Entretenimiento
Libros para niños una industria en expansión
Ayer comenzaron los trabajos del séptimo Foro Internacional de Editores y Profesionales del Libro dentro de la FIL
GUADALAJARA, JALISCO.- Ayer comenzaron los trabajos del séptimo Foro Internacional de Editores y Profesionales del Libro dentro de la FIL, con el tema de la expansión de la literatura infantil como uno de los ejes centrales.
“Podemos decir que hoy en día el mercado editorial es maduro y que el mercado del libro infantil está en expansión mundial”, consideró en su discurso inaugural Ana María Cabanellas, presidenta de la Unión Internacional de Editores, que agrupa a las cámaras de editores de todo el mundo.
Desde su punto de vista son tres los factores que influyen en este crecimiento inusitado: la pedagogía, el hecho de que los niños cobran mayor importancia ante los ojos de sus padres y que los libros son “objetos amigables que no pueden ser reemplazados por computadoras y no requieren de un adulto para usarse”.
Juan Luis Arzos Arbide, presidente de la Cámara de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), aseguró que “en los últimos tres años la industria del libro infantil ha crecido considerablemente”. Y dio cifras: en 2007 se publicaron nueve millones de ejemplares de libros para niños, contra un millón de títulos juveniles.
En contraparte, el mismo Arzos Arbide denunció que en 2008 la venta de libros para niños se redujo en un 12% debido a que el gobierno federal realizó menos compras para los programas de lectura.
Nubia Macías y Raúl Padilla López, directora y presidente de la FIL, respectivamente, acudieron a la inauguración del Foro Internacional de Editores y Profesionales del Libro. Padilla López ofreció un discurso de presentación, previo a la conferencia que dictó Daniel Goldin, director de la colección “Travesía” de la editorial Océano.
Ana María Cabanellas contó que a diferencia del momento actual, en su infancia los libros para niños eran dudosos, aburridos y envejecían de manera desagradable y declaró inaugurado el foro lanzando un deseo: “Espero que en el siglo XXI se reconozca que los niños tienen un mejor futuro, lo que vamos a lograr siempre y cuando veamos a la industria del libro no como un negocio sino como una inversión y logremos que sea libre en todos los sentidos”.
“Podemos decir que hoy en día el mercado editorial es maduro y que el mercado del libro infantil está en expansión mundial”, consideró en su discurso inaugural Ana María Cabanellas, presidenta de la Unión Internacional de Editores, que agrupa a las cámaras de editores de todo el mundo.
Desde su punto de vista son tres los factores que influyen en este crecimiento inusitado: la pedagogía, el hecho de que los niños cobran mayor importancia ante los ojos de sus padres y que los libros son “objetos amigables que no pueden ser reemplazados por computadoras y no requieren de un adulto para usarse”.
Juan Luis Arzos Arbide, presidente de la Cámara de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), aseguró que “en los últimos tres años la industria del libro infantil ha crecido considerablemente”. Y dio cifras: en 2007 se publicaron nueve millones de ejemplares de libros para niños, contra un millón de títulos juveniles.
En contraparte, el mismo Arzos Arbide denunció que en 2008 la venta de libros para niños se redujo en un 12% debido a que el gobierno federal realizó menos compras para los programas de lectura.
Nubia Macías y Raúl Padilla López, directora y presidente de la FIL, respectivamente, acudieron a la inauguración del Foro Internacional de Editores y Profesionales del Libro. Padilla López ofreció un discurso de presentación, previo a la conferencia que dictó Daniel Goldin, director de la colección “Travesía” de la editorial Océano.
Ana María Cabanellas contó que a diferencia del momento actual, en su infancia los libros para niños eran dudosos, aburridos y envejecían de manera desagradable y declaró inaugurado el foro lanzando un deseo: “Espero que en el siglo XXI se reconozca que los niños tienen un mejor futuro, lo que vamos a lograr siempre y cuando veamos a la industria del libro no como un negocio sino como una inversión y logremos que sea libre en todos los sentidos”.
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