Internacional
Aung San Suu Kyi pide ‘‘unidad’’ tras ser liberada
Símbolo de lucha por la democracia
Al dirigirse a sus compañeros de la Liga Nacional de la Democracia (LND) y a miles de seguidores reunidos para ver cómo asumía de nuevo el liderazgo contra el régimen militar, Suu Kyi reivindicó su lugar en el tablero político.
“Quiero trabajar con todas las fuerzas democráticas (…) No guardo ningún rencor a aquellos que me detuvieron. Creo en los Derechos Humanos y en el imperio de la ley”, declaró la también premio Nobel de la Paz.
El breve baño de multitudes del sábado por la noche, cuando apareció radiante ante la verja de su vieja casa familiar de Rangún, se prolongó en la sede de la LND, donde la esperaban miles de seguidores entusiastas.
Nada más salir del coche se abrió paso hasta el cuartel general del partido, con el que entró en política hace dos décadas. Acto seguido, se cerraron las puertas y la disidente se reunió con diplomáticos extranjeros.
“Estoy a favor de la reconciliación nacional. Estoy a favor del diálogo y, sea cual sea mi autoridad, quiero utilizarla para este fin”.
Muchos dudan que la Junta Militar en el poder le permita implicarse en actividades políticas y se interrogan sobre los límites que le va a imponer, pero el abogado de Suu Kyi, Nyan Win, confirmó que su liberación era incondicional.
Un responsable birmano ya había asegurado el sábado que no se regateó su liberación, con lo que respondía a una de las inquietudes de la comunidad internacional.
Muchas son las expectativas que carga sobre sus hombros Aung San Suu Kyi, una carismática mujer de 65 años de complexión delgada pero con un aguante psicológico a toda prueba.
Pero aunque sus partidarios siguen depositando en ella sus esperanzas democráticas, la hija del general Aung San, figura venerada de la independencia birmana, está debilitada frente a una junta más poderosa que nunca.
Aung San Suu Kyi, que pasó casi 15 de los últimos 21 años privada de libertad, también tendrá que familiarizarse con un país sobre el que no sabe nada desde 2003.
PARA SABER
La Junta Militar disolvió la Liga Nacional de la Democracia (LND), que boicoteó las elecciones legislativas el domingo 7 de noviembre, al dejar a la oposición democrática a su merced. Algunos directivos del partido se fueron de él y crearon la Fuerza Democrática Nacional (NDF) para poder participar en los comicios.
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