Entretenimiento

Lydia Cacho continúa en su lucha

La periodista ofrece una mano para prevenir y sanar

GUADALAJARA, JALISCO.- Si bien la denuncia ha sido una de las principales labores de Lydia Cacho, desde la publicación de Los demonios del Edén se ha convertido en una especie de guía y defensora de los derechos humanos. A través de su blog está en constante comunicación con sus seguidores y se ha transformado en depositaria de historias agrestes, secretos conmovedores y una que otra receta para superar la crisis del abuso sexual.

Por ello, como una especie de descanso al libro en que trabaja actualmente, decidió aprovechar toda esa información que le ha llegado y hacerse de más, para otorgar a la sociedad mexicana una luz al final del camino o al menos un aliciente para no dejarse envolver por las tinieblas.

Así, Grijalbo saca a la luz Con mi hij@ no, libro que presenta este sábado en la Feria Internacional del Libro. Sobre el ejemplar, señala que “está estructurado de tal manera para que puedas entender el orden de los factores. Lo primero es poder entender la historia del abuso sexual, ¿de dónde viene?, ¿es un asunto moderno?, ¿por qué de pronto nos enteramos? Entonces, el primer capítulo para mí es fundamental, porque es la explicación de cómo se ha ocultado históricamente el tema".

Además de esta investigación, la periodista ofrece herramientas para prevenir el abuso sexual, instando a los padres a mantener una comunicación abierta con sus hijos y sin diferencia en géneros, ofreciendo un perfil de los pederastas para que tanto tutores como menores reconozcan a uno y procuren detener este tipo de agresiones.

Con mi hij@ no está escrito de manera coloquial, sin recurrir a terminología de difícil acceso para los lectores, "para que lo podamos entender de principio a fin. Espero que este libro sea mucho más útil para la gente buena que para la gente mala. De todas maneras, los abusadores, los que practican el abuso sexual, lo seguirán haciendo, pero sí creo que la diferencia que puede hacer un libro es mucho más importante para la gente que puede evitar y ponerse en alerta".

Esto, añade Lydia Cacho, le representa la posibilidad de dar una buena noticia. "Me deja más tranquila, poder hacer un libro en el que al final dices 'sí hay sanación y éstos son los medios'".

Envuelta en la vida pública

Aunque el ser foco de atención es para muchos una gran satisfacción, Lydia Cacho confiesa que todavía hoy extraña su condición de periodista en solitario, de bajo perfil.

- ¿Cómo se siente ser el foco de atención? Todos quieren saber qué opina Lydia Cacho, pero ¿ qué te provoca este cambio?

- "Hay una parte que es muy difícil. Yo entiendo que hay gente que creció queriendo ser famosa y estar bajo las luces, pero yo no soy una de ellas. A mí lo que me gusta es el trabajo de reportear y estar trabajando en mi comunidad. Al principio me costó mucho trabajo, luego empecé a aceptar todas las entrevistas, porque yo sé lo que se siente correr a los veintitantos detrás de Elena Poniatowska y no poder entrevistarla. Entonces, por eso soy incapaz de decirle a un reportero que no voy a darle una entrevista. Hay una corresponsabilidad y eso me da tranquilidad; es nuestro trabajo. Me ha costado acomodarme en un espacio".
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¿Se extraña el bajo perfil?

-"Muchísimo. Extraño poder entrar a una cárcel y entrevistar a un preso y que él no sepa quién soy. Eso cambia radicalmente las cosas. La verdad, es súper sabroso ser la reportera de a pie, desconocida. Ahora, ser conocida como reportera a veces es fácil y a veces no, porque yo ya no me puedo meter a ciertos lugares en busca de información, ya que me reconocen de inmediato".
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