Economía
Edad, profesión y ocupación influyen en hábitos financieros: estudio
A mayor nivel educativo, se tienen mejores percepciones de consumo de productos
UVM).
El análisis, efectuado en alianza con la Unión de Instituciones Financieras Mexicanas (Unifimex) y el Aspen Institute México, observa una diferencia en la percepción y hábitos de los mexicanos entre diferentes segmentos de población, sobre todo relacionados con los niveles educativos, ocupaciones y edades.
En un comunicado, abundó que en contraparte, prácticamente no se registran diferencias estadísticamente significativas en la mayor parte de las variables evaluadas por sexo.
El análisis confirma la necesidad de incrementar la educación y capacitación financiera en la población, a fin de facilitar el acceso de diferentes segmentos a la oferta de servicios con los que cuenta el sistema financiero.
Respecto del ahorro, a más nivel educativo se tiene más proclividad al mismo de forma constante respecto de los grados de educación más bajos, ya que quienes ahorran en forma constante, 45 por ciento tiene una licenciatura.
Además, tienden a tener puestos de más nivel en las organizaciones para las que trabajan o incluso son propietarios de sus empresas, donde 59 por ciento de los dueños de negocios y 40 por ciento de los ejecutivos ahorran con frecuencia.
También, a mayor nivel educativo, los mexicanos utilizan más mecanismos formales para ahorrar ya que quienes tienen un diplomado o maestría son más propensos a utilizar los bancos o cajas de ahorro institucionales como medios para ahorrar en razón de 80 por ciento.
Por otra parte, el instrumento refleja que la percepción de largo plazo es algo que se modifica sustancialmente conforme avanza la edad del entrevistado, donde 89 por ciento de los mismos menores a 45 años de edad consideran que largo plazo va hasta los cinco años.
Estas percepciones son importantes al considerar que una de las principales estrategias de las instituciones del sector es construir relaciones de largo plazo con sus clientes, lo que garantiza no sólo la viabilidad de los negocios sino la posibilidad de ampliar el acceso al sector a otros segmentos de la población.
CIUDAD DE MÉXICO (24/DIC/2015).- A más nivel educativo se tienen mejores hábitos de consumo de productos financieros, en particular los vinculados al ahorro, demostró un estudio del Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México (
El análisis, efectuado en alianza con la Unión de Instituciones Financieras Mexicanas (Unifimex) y el Aspen Institute México, observa una diferencia en la percepción y hábitos de los mexicanos entre diferentes segmentos de población, sobre todo relacionados con los niveles educativos, ocupaciones y edades.
En un comunicado, abundó que en contraparte, prácticamente no se registran diferencias estadísticamente significativas en la mayor parte de las variables evaluadas por sexo.
El análisis confirma la necesidad de incrementar la educación y capacitación financiera en la población, a fin de facilitar el acceso de diferentes segmentos a la oferta de servicios con los que cuenta el sistema financiero.
Respecto del ahorro, a más nivel educativo se tiene más proclividad al mismo de forma constante respecto de los grados de educación más bajos, ya que quienes ahorran en forma constante, 45 por ciento tiene una licenciatura.
Además, tienden a tener puestos de más nivel en las organizaciones para las que trabajan o incluso son propietarios de sus empresas, donde 59 por ciento de los dueños de negocios y 40 por ciento de los ejecutivos ahorran con frecuencia.
También, a mayor nivel educativo, los mexicanos utilizan más mecanismos formales para ahorrar ya que quienes tienen un diplomado o maestría son más propensos a utilizar los bancos o cajas de ahorro institucionales como medios para ahorrar en razón de 80 por ciento.
Por otra parte, el instrumento refleja que la percepción de largo plazo es algo que se modifica sustancialmente conforme avanza la edad del entrevistado, donde 89 por ciento de los mismos menores a 45 años de edad consideran que largo plazo va hasta los cinco años.
Estas percepciones son importantes al considerar que una de las principales estrategias de las instituciones del sector es construir relaciones de largo plazo con sus clientes, lo que garantiza no sólo la viabilidad de los negocios sino la posibilidad de ampliar el acceso al sector a otros segmentos de la población.
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