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Toman a México como plataforma

Maribel Guardia, Luis Roberto Guzmán y Paula Markovitch son sólo algunos extranjeros que han hecho carrera en nuestro país

CIUDAD DE MÉXICO (05/SEP/2011).- Han logrado una sólida carrera en tierra azteca, conocen nuestra cultura y viven tan arraigados que muy poca gente recuerda que México no los vio nacer, sino que los recibió.

Las cubanas Ninón Sevilla y Carmen Montejo, los españoles Daniel Giménez Cacho y Belinda, la estadounidense Angélica María, los puertorriqueños Luis Miguel y Luis Roberto Guzmán, la costarricense Maribel Guardia y la boliviana Ximena Herrera emigraron a México para hacer una vida y una carrera en un país distinto al suyo.

Algo similar le sucedió a las polacas Ludwika y Dominka Paleta, a la ucraniana Ana Layevska y a la directora argentina Paula Markovitch; varios de ellos ya con la nacionalidad mexicana desde hace tiempo.

“Desde niña vi las películas de Pedro Infante, Cantinflas y las primeras telenovelas. Me gustaba la idea de lo que era México, y cuando tuve la oportunidad de quedarme no lo dudé”, confiesa Maribel Guardia.

Una vez aquí, la actriz y cantante recibió una beca para estudiar actuación, pero al mismo tiempo que forjaba su sueño artístico, conoció el espíritu azteca, desde su gastronomía, valores, idiosincrasia, lo que le cautivó el alma.

“Me gusta que son derechos, que no hablan con rodeos y que es gente muy trabajadora. En Centroamérica vemos a México como el hermano mayor y siempre es bueno aportar tu granito de arena a hacer un país más grande”, señala.

Con una idea similar, Luis Roberto Guzmán decidió salir de su país, ya que el protagonista de El Pantera quería hacer teatro y veía a México como el lugar idóneo para explotarlo.

“En Puerto Rico estudié contaduría, pero nunca me llenó. Fue así que me dieron una beca y con ese dinero me pagué una escuela de actuación a escondidas de mi madre, entonces aseguré que esa era mi vida. Decidí venir porque aquí existe una apertura del teatro. México, para mí, es un país que no tiene color. Aquí puede triunfar la persona que quiere sobresalir, sin importar su color o su nacionalidad”, dijo en su momento, antes de convertirse en la figura que es hoy.

Por otra parte, Paula Markovicth, cineasta ganadora en Berlín y en Guadalajara, por mencionar algunos festivales, con su opera prima El premio, recibió apoyo inmediato de México, más que de su propio país, Argentina. “Fue muy extraño, porque el apoyo de México siempre se tuvo. Polonia se sumó a la coproducción, era una necesidad personal la mía de contar esta historia y muchos la apoyaron, pero de lugares que pensamos debía ser natural el apoyo, no pasó nada”, recordó la realizadora, con 20 años radicando aquí.

En el destino estaba
Neé Emelia Pérez Castellanos, nombre real de Ninón Sevilla, llegó al país por razones de trabajo; fue la primera rumbera que llegó a México y fue como parte del espectáculo que presentaba Libertad Lamarque.

Carmen Montejo (María Teresa Sánchez González) comenzó su carrera desde niña en Cuba y cuando sus papás le ofrecieron un viaje por Estados Unidos, ella decidió que mejor fuera a México, donde estuvo dos meses; empezó en un programa de radio y de ahí surgieron proyectos que la hicieron quedarse.

La conocida como “Muñeca Sánchez” le contó en 1944 a un reportero de la Revista Bohemia (Cuba), cómo había sido su entrada al mundo del espectáculo en México:

“Este viaje a México era parte de mi plan. Y cuando me vi en la Ciudad de los Palacios, hice gestiones sin que mi familia se enterase. Me presenté en la XEW, expuse mis deseos. Mostré mis credenciales... Me contrataron. Interpreté toda la serie de El Diario de Susana Galbán”.

Angélica María nació en Nueva Orleáns, debido a que su padre, estadounidense, era músico y vivía en Los Ángeles con su esposa Angélica Ortiz; pero tras el divorcio de la pareja, cuando Angélica tenía cinco años, Angélica Ortiz regresó a vivir a México con todos sus hijos.

Un caso especial es el de Rodrigo Plá, director ganador en el festival de Venecia con su cinta La zona, que llegó de niño junto con su familia, huyendo de la dictadura familiar en Uruguay. Aquí fue donde le tomó amor al cine, donde encontró a su esposa y madre de sus hijos y quien lo ha acompañado como coescritora en sus filmes.

Varios de los “migrantes” ya han adoptado la nacionalidad mexicana, dicen, por cariño.

Maribel Guardia es una de ellas, tras dos décadas de radicar en el país.

“Me dio trabajo, cobijo, la oportunidad de tener una carrera, conocer el amor y un hijo, además del cariño de un pueblo que me ha adoptado y del cual hoy me siento orgullosa”.

''Me gustaba la idea de lo que era México, y cuando tuve la oportunidad de quedarme no lo dudé'', Maribel Guardia, actriz y cantante.

''Decidí venir porque aquí existe una apertura del teatro. México es un país que no tiene color. Aquí puede triunfar la persona que quiere sobresalir'', Luis Roberto Guzmán, actor.
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