Entretenimiento
Teatro para no olvidar
Un grupo de creativos escénicos de Costa Rica presenta en las tablas tapatías un trabajo acerca de la crueldad
¿Qué tanto nos tocan esos temas? ¿Cuánto nos implican? ¿Por qué los olvidamos? Éstas son preguntas fundamentales para Luisa Echandi y Sergio Masís, quienes siendo actores costarricenses decidieron hablar de esto en el teatro y estrenar su trabajo Entre noche y niebla en una ciudad que no era la suya. La dirección de la obra es de Melvin Méndez y de la dramaturgia se encarga el mismo Masís.
Hoy y mañana se presenta en el escenario del Teatro Jaime Torres Bodet Entre noche y niebla. El nombre del trabajo evoca, dicen los actores, el decreto con el que el gobierno nazi bautizó una directiva para la eliminación física de oponentes políticos. Desde ahí, el montaje se propone con un perfil político, porque su autor señala "los antecedentes y las historias que inspiraron la trama de la obra, se ubican en contextos altamente políticos (golpes de estado y/o tiranías militares), pero también podrían analogarse en otros contextos no políticos, como los secuestros extorsivos o el mismo narcotráfico".
Se trata de una obra para la que su autor tuvo que recurrir a un mar de información documental. "Me conmueve mucho la historia de un torturador en Argentina que pasó de ser un activista de oposición a uno de los torturadores más odiados. En el caso de San Salvador Atenco me llama la atención dramáticamente el tipo que va adelante del escuadrón, quien siendo del pueblo señala las mismas casas en el pueblo".
Tanto el grupo de teatro Yicrá como Mutis, responsables de este trabajo teatral, planean viajar a Argentina y luego a Costa Rica.
- La obra tiene diversos elementos (un torturado y un torturador). ¿De qué nos habla?
- Luisa Echandi: "Yo interpreto al personaje de la torturada. La trama va dando algunas sorpresas, donde se va viendo que no solamente se maneja la tortura física, sino también la psicológica. El personaje de él (Sergio Masís) plantea la física y yo planteo una psicológica".
- ¿Por qué hablar de esto ahorita?
- Sergio Masís: "Son fenómenos que sentimos que se repiten en contextos iguales o similares. Con la llegada de Obama al poder se habla de cosas que a la gente le sorprenden, de prisiones clandestinas, de abolir los manuales de la CIA, temas que se creían erradicados. La violencia ciudadana está creciendo a ritmos alarmantes y creemos que debemos llamar la atención a la población civil respecto a que no se necesita ser un monstruo engendrado en un laboratorio para ser torturador, sino que cualquiera, llevados en la situación precisa y con la justificación exacta, podríamos caer en los patrones de un torturador. El problema es de qué estamos hechos internamente. Finalmente, los que torturaron en los gobiernos militares fueron gente que sentía que estaba haciendo lo correcto, igual pasa en Iraq".
- ¿Por qué somos capaces de hacer eso?
- S. M.: "El ser humano es capaz de desbordarse emocionalmente cuando tiene una justificación precisa. En Costa Rica, en particular, nos llamó la atención trabajar con este material, porque nos sentimos ajenos, que no nos va a pasar nunca. La obra habla de eso, de que somos distintos o no tenemos ejército".
- ¿La obra se desarrolla en Costa Rica?
- L. E.: "No queremos plantear un lugar en específico, ni una tendencia, ni un conflicto político. El tema es ajeno a Costa Rica, que no ha sufrido ese tipo sistemas".
En una palabra
Desaparecer: víctima
Astucia: libertad
Juez: confusión
Romántico: cándido
Justicia: contradicción
Impunidad: perpetuación de las dictaduras
Cariño: aferrarse
Decreto: nazismo
Color: gris
Noche: ocultación
Solución: libertad
Dolor: motivación para torturar
Teatro: vida
Guadalajara: crecimiento
Actores: personajes
Amigo: Eduardo
Crueldad: tortura
Compañero: equipo
Hacia dónde: al sur
Amenaza: reacción
Por qué: Así, simple
Costa Rica: pizarra
Héroe: realismo
Estreno: adrenalina
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