Ban Ki-moon visita la República Centroafricana
El secretario de la ONU, asegura que no se olvidarán del país devastado por la violencia
La visita de Ban, su primera desde que comenzó el baño de sangre en diciembre, ocurre justo antes de visitar Ruanda para la conmemoración del 20mo aniversario del genocidio en ese país. El jefe de la ONU ha estado entre los líderes mundiales que más se han manifestado para pedir a las naciones que eviten una tragedia similar en la República Centroafricana.
"La comunidad internacional le falló al pueblo de Ruanda hace 20 años y hoy corremos el riesgo de no hacer suficiente por el pueblo de la República Centroafricana", dijo Ban a miembros de un consejo de transición encargado de preparar al país para elecciones en febrero de 2015.
"Se están cometiendo crímenes atroces en este país", señaló. "La limpieza étnica y racial es una realidad. La mayoría de los miembros de la minoría musulmana han huido".
Grupos de ayuda internacional han criticado la respuesta de la ONU a la crisis, aunque el propio Ban ha hablado enérgicamente sobre la necesidad de proteger a los civiles en la República Centroafricana, donde en un momento de este año los musulmanes eran abatidos en las calles a diario por turbas cristianas.
"Hay un hueco en el corazón de Africa", dijo Ban el sábado. "Todos los días despierto pensando en sus agobios y aflicciones. En todas partes he convocado a líderes a incrementar sus esfuerzos", señaló. "Algunos dicen que es una crisis olvidada. Estoy aquí para ayudar a asegurar que el mundo no olvide".
Ban se aventuró mucho más allá de la seguridad del aeropuerto de Bangui, reuniéndose con la presidenta interina Catherine Samba-Panza e incluso visitó a musulmanes en una de las últimas mezquitas que siguen funcionando en la capital. Familias desplazadas que han pasado semanas durmiendo a la intemperie en los terrenos de la mezquita mostraba carteles que decían "Ban Ki-moon: Queremos ir al norte".
Fuerzas de la vecina República de Chad, un país predominantemente musulmán, han ayudado a la salida de decenas de miles de musulmanes que huyen de la violencia en la República Centroafricana, pero la ONU calcula que aproximadamente 19.000 musulmanes siguen atrapados en lugares demasiado peligrosos para dejarlos ahí.
Naciones africanas han contribuido 6.000 soldados de paz para el esfuerzo en la República Centroafricana, aunque Chad comenzó a retirar el viernes sus 850 soldados en medio de una disputa sobre enfrentamientos ocurridos el fin de semana pasado en los que murieron más de 30 civiles. Fuerzas de Chad sostienen que respondieron a disparos, mientras que una investigación preliminar de la ONU concluyó que dispararon indiscriminadamente a una multitud de civiles.
Francia tiene 2.000 soldados en su antigua colonia, aunque un esfuerzo de la Unión Europea para enviar refuerzos se ha estancado en lo que parece ser una renuencia a enviar soldados.
El Consejo de Seguridad de la ONU votará en abril sobre la creación de una fuerza de pacificación. Ban ha exhortado a los miembros del Consejo a actuar rápidamente sobre su recomendación de establecer una misión de pacificación de 12.000 efectivos.