Entretenimiento
Los Anteojos de Baskerville
La recesión cultural
En México, desde hace algunos años el Gobierno siguió al pie de la letra el catecismo neoliberal que llevó al Estado a renunciar a su actividad rectora, particularmente en la producción cultural. La participación financiera del sector privado en la cultura registró un incremento, particularmente en 2001, año en que el financiamiento de los particulares aumentó un 195% en relación con el año anterior y 518% para 2002. Lo anterior por el apoyo de empresas como Telmex, Televisa, Banamex, ICA, Citibank, Bimbo, Cementos Apasco, Domecq, OCESA y Grupo Cuervo, entre otras. El desplome de la banca de inversión que sostenía los fondos de buena parte de las fundaciones de todo tipo en el mundo, en particular las dedicadas al patrocinio de la cultura, muestra el negro panorama de los estímulos a este ramo de parte de la iniciativa privada. Esto afectará a proyectos de rescate y restauración del patrimonio cultural, la adquisición en obras de arte y la infraestructura cultural, especialmente el mantenimiento de la infraestructura museística pública y privada.
La recesión cultural es el resultado de gobiernos impulsores de políticas liberalizadoras que terminaron por transferir importantes responsabilidades a la iniciativa privada. Crearon con esto formas de financiamiento y dependencia respecto de las fundaciones privadas que ahora se encuentran en crisis. Estamos ya no solo ente el desdibujamiento de la rectoría del Estado, sino también ante el desplome de los marcatenientes de la iniciativa privada. A partir de este momento los empresarios que inviertan en la cultura lo harán con mayor prudencia, eligiendo con mayor cuidado dónde poner su dinero y esperando siempre sus ganancias, y no sólo el reconocimiento como empresarios socialmente responsables.
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