Economía

Suman 29 mil MDD al año los delitos fiscales entre México y Estados Unidos

El funcionario de la administración Obama inauguró programa para juicios orales

CIUDAD DE MÉXICO (10/MAR/2015).- Los delitos fiscales y financieros entre México y Estados Unidos suman 29 mil millones de dólares al año, estimó Kenneth Blanco, viceprocurador general asistente norteamericano, en la inauguración del programa de capacitación en juicios orales.

Subrayó que el problema es bilateral, por lo que se deben emprender soluciones en conjunto, pues también implica un problema a nivel global. En este sentido, enfatizó que la capacitación que se brindará reforzará la posibilidades de investigaciones proactivas frente a criminales. A su vez, Javier Laynez, procurador fiscal de la Federación, señaló que con el nuevo sistema cambiará la manera de actuar de abogados, fiscalistas, testigos y peritos.

Laynez y Blanco, número dos del Departamento de Justicia en la administración Obama, pusieron en marcha el proyecto para capacitación en el nuevo sistema penal acusatorio en el renglón fiscal, denominado “Caballo de Troya”, en el que personal de la Procuraduría Fiscal tendrá acceso a experiencias en aspectos generales de la investigación inicial, los papeles del Ministerio Público y de la Policía de Investigación, así como al tema de ¿Cómo investigar un delito?.

Esfuerzo conjunto

Blanco afirmó que el proyecto es un esfuerzo conjunto de ambos gobiernos y que representa un esfuerzo importante de cooperación en el combate a delitos financieros y fiscales en México como en Estados Unidos. “Es importante la capacitación porque los papeles de los fiscales e investigadores cambiarán drásticamente con el nuevo sistema penal de México, el cual les permitirá mayor independencia en su trabajo del combate a la delincuencia organizada”, dijo. Laynez resaltó que el nuevo sistema, que arrancó en 2008 en algunos estados y se aplicará a escala nacional en 2016, “es el cambio más importante en por lo menos 50 años en investigación criminal y administración de justicia. Cambiar a un sistema acusatorio implica una serie de elementos a los que no estamos acostumbrados”.
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