El ahorro de energía implica reducir el consumo eléctrico aprovechando de manera eficiente los recursos disponibles.Esto abarca la implementación de tecnologías, prácticas y hábitos que previenen el desperdicio de energía, sin perjudicar la calidad de vida ni el bienestar. Adoptar medidas de ahorro no solo permite disminuir las facturas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sino también contribuir a la protección del medio ambiente.Es fundamental reconocer que en muchos hogares mexicanos se generan gastos de energía sin que los usuarios lo perciban, lo que aumenta innecesariamente el consumo. Un claro ejemplo es el televisor, que al permanecer conectado durante todo el día puede consumir alrededor de 8.76 kilovatios por hora, incluso cuando no está en uso. Si se deja enchufado durante la noche, se produce lo que se denomina "energía fantasma", un consumo pasivo que aparece en el recibo de la luz. De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, los dispositivos apagados o en modo de espera pueden consumir en promedio 1.6 kilovatios por hogar.Además del televisor, hay otros aparatos eléctricos que se recomienda desconectar por la noche para evitar un incremento en el gasto de electricidad. Entre ellos se encuentran las consolas de videojuegos, equipos de sonido, computadoras, cargadores de dispositivos, impresoras, microondas, ventiladores, calefactores, cafeteras y lavadoras/secadoras. Desconectar estos aparatos puede tener un impacto significativo en el consumo energético del hogar.SV