Economía

La falta de reformas le cuesta a México 19 MMDP al día

El organismo patronal dice que “la poca productividad que prevalece en la política nacional le cuesta muy caro al país”

CIUDAD DE MÉXICO (10/ABR/2012).- La falta de reformas puede llegar a tener un costo para el país de hasta 19 mil millones de pesos diarios.

En su mensaje semanal, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) afirmó que el costo de oportunidad por desaprovechar el bono demográfico, que empezará a declinar en algunos años, ascendería a 2.8 billones de pesos anuales, por la población que no encuentra empleo digno “y oportunidades para vivir mejor y producir más”.

Esta cifra, dijo el organismo empresarial, es sin considerar a los mexicanos que han migrado a Estados Unidos.

Si los contamos, afirmó el presidente del CCE, Gerardo Gutiérrez Candiani, el trabajo y la riqueza no producida podrían rondar los 19 mil millones de pesos por día y más de la mitad del Producto Interno Bruto (PIB) por año, de acuerdo con un cálculo del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

“La poca productividad que prevalece en la política nacional le cuesta muy caro al país”.

Por ello instó a los legisladores a aprobar las reformas estructurales, entre ella la política, y no sean un obstáculo, factor de parálisis y división, como está ocurriendo.

Hace una semana, La Confederación Patronal de la República Mexicana,  también fijó su postura respecto a la situación del país, aunque ésta hizo énfasis en la inseguridad al afirmar que la violencia había obligado a cerrara a 160 mil empresas en México.

El presidente de la Coparmex, Alberto Espinosa Desigaud, agregó que en el Norte del país la prima de los seguros se ha incrementado 30% y que 24 millones de viajeros fronterizos prefieren ya no hospedarse en México, con lo que se ha perdido una derrama económica de más de 800 millones de dólares en los últimos cinco años.

El CCE recordó ahora al Poder Legislativo que tiene varios pendientes que desahogar antes de que concluya el último periodo ordinario de sesiones, como la Ley Anti-Lavado de Dinero y las reformas política y electoral y las leyes de Amparo.

La actual Legislatura “ha dado pasos importantes, como los cambios en materia de vivienda, la aprobación de las leyes de Asociaciones Público-Privadas y Acciones Colectivas, sin embargo, como sus predecesoras, pospuso las reformas estructurales cruciales para el país”, señaló Gutiérrez Candiani.

Hizo un llamado a los legisladores para avanzar en los temas estratégicos y en particular, para que aprueben una reforma política de fondo, porque “si hay voluntad, queda tiempo suficiente para hacerlo”.

“Aprueben una reforma política que perfile a nuestro sistema institucional para ser un agente de acuerdos, corresponsabilidad y progreso”.

Expuso que al faltar pocos días para que concluya el último periodo ordinario de sesiones de la actual Legislatura,  la Ley Anti-Lavado de Dinero es imprescindible, ya que es necesario atacar al crimen organizado desde su punto medular que es su capacidad financiera para operar y corromper.

Agrega que la reforma a la Ley de Amparo es fundamental a fin de perfeccionar el instrumento que tienen los ciudadanos para defenderse de los actos de autoridad injustos.

El CCE consideró urgente contar con esta legislación y aplicarla con diligencia. “Sólo estamos pidiendo que tanto para los ciudadanos como para las empresas no se generen obligaciones incumplibles que produzcan efectos colaterales adversos para el sector productivo del país”.


FICHA TÉCNICA

La postura del CCE


El CCE afirma que se necesita atacar al crimen organizado donde más puede ser debilitado: en su capacidad financiera para operar y corromper.

Dice que es urgente contar con esta legislación y aplicarla con diligencia.

Hace un llamado a los legisladores para avanzar en el resto de los temas estratégicos, y en particular, a que aprueben una reforma política de fondo.

Esta reforma, afirma, es necesaria para avanzar en las demás reformas estructurales.


TELÓN DE FONDO

Una oportunidad desperdiciada


El bono demográfico es una transición en donde la población en edad de trabajar (15 a 64 años) es mayor a la población dependiente (niños y adultos mayores).

Este factor puede crear un mayor potencial productivo, a condición de que se generen los mecanismos financieros y políticos para su aprovechamiento.

Sin embargo, el bono demográfico puede ser desperdiciado  pues, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en México 1.3 millones de jóvenes están desempleados y 5.9 millones de ellos tienen un trabajo precario o se encuentran en la informalidad.

El cambio demográfico podría convertirse un grave costo sin no se presentan las políticas necesarias para sacarle el mejor de los provechos.
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