Internacional
Esfuerzos por relanzar la Ronda de Doha en suspenso por el desacuerdo entre países
Por su parte, China anunció en las últimas horas que no abrirá su mercado al algodón, al arroz y al azúcar, como se lo reclama Estados Unidos.
Ronda de Doha vuelven a quedar en suspenso, tras el rechazo a la propuesta de convergencia del director general de la Organización Mundial del Comercio (
OMC), Pascal Lamy, y su anuncio de que mañana presentará un nuevo proyecto.
"Teníamos un acuerdo el viernes con un resultado exitoso, no era perfecto, pero tenía un equilibrio relativo, respaldado por la mayoría de los participantes", aseguró la representante de Comercio de Estados Unidos, Susan Schwab.
Agregó que "lamentablemente unos pocos mercados emergentes decidieron que querían reequilibrarlo a favor de otros asuntos. Ese balance es tan delicado que si lo estiras de un lado se desequilibra del otro, así que se rompió el único pacto de éxito que teníamos hasta ahora".
De esa forma, Schwab mostraba el disgusto por un proceso de negociación que entra en su octavo día sin que, por el momento, se haya logrado avanzar de manera determinante.
Treinta ministros de Comercio de países que pertenecen a la OMC están reunidos en Ginebra desde hace una semana intentando desbloquear la Ronda de Doha, destinada a lograr una mayor liberalización del comercio mundial.
Los ministros analizaron el proyecto de Lamy este fin de semana y tras la reunión de hoy, en la que se abordaron temas más específicos que aún no se había tratado, el responsable de la OMC decidió redactar otro texto con la ayuda de los presidentes de los grupos negociadores, que conocen de cerca las posiciones y los intereses de todos los miembros.
El texto del viernes fue rechazado por países como Argentina, India y los países en desarrollo agrupados en el G-33, así como por algunos estados de la Unión Europea.
Uno de los aludidos implícitamente por Schwab, el ministro de Comercio indio, Kamal Nath, dijo que el encuentro de hoy "fue constructivo", pero consideró que todavía hay temas sin resolver.
Nath reiteró que su país apoya una declaración que suscribieron hoy un centenar de países en desarrollo en la que se exige que el proyecto de acuerdo incluya un dispositivo que proteja sus vulnerables mercados agrícolas.
Las salvaguardas son un mecanismo que permite levantar automáticamente los aranceles en caso de un abrupto aumento de las importaciones agrícolas o de una caída extraordinaria del precio de esos productos.
Los países que suscriben el texto rechazan los números que sugería Lamy en su propuesta de convergencia y solicitan que se mantengan las cifras que ya presentaron, que son mucho más proteccionistas.
Precisamente, el portavoz de la OMC, Keith Rockwell hizo referencia a que algunos de los temas que quedan pendientes son las salvaguardas, además de la petición de los países desarrollados de que se prohíba la posibilidad de excluir un sector entero de los recortes de aranceles acordados, así como el asunto del algodón.
"Todavía necesitamos ver progreso en algodón, y es uno de los temas más importantes que deben ser resueltos", afimó la comisaria de Agricultura de la Unión Europea, Mariann Fischer Boel.
Los productores de algodón, en especial Brasil y el llamado G-4 -formado por Burkina Faso, Benin, Mali y Senegal- piden que se reduzcan de forma sustancial los subsidios que Estados Unidos entrega a sus productores de algodón.
Por su parte, China anunció en las últimas horas que no abrirá su mercado al algodón, al arroz y al azúcar, como se lo reclama Estados Unidos.
Fischer Boel no pudo ocultar su escepticismo: "Aun soy optimista, pero tenemos frente a nosotros mucho trabajo".
Ginebra.- Los esfuerzos por relanzar la
"Teníamos un acuerdo el viernes con un resultado exitoso, no era perfecto, pero tenía un equilibrio relativo, respaldado por la mayoría de los participantes", aseguró la representante de Comercio de Estados Unidos, Susan Schwab.
Agregó que "lamentablemente unos pocos mercados emergentes decidieron que querían reequilibrarlo a favor de otros asuntos. Ese balance es tan delicado que si lo estiras de un lado se desequilibra del otro, así que se rompió el único pacto de éxito que teníamos hasta ahora".
De esa forma, Schwab mostraba el disgusto por un proceso de negociación que entra en su octavo día sin que, por el momento, se haya logrado avanzar de manera determinante.
Treinta ministros de Comercio de países que pertenecen a la OMC están reunidos en Ginebra desde hace una semana intentando desbloquear la Ronda de Doha, destinada a lograr una mayor liberalización del comercio mundial.
Los ministros analizaron el proyecto de Lamy este fin de semana y tras la reunión de hoy, en la que se abordaron temas más específicos que aún no se había tratado, el responsable de la OMC decidió redactar otro texto con la ayuda de los presidentes de los grupos negociadores, que conocen de cerca las posiciones y los intereses de todos los miembros.
El texto del viernes fue rechazado por países como Argentina, India y los países en desarrollo agrupados en el G-33, así como por algunos estados de la Unión Europea.
Uno de los aludidos implícitamente por Schwab, el ministro de Comercio indio, Kamal Nath, dijo que el encuentro de hoy "fue constructivo", pero consideró que todavía hay temas sin resolver.
Nath reiteró que su país apoya una declaración que suscribieron hoy un centenar de países en desarrollo en la que se exige que el proyecto de acuerdo incluya un dispositivo que proteja sus vulnerables mercados agrícolas.
Las salvaguardas son un mecanismo que permite levantar automáticamente los aranceles en caso de un abrupto aumento de las importaciones agrícolas o de una caída extraordinaria del precio de esos productos.
Los países que suscriben el texto rechazan los números que sugería Lamy en su propuesta de convergencia y solicitan que se mantengan las cifras que ya presentaron, que son mucho más proteccionistas.
Precisamente, el portavoz de la OMC, Keith Rockwell hizo referencia a que algunos de los temas que quedan pendientes son las salvaguardas, además de la petición de los países desarrollados de que se prohíba la posibilidad de excluir un sector entero de los recortes de aranceles acordados, así como el asunto del algodón.
"Todavía necesitamos ver progreso en algodón, y es uno de los temas más importantes que deben ser resueltos", afimó la comisaria de Agricultura de la Unión Europea, Mariann Fischer Boel.
Los productores de algodón, en especial Brasil y el llamado G-4 -formado por Burkina Faso, Benin, Mali y Senegal- piden que se reduzcan de forma sustancial los subsidios que Estados Unidos entrega a sus productores de algodón.
Por su parte, China anunció en las últimas horas que no abrirá su mercado al algodón, al arroz y al azúcar, como se lo reclama Estados Unidos.
Fischer Boel no pudo ocultar su escepticismo: "Aun soy optimista, pero tenemos frente a nosotros mucho trabajo".
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