Entretenimiento

Giorgio Grassi descubre en México el color

El artista italiano recibe en la Feria Internacional del Libro un homenaje por su obra arquitectónica y teórica

GUADALAJARA, JALISCO.- “No sé qué decir con tantos cumplidos para mi trabajo”, dijo Giorgio Grassi después de escuchar a Antonio Esposito, Alejandro Guerrero y Juan Ignacio de Cueto referirse a su trayectoria en la creación arquitectónica y en la formación de varias generaciones a través de la vasta obra teórica que ha producido.

“Estoy contento de estar por primera vez en América”, añadió Grassi (Milán, 1935) y a continuación agradeció a Alejandro Canales por haberlo invitado a ser parte de esta fiesta enmarcada en la vigésima segunda edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Sin embargo, el homenajeado de este año de ArpaFIL acabó confesando ante los asistentes algunos de los elementos que le han maravillado de la ciudad que hoy le acoge, empezando por la diversidad en las obras arquitectónicas y pasando por el colorido.

“La arquitectura de México siempre me ha maravillado por su claridad, la cuestión de los colores. Ése es un problema mío desde siempre, nunca sé qué hacer con los colores, qué escoger, y en este sentido, la arquitectura mexicana es tan fuerte, tan de colores, como la de Barragán; siempre me ha interesado”, señaló en buen español.

De su obra, simplemente dijo que debido a su problema con los colores, suele trabajar con el mismo que poseen los propios materiales que emplea.

Se refirió asimismo a la riqueza de la arquitectura de la ciudad y destacó que antes poco había podido conocer de ella, pues es mucho más difícil hacerlo a través de los libros. “Esta ciudad es maravillosa, es un poco como Milán. En Italia se piensa que Milán es fea, pero allá están los más importantes monumentos de Italia y aquí también”.

Figura imprescindible

“Giorgio Grassi proyecta y escribe sobre arquitectura desde hace más de 30 años. Con él, se han formado al menos tres generaciones”, resaltó Antonio Esposito, uno de los invitados de honor de ArpaFIL en su décima cuarta edición, y reconoció que por ello hay más de una razón para pensar en el arquitecto como el más digno personaje para ser reconocido este año en el marco de la Feria Internacional del Libro.

“Hay quien dice que las nuevas generaciones deben matar a sus padres para sobrevivir, pero hay padres que no deben morir. Giorgio Grassi es uno de esos”, apuntó.

“Sin saberlo, él ha sido uno de mis maestros”, reconoció Juan Ignacio de Cueto en su intervención y evocó ante la audiencia uno de sus primeros encuentros con el arquitecto, que si bien no fue de forma física, sí fue a través de sus teorías e incluso de oídas, a razón de la coherencia que siempre ha mostrado en sus obras.
Por su parte, Alejandro Guerrero destacó la capacidad del arquitecto para situarse al margen de las corrientes o modas del trabajo, proponiendo sus propias visiones, basadas en la enseñanza de los grandes.
Además, entre los asistentes se contó con la presencia en el presidium de Raúl Padilla López, presidente de la FIL, y Marco Antonio Cortés Guardado, rector de la Universidad de Guadalajara, quien destacó la labor de Grassi como “un defensor de los principios básicos de la arquitectura, sin fracturas entre el pasado y el presente”.

Así, previo a la entrega del reconocimiento de ArpaFIL y la Universidad de Guadalajara, reconoció en el homenajeado a un “referente global de la arquitectura contemporánea”

Recuadro

Un concurso, dos ganadores

Como parte del homenaje a Giorgio Grassi, los organizadores de ArpaFIL dieron a conocer a los ganadores del Concurso internacional de proyectos de redensificación urbana en la zona aledaña al Parque González Gallo.
Fue Antonio Esposito, miembro del jurado, el encargado de dar a conocer a los ganadores, no sin antes advertir que por unanimidad se decidió reconocer con el primer lugar a dos proyectos.

El primero, con la clave DNS120, procedente de Mexicali e integrado por Ulises Omar Zúñiga García, Graciela López González, Gabriel de la Torre Mejía y Hanni Berenice Paz Herrera; y el reconocido con el código DCC858, de Francia, integrado por Camilla Besuelle y Natalie Caneau.
Además, se entregaron tres menciones honoríficas a equipos de la Ciudad de México, Guadalajara e Hidalgo.

Giorgio Grassi pisa por primera vez tierras aztecas y recibe en Guadalajara un homenaje por su importante trayectoria en la arquitectura.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando