Entretenimiento
La Secretaría de Cultura negocia compra de predios de sitios arqueológicos
Los recursos son de 65 millones de pesos
Los recursos (65 millones de pesos) se entregaron con retraso a los municipios, al igual que la mayoría de los proyectos de la Dirección de Patrimonio, pero “ya vamos bastante avanzados, incluso se ha hecho hasta la adecuación de caminos, como en Etzatlán, rumbo a Rosalía”.
Los sitios arqueológicos en los que se ha invertido son el Palacio de Ocomo (Etzatlán), el Tepehuaje (Ahualulco de Mercado), Santa Quiteria (El Arenal), Peñol de Santa Rosalía (Etzatlán), Santa Cruz de Bárcenas (Ahualulco de Mercado) y Guachimontones, en el que ya se han iniciado las obras de la construcción de un centro interpretativo.
Modesto Aceves añade que actualmente el Instituto Nacional de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin) está por concluir el avalúo de los predios. “Ya que tengamos la cartera de todos los dueños y que estén determinados los precios, la Dirección de Asuntos Agrarios se encargará de comprar los terrenos. En caso de que no acepten venderlos, tendremos que expropiarlos, porque es un bien cultural que tenemos que proteger”.
A finales de diciembre pasado, la Secretaría de Cultura apenas había depositado más de 57 millones de pesos, por lo que “existen unos piquitos que apenas vamos a repartir. De ahí va a salir el dinero para comprar los terrenos, pero no podemos aún especificar los montos”.
Polígonos menores
La arqueóloga de El Colegio de Michoacán Verenice Heredia ya trabaja en la delimitación de polígonos menores en los municipios que contempla el Paisaje Agavero.
Modesto Aceves comenta que la arqueóloga ya tenía algo de avance (su proyecto avanzó un 30% el año pasado), “pero tendremos que contratar a más gente porque el trabajo es muy extenso y se requiere de tiempo y lo que nos urge es delimitar las burbujas que se tienen que conservar en la región”, señala el director de Patrimonio Artístico e Histórico, Modesto Aceves Asencio.
Advierte que aún no se tienen idea de cuántos y de qué tamaño serán las poligonales, pues el único registro que existía es el que hizo Phil Weigand en la década de los 70, pero únicamente de sitios con arquitectura monumental.
“En Guachimontones por ejemplo, no hemos encontrado la zona funeraria, entonces nos faltan muchas zonas por apear. Eso es lo que está trabajando Vereniceia, ella recorre a pie todos los terrenos. Este trabajo es lo que queremos verter en los planes de desarrollo de cada municipio, en los que se determine con qué fines se puede utilizar cada terreno y que sea una herramienta para no lastimar el patrimonio”.
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