Internacional

EU culpa a China y Rusia de la renuncia de Annan

Clinton señala que el Consejo de Seguridad no le dio al mediador las herramientas clave para impulsar sus esfuerzos

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (02/AGO/2012).- El Gobierno de Estados Unidos. culpó hoy a China y Rusia de la renuncia de Kofi Annan como mediador para Siria por el rechazo de ambos países de apoyar una condena contra el régimen de Bachar Al Asad en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Pese a su "promesa" de cumplir con el plan de paz diseñado por Annan, el presidente Asad "continúa asesinando brutalmente a su propio pueblo", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, a los periodistas en el Air Force One camino de Orlando (Florida).

La dimisión de Annan "pone de relieve el fracaso de China y Rusia en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para apoyar resoluciones significativas contra Asad", subrayó Carney.

China y Rusia han bloqueado en tres ocasiones resoluciones de condena al régimen de Asad presentadas ante el Consejo de Seguridad de la ONU y apoyadas por EE.UU. y otras potencias occidentales.

La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, habló hoy por teléfono con Annan, a quien agradeció su trabajo como enviado especial y deseó "suerte en sus futuros proyectos", según indicó el Departamento de Estado en un comunicado.

"Ha trabajado sin descanso para tratar de construir un consenso en la comunidad internacional, acabar con las matanzas y dar paso a un Gobierno que responda a las aspiraciones legítimas del pueblo sirio. Por desgracia, se ha impedido que el Consejo de Seguridad le diera las herramientas clave para impulsar sus esfuerzos", dijo Clinton.

Annan anunció hoy en una conferencia de prensa en Ginebra que dejará el cargo de enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria el 31 de agosto porque, a su juicio, en las circunstancias actuales de aumento de la violencia y división de la comunidad internacional es imposible una salida política.

EE.UU. sigue respaldando el plan de seis puntos trazado por Annan como marco para la transición política en Siria, según indicó hoy el portavoz del Departamento de Estado Patrick Ventrell, que evitó indicar si Estados Unidos quiere que se nombre a un nuevo enviado especial, al considerar que ese asunto "corresponde a la ONU y la Liga Árabe".

El presidente de EE.UU., Barack Obama, está "muy agradecido" con Annan por sus esfuerzos "para alcanzar la paz en Siria" y una transición política, según indicó hoy Carney.

Precisamente Obama autorizó hoy el desembolso de 12 millones de dólares más en ayuda humanitaria a Siria, lo que eleva a 76 millones la asistencia estadounidense de este tipo desde que empezó el conflicto en el país en marzo de 2011.

El anuncio se produce un día después de que varios medios informaran de que Obama autorizó hace unos meses operaciones encubiertas de la CIA y otras agencias para apoyar a los rebeldes sirios en su lucha para acabar con el régimen, una información sobre la que no se ha pronunciado la Casa Blanca.

El Departamento de Estado, por su parte, indicó el miércoles que Estados Unidos mantiene un fondo de unos 25 millones de dólares para apoyar a la oposición con material "no letal".

"Nuestra posición no ha cambiado. Proporcionamos asistencia no letal a la oposición. No creemos que aumentar la cantidad de armas en Siria sea lo que se necesita para ayudar a lograr una transición pacífica", indicó hoy Carney.

El portavoz de Obama afirmó que EE.UU. condena "enérgicamente" las ejecuciones sumarias cometidas por ambas partes en Siria, pero anotó que es importante tener en cuenta que el régimen de Asad es responsable de una cantidad "abrumadora" de víctimas civiles.

La ONU alerta de violencia en Alepo

El subsecretario general para Operaciones de Paz de la ONU, Hervé Ladsous, aseguró hoy que la violencia en Siria empeora por momentos, principalmente en Alepo, al norte del país, y alertó de que la gran batalla entre la oposición y el Ejército sirio por esa ciudad está "a punto de empezar".

"La espiral de violencia todavía va en aumento. El foco de atención ha pasado de Damasco a Alepo, donde la gran batalla está a punto de empezar", dijo Ladsous ante la prensa a la salida de una reunión con el Consejo de Seguridad de la ONU el mismo día en que renunció el enviado especial al país árabe, Kofi Annan.

La provincia de Alepo, corazón económico de Siria, es escenario en las últimas jornadas de una de las principales batallas entre los opositores a Bachar al Asad y las fuerzas del régimen, que intentan recuperar las posiciones ganadas por los rebeldes en las últimas semanas.

La situación que atraviesa el país es "crucial", según dijo Ladsous, cuya mayor preocupación es Alepo y quien indicó que más de dos millones de sirios necesitan con urgencia ayuda humanitaria mientras se recrudece el conflicto y aumentan los refugiados.

El jefe de los "cascos azules" presentó al máximo órgano internacional de seguridad un panorama altamente preocupante en Siria, donde la violencia continúa también en Damasco y Homs, mientras los observadores de la ONU siguen con problemas para operar debido a "las difíciles condiciones sobre el terreno".

Ladsous señaló que en las dos últimas semanas los miembros de la Misión de Observación de Naciones Unidas en Siria (UNSMIS) han llevado a cabo unas cincuenta patrullas en distintos puntos del país, pero su capacidad se ve reducida por el recrudecimiento de la violencia.

Indicó que los observadores han confirmado que los rebeldes sirios cuentan con armamento pesado, aunque no han podido comprobar su uso en contra de las fuerzas gubernamentales en sus enfrentamientos.

De los 300 militares desarmados que integraban la misión, el jefe del Departamento de Operaciones de Paz de la ONU (DPKO) informó de que quedan en la actualidad 150 sobre el terreno, además de ochenta civiles que también componen una misión cuyo futuro está más en la cuerda floja que nunca tras la renuncia de Kofi Annan.

"La misión sigue tratando de cumplir su mandato", dijo Ladsous, quien reconoció que su departamento prepara ya varias opciones de cara al fin del mandato de la misión, que expira el próximo 20 de agosto tras la última ampliación que aprobó el Consejo de Seguridad tras alcanzar en julio un acuerdo de mínimos.

Mientras son varias las voces dentro del Consejo que apuestan por el fin de la misión, el jefe de los "cascos azules" destacó en cualquier caso que el secretario general, Ban Ki-moon, quiere que "la ONU permanezca en Siria de alguna manera" tras esa fecha.
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