Internacional
Conmueve a Carla Bruni destrucción en L’Aquila
''Para mí la prioridad es estar entre la gente que sufre y a la que admiro por la valentía que ha mostrado'', declaró
L’AQUILA, ITALIA.- La primera dama francesa Carla Bruni se conmovió hoy al visitar el centro histórico de esta ciudad italiana, gravemente dañado por el sismo del 6 de abril pasado, y prometió su solidaridad y ayuda a los damnificados.
Mientras el resto de las esposas de los líderes que participan en la cumbre del Grupo de los Ocho (G-8), ampliada a naciones emergentes, visitó la víspera el centro histórico de L’Aquila, Bruni prefirió llegar sola este viernes.
La esposa del presidente Nicolas Sarkozy recorrió el centro de L’Aquila y, en particular, se detuvo ante la iglesia de las Almas Santas, seriamente dañada y cuya reconstrucción, con un costo estimado de nueve millones de euros, será en parte financiada por París.
Vestida con un traje-pantalón de lino blanco, Bruni no pudo ocultar las lágrimas al ver las ruinas del centro histórico.
'Para mí la prioridad es estar entre la gente que sufre y a la que admiro por la valentía que ha mostrado', declaró a los periodistas.
Recordó que nació en Italia y aseguró que regresará a Abruzzo, cuya capital es L’Aquila, para constatar los avances en la reconstrucción del hospital.
Cuestionada por la prensa sobre las razones por las que llegó hasta este viernes a la cumbre, iniciada el miércoles pasado, dijo que su marido no le pide asistir a los grandes eventos a menos que sea requerida la presencia de las consortes de los jefes de Estado y de gobierno para actos oficiales.
Desmintió asimismo una presunta 'rivalidad' con la primera dama estadounidense, Michelle Obama, a quien dijo conocer y con la que 'siempre es un gusto' reunirse.
La prensa italiana especuló sobre las razones por las cuales Bruni no se mezcló con el resto de las primeras damas presentes en L’Aquila.
Algunos periódicos señalaron que era porque 'no soporta' al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi y que es solidaria con su esposa, Veronica Lario, que le ha pedido el divorcio.
Otros difundieron que en realidad quería evitar comparaciones con la esposa del presidente Barack Obama, que le robaría cámara.
Mientras el resto de las esposas de los líderes que participan en la cumbre del Grupo de los Ocho (G-8), ampliada a naciones emergentes, visitó la víspera el centro histórico de L’Aquila, Bruni prefirió llegar sola este viernes.
La esposa del presidente Nicolas Sarkozy recorrió el centro de L’Aquila y, en particular, se detuvo ante la iglesia de las Almas Santas, seriamente dañada y cuya reconstrucción, con un costo estimado de nueve millones de euros, será en parte financiada por París.
Vestida con un traje-pantalón de lino blanco, Bruni no pudo ocultar las lágrimas al ver las ruinas del centro histórico.
'Para mí la prioridad es estar entre la gente que sufre y a la que admiro por la valentía que ha mostrado', declaró a los periodistas.
Recordó que nació en Italia y aseguró que regresará a Abruzzo, cuya capital es L’Aquila, para constatar los avances en la reconstrucción del hospital.
Cuestionada por la prensa sobre las razones por las que llegó hasta este viernes a la cumbre, iniciada el miércoles pasado, dijo que su marido no le pide asistir a los grandes eventos a menos que sea requerida la presencia de las consortes de los jefes de Estado y de gobierno para actos oficiales.
Desmintió asimismo una presunta 'rivalidad' con la primera dama estadounidense, Michelle Obama, a quien dijo conocer y con la que 'siempre es un gusto' reunirse.
La prensa italiana especuló sobre las razones por las cuales Bruni no se mezcló con el resto de las primeras damas presentes en L’Aquila.
Algunos periódicos señalaron que era porque 'no soporta' al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi y que es solidaria con su esposa, Veronica Lario, que le ha pedido el divorcio.
Otros difundieron que en realidad quería evitar comparaciones con la esposa del presidente Barack Obama, que le robaría cámara.
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