Internacional
Antonis Samarás jura como primer ministro en Grecia
El líder conservador toma las riendas de un país casi en bancarrota, que busca renegociar los términos de su rescate
Samarás, de 61 años, juró delante del presidente de la República y publicará la lista de su gobierno el jueves, justo a tiempo para que el nuevo ministro de Finanzas participe ese mismo día en una reunión con sus homólogos de la zona euro que debe examinar la difícil situación del país.
El partido Nueva Democracia ganó las legislativas del domingo, pero sin mayoría absoluta, y Samarás negoció y obtuvo el respaldo de otros dos partidos, los socialistas del Pasok y la izquierda moderada Dimar, que le permiten reivindicar 179 escaños de los 300 que cuenta el Parlamento griego.
“Con la ayuda de Dios, vamos a hacer todo para sacar al país de la crisis”, dijo Samaras al salir del palacio presidencial.
“Voy a pedirle al gobierno que trabaje duro para darle una esperanza tangible al pueblo griego”.
El dirigente Evangelos Venizelos, líder del Pasok, declaró al salir de una reunión con Samarás que el nuevo Gobierno de coalición conservador-socialista con apoyo de la izquierda democrática iba a librar una gran batalla en la cumbre de Bruselas para suavizar el plan de austeridad.
“Vamos a librar una gran batalla (en la cumbre europea del 28 y 29 de junio) próximo para la revisión del acuerdo del préstamo y para elaborar un marco que permita asegurar la reactivación y luchar contra el desempleo, el gran problema del país”.
Perfilan alargar el plazo para el equilibrio fiscal
Los europeos entreabrieron la puerta para alargar durante dos años, hasta fines de 2016, el plazo dado a Grecia para alcanzar el equilibrio fiscal. Por su parte el Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo estar dispuesto a reanudar lo antes posible las negociaciones el país.
Pero el FMI y la Unión Europea (UE) quieren antes estudiar el atraso en el plan de austeridad provocado por las elecciones de mayo y de junio.
Esto augura la llegada a la capital griega en julio de los representantes de la “troika” (UE, FMI y Banco Central Europeo), que deberán analizar tanto los progresos como los excesos de las cuentas públicas.
La coalición de conservadores y socialistas contará esta vez con el aval inestimable de la pequeña formación de izquierda Dimar, cuyo presidente, Fotis Kuvelis, confirmó que sus 17 diputados votarán la confianza sin formar parte del Gobierno.
El actual presidente del Banco Nacional de Grecia (BNG), Vasilis Rapanos, podría ser el nuevo ministro de Finanzas.
Ese economista, de 65 años, que asesoró a varios gobiernos socialistas, dirigió el consejo de expertos del ministerio de Economía y de Finanzas cuando Grecia entró al euro, en 2001.
Perfil
Economista educado en Harvard
Antonis Samarás asumió ayer el poder, en la culminación de una carrera de 30 años que ha incluido una caída en desgracia, al menos dos cambios políticos y una encendida oratoria de un descendiente de una de las familias más prestigiosas de Grecia.
La historia familiar pesa fuerte sobre el economista de 61 años, educado en Harvard, quien lucha por mantener a Grecia dentro de la zona euro. Su bisabuela Penélope Delta, una célebre autora de patrióticos libros infantiles, se suicidó en 1941 porque no pudo soportar ver tanques alemanes en las calles de Atenas durante la Segunda Guerra Mundial.
Esa herencia ha impulsado en ocasiones a Samaras hacia el rincón más derechista y nacionalista del conservador partido Nueva Democracia, que ha encabezado desde el 2009.
Visto como una figura que polariza en toda su carrera política, su llegada a la cima de Nueva Democracia no está libre de polémicas.
Su inflexible posición en una disputa sobre el nombre de Macedonia en la década de 1990 cuando ese país declaró la independencia de la ex Yugoslavia le costó su puesto como canciller en 1992, dicen analistas.
Grecia se opone al nombre, que es el mismo de una provincia del país en el Norte.
Samarás abandonó Nueva Democracia, lo que llevó a que el partido perdiera el poder en 1993 y fundó su propio movimiento, Primavera Política. Pero en el 2004 volvió a cambiar de rumbo y regresó a su partido original.
A fines del 2009, asumió la presidencia de Nueva Democracia cuando el partido sufrió una humillante derrota al inicio de la actual crisis.
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