricista eslovaco de 49 años que trabaja en Irlanda desde hace tres años, fue detenido primero en virtud de la ley antiterrorista, y luego liberado sin ser acusado, tras un interrogatorio de tres horas.
Eslovaquia también ha ofrecido disculpas a la familia del pasajero y el Ministerio del Interior ha decidido abandonar este tipo de entrenamientos, a pesar de que son una práctica extendida.
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