Internacional
Berlusconi, en declive de cara a comicios
Silvio sufre de problemas personales y de negocios que también afectan su propio partido
ROMA, ITALIA (30/NOV/2012).- Cinco años después de lograr una de las mayores victorias electorales en la Italia de posguerra, Silvio Berlusconi está arrastrando a su propio partido hacia la destrucción con una mezcla de indecisión y rechazo a retirarse con elegancia.
El hombre que dominó de forma triunfal la política italiana durante 17 años, antes de una humillante salida del poder el año pasado, está en declive, perseguido por problemas que van desde su imperio empresarial a una vida personal plagada de escándalos.
Cualquiera que haya leído los titulares en torno al llamativo multimillonario de 76 años podría tener motivos para sentirse mareado.
Sus drásticos cambios de postura, a veces en un mismo día, han minado los intentos de su protegido Angelino Alfano por reavivar el Partido de la Libertad (PDL), y frustrado a sus seguidores mientras luchan por reducir la escala de una derrota casi segura en las elecciones de la próxima primavera boreal.
"Quiere ir hacia atrás, luego hacia delante, luego atrás de nuevo", dijo exasperado Franco Frattini, miembro moderado del PDL que fue ministro de Relaciones Exteriores en un Gobierno de Berlusconi. "Esta indecisión es un problema para el partido", agregó.
"Probablemente sería mejor hablar con un psicólogo que con un politólogo", señaló a su vez el profesor James Walston, de la Universidad Americana de Roma. "Esto trata de qué hacer con un hombre rico que se niega a marcharse. Es un problema personal. Esto es como Dallas, sin las armas", dijo.
El partido de Berlusconi parece cerca de dividirse en dos o tres grupos, desde un centro proeuropeo a una ultraderecha más extrema, socavando cualquier oportunidad de la centroderecha por recuperar la credibilidad después de ver caer su apoyo a menos de la mitad del 37 por ciento que lograron en el 2008 en una importante victoria electoral.
Berlusconi se ha mostrado indeciso en reiteradas ocasiones sobre si se mantendrá como líder en las elecciones, si el PDL debería celebrar primarias para elegir un candidato y sobre si quiere dejar el partido que creó en el 2007 e iniciar otro nuevo.
También ha pasado de proponer que Monti lidere una nueva Administración a amenazar con derribar su Gobierno tecnócrata.
DEl creó el PDL y ahora tiene suficiente poder restante para destruirlo porque ha sido muy reacio a decidir qué hacer. Probablemente ya lo haya destruido", dijo a Reuters el profesor Gianfranco Pasquino, de la Universidad Johns Hopkins de Bologna.
"En este punto, la centroderecha está fundamentalmente condenada", añadió.
Los sondeos muestran que la izquierda lidera la intención de voto de cara a los comicios del 2013 en Italia.
El hombre que dominó de forma triunfal la política italiana durante 17 años, antes de una humillante salida del poder el año pasado, está en declive, perseguido por problemas que van desde su imperio empresarial a una vida personal plagada de escándalos.
Cualquiera que haya leído los titulares en torno al llamativo multimillonario de 76 años podría tener motivos para sentirse mareado.
Sus drásticos cambios de postura, a veces en un mismo día, han minado los intentos de su protegido Angelino Alfano por reavivar el Partido de la Libertad (PDL), y frustrado a sus seguidores mientras luchan por reducir la escala de una derrota casi segura en las elecciones de la próxima primavera boreal.
"Quiere ir hacia atrás, luego hacia delante, luego atrás de nuevo", dijo exasperado Franco Frattini, miembro moderado del PDL que fue ministro de Relaciones Exteriores en un Gobierno de Berlusconi. "Esta indecisión es un problema para el partido", agregó.
"Probablemente sería mejor hablar con un psicólogo que con un politólogo", señaló a su vez el profesor James Walston, de la Universidad Americana de Roma. "Esto trata de qué hacer con un hombre rico que se niega a marcharse. Es un problema personal. Esto es como Dallas, sin las armas", dijo.
El partido de Berlusconi parece cerca de dividirse en dos o tres grupos, desde un centro proeuropeo a una ultraderecha más extrema, socavando cualquier oportunidad de la centroderecha por recuperar la credibilidad después de ver caer su apoyo a menos de la mitad del 37 por ciento que lograron en el 2008 en una importante victoria electoral.
Berlusconi se ha mostrado indeciso en reiteradas ocasiones sobre si se mantendrá como líder en las elecciones, si el PDL debería celebrar primarias para elegir un candidato y sobre si quiere dejar el partido que creó en el 2007 e iniciar otro nuevo.
También ha pasado de proponer que Monti lidere una nueva Administración a amenazar con derribar su Gobierno tecnócrata.
DEl creó el PDL y ahora tiene suficiente poder restante para destruirlo porque ha sido muy reacio a decidir qué hacer. Probablemente ya lo haya destruido", dijo a Reuters el profesor Gianfranco Pasquino, de la Universidad Johns Hopkins de Bologna.
"En este punto, la centroderecha está fundamentalmente condenada", añadió.
Los sondeos muestran que la izquierda lidera la intención de voto de cara a los comicios del 2013 en Italia.
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