Jalisco

Franeleros en zonas de parquímetros virtuales rechazan oferta de empleo

El Ayuntamiento de Guadalajara ofreció capacitación o créditos a 135 personas, pero sólo 3 aceptaron

Erick acudió a un bar en la calle López Cotilla, donde un franelero le cobró 30 pesos por un cajón de estacionamiento, lo cual aceptó. Sin embargo, al ver el negocio cerrado regresó y solicitó reembolso, pero el sujeto se negó, pues la política de su “empresa” era no dar devoluciones.

El 19 de julio, Guadalajara implementó parquímetros virtuales en cinco colonias del Centro con la promesa de retirar a los franeleros. Así, se les ofreció cambiar de actividad, pues tal labor se sanciona con multas y arresto, expuso Carmen Julia Prudencio, comisaria de Vinculación Ciudadana y Previsión Social. No obstante, a cuatro meses de iniciar, el retiro falló ante el rechazo de los franeleros.

Las autoridades identificaron a un total de 135 de ellos en Libertad, Lafayette, Americana, Arcos Vallarta y Centro, a quienes propusieron dos alternativas: capacitación en el programa Empleo cerca de ti; o créditos para negocios de Emprende Guadalajara. Aunque 20 se interesaron, sólo tres aceptaron estas alternativas, informó Juan Manuel Munguía Méndez, director de Competitividad de Guadalajara.

En recorridos por Obregón y en calles aledañas al cruce de Chapultepec y Libertad, los franeleros continúan, ante la molestia de algunos conductores que creen injusto pagar en parquímetros para evitar multas y dar propinas.

Munguía Méndez atribuyó el rechazo a sus programas a la falta de interés pese a que hay opciones de empleos formales, becas para sus hijos, capacitaciones y hasta asesoría para obtener sus documentos y créditos.

Al cuestionar a Munguía Méndez a qué le atribuye que haya fallado el programa, respondió. “La falta de interés de las personas de dejar la manera que están acostumbrados a sacar adelante sus temas”.

Por su parte, Ricardo Aceves Corona, investigador de la UdeG, advirtió que no se atendió el problema adecuadamente. “Yo creo que el error es no haber empezado la labor de conseguirle trabajo a esta población desde años antes”.

Un apartalugares se dirige a un conductor en Avenida La Paz y Colonias. EL INFORMADOR/M. Vargas

Apartalugares se resisten a irse; conductores critican pago doble

Jerry es originario del barrio de San Juan de Dios y tiene 22 años trabajando como franelero, prácticamente desde los ocho años se inició en esta labor y no conoce más. Él es uno de los 135 identificados en cinco zonas de Guadalajara donde se implementaron los parquímetros virtuales, y al igual que la mayoría, prefirió rechazar la oferta del municipio de dejar su espacio por un empleo formal.

“La verdad yo aquí estoy muy bien en mi trabajo, no me interesa la verdad, en otro lugar no me van a pagar algo así y luego aquí no tienes a tu jefe, no tienes horario, en caso de que tengas cosas que hacer no vienes, le encargas a alguien de confianza por lo mismo, para que cuide que no se roben algo”.

Según averiguó a través de sus compañeros, entre los trabajos que ofertaban las autoridades se ofrecían sueldos de 700 pesos semanales, lo que contrasta con lo que gana al no contar con estudios. “Por semana yo creo que sí andas sacando unos dos mil pesos, si te sabes administrar, desde las nueve de la mañana hasta las ocho”.

Una brigada de 20 empleados del municipio contactó a los franeleros en Libertad, Centro, Americana, Lafayette y Arcos Vallarta para ofrecerles alternativas a su sustento ante la inminencia de implementar los parquímetros, expuso Juan Manuel Munguía Méndez, director de Competitividad de Guadalajara.

En tres turnos los identificaron, entrevistaron y les tomaron sus datos, pero sólo 20 se interesaron en empleos formales y créditos. Y de estos sólo se pudo establecer relación con cinco de los que al final sólo tres aceptaron. “Todos los demás quedaron en vías de venir después, que lo checaban”.

René era detallador automotriz en una empresa y hasta tenía su taller, donde obtenía ingresos suficientes para mantener a sus siete hijos. Para su mala fortuna ya no le renovaron el contrato y una enfermedad de una hija lo llevó a vender sus herramientas, por lo que se volvió franelero en Obregón. “Ahorita una gente con el sueldo mínimo no se mantiene”.

No obstante, si le ofrecieran un préstamo para herramienta, dijo, dejaría esa labor. “Unos 15 mil pa’ empezar. Te empiezas a aclientar, ya tengo mis clientes nomás iría a visitarlos y decirles que otra vez voy a empezar”.

Nayeli Nery, una conductora, criticó que las autoridades no implementen un programa de parquímetros sin antes solucionar el problema existente. “Finalmente si implementaron un sistema se supone que fue para que se llevara a cabo de la manera correcta, quitando a los franeleros”.

Actualmente, dijo, los conductores están obligados a pagar el parquímetro y a los que apartan lugares. “Ya no sabe uno porque luego no les pagas a los franeleros y te dañan el carro, entonces te la piensas en dejar nada más así el auto”.

Pero también hay voces a favor de los apartalugares, como Héctor Aguilar, quien gustoso pagó por su espacio. “Yo prefiero darle dinero a ellos que a los parquímetros, porque es una alternativa para la banda que tiene escasos recursos, prefiero apoyar eso que al Gobierno”. 

Ricardo Aceves Corona, investigador de la UdeG, justificó que la alternativa que les ofrezcan debe ser similar. “El ingreso por el trabajo formal, los puestos que se ofrecen, son bajos, contra eso es muy difícil competir precisamente porque estas personas sacan 300 o 400 al día, cómo se va a comparar sacar 90 pesos al día, 150 cuando mucho, es muy difícil”.

En Lerdo de Tejada casi Marsella, en la zona de Chapultepec, hay actividad de apartalugares por las noches. EL INFORMADOR/M. Vargas

ACEPTAN ALTERNATIVAS

Satisfechos con las opciones de empleo

De los franeleros contactados por las autoridades del Ayuntamiento de Guadalajara, sólo fueron tres los que aceptaron las alternativas de trabajo formal para dejar la actividad que desempeñaban. En los tres casos no se han desistido del cambio, e incluso se encuentran muy satisfechos. 

Adriana Magali Pérez Ramírez, jefa del programa de Empleo Cerca de Ti, expuso que es lamentable que más gente no se haya dado la oportunidad de acercarse para conocer lo que les ofrecían. 

Uno de los beneficiados fue una mujer que aceptó un puesto de trabajo en un comedor. Servidores del programa la apoyaron con los trámites, capacitación y actualmente ella cuenta con un empleo con salario fijo, seguridad social y todas las prestaciones. Quedó tan contenta, dijo Pérez Ramírez, que regresó para agradecerles.

Otro de los casos fue un hombre contactado con una empresa de venta de hielo. Ahí necesitaban un repartidor y él sabía conducir, pero no contaba con licencia ni dinero para obtenerla. Así, en las oficinas de Empleo Cerca de Ti se cooperaron para el pago del documento y lo acompañaron para que hiciera el examen, relató Juan Manuel Munguía Méndez, director de Competitividad de Guadalajara. Según el seguimiento que le han dado, el chofer continúa en su trabajo.

El tercer caso fue atraído por Emprende Guadalajara, donde se ofrecen créditos para negocios. Un franelero se interesó en poner una taquería por lo que actualmente está en capacitación pagada para saber administrar su próximo negocio y para estimar el monto del crédito que requerirá.

Munguía aseguró que ellos se encargan de resolver cualquier dificultad que tengan los franeleros para obtener una ocupación formal. Si no cuentan con estudios o certificados, se pueden obtener con un simple examen. Si les faltan documentos, los asesoran y conducen para obtenerlos; y a falta de capacitación, ellos la otorgan. Sólo falta que se acerquen para conocer las oportunidades.

Un franelero espera clientes sobre la calle Colonias. EL INFORMADOR/M. Vargas 

LA VOZ DEL EXPERTO

Necesario, modificar la estrategia

Ricardo Aceves Corona (investigador de la UdeG)

La estrategia del municipio, de ofrecer alternativas de empleo a los franeleros pocos días antes de arrancar el programa de los parquímetros virtuales fue errada, expuso Ricardo Aceves Corona, jefe del Departamento de Desarrollo Social en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la UdeG. 

“Va a estar difícil, hay que entender que ese proceso de inserción al trabajo informal tiene años. De entrada, interrumpirlo requiere también de un proceso que va a llevar de uno a tres años. Y esto depende de dar alternativas de trabajo, tiempo a los franeleros de probar los beneficios de contar con un trabajo formal, con todas las prestaciones, y no sólo eso, sino que esté bien remunerado. Y esos puestos de trabajo los quisiéramos todos ¿no?”.

No descartó que el anuncio del Ayuntamiento de Guadalajara, de que se retiraría a los franeleros de las zonas de parquímetros virtuales, haya sido solo para convencer a los ciudadanos de cobrarles por estacionarse a sabiendas de que no podrían retirarlos.

“Discursivamente pueden hacer lo que quieran, pero cualquier evaluación mínima, el sentido común te va a decir que no se puede hacer”.

Para él se debe modificar la estrategia, por ejemplo, que distintas instancias les ofrezcan no sólo empleo, sino becas, estímulos, despensas y demás, que en conjunto potencien los apoyos a fin de que sean en suma similares a los ingresos que obtienen actualmente.

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