Economía

Diez medidas para atenuar la crisis

El director general de la OIT, Juan Somavia, sugirió diez medidas para atenuar las repercusiones de la crisis financiera

GINEBRA. El director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Juan Somavia, sugirió diez medidas políticas a corto y mediano plazos para atenuar las repercusiones de la crisis financiera y económica mundial.

Al hablar en la 303a reunión del Consejo de Administración de la OIT, entidad dependiente de la Organización de las Naciones Unidas, Somavia dijo que estas medidas forman parte de una lista preliminar no exhaustiva, y subrayó que sin importar el orden deben ser vistas desde un punto de vista integral.

El director de la OIT recordó que el organismo prevé que para finales de 2009 crecerán de 190 a 210 millones de desempleados en todo el mundo.

Las medidas son:
1. Evaluar la situación y el impacto probables, tanto en lo social como en el empleo, y afinar la combinación de política macroeconómica para aumentar la creación de puestos de trabajo y la protección social.

2. Aplicar políticas de mercado de trabajo activas y pasivas, incluidas la extensión de la cobertura de seguro de desempleo, asegurar indemnizaciones adecuadas por despido, así como medidas diseñadas para ayudar a los trabajadores desplazados. “Las políticas del mercado de trabajo no solamente contribuyen a mitigar los efectos sociales de la crisis, sino que además impulsan la demanda y reactivan la economía en general funcionando como medida anticíclica”, explicó Somavia.

3. Brindar apoyo a las empresas, incluidas las pequeñas y medianas, en forma de concesiones de nuevos créditos, bonificaciones fiscales, readiestramiento y subvenciones para el empleo, inversiones públicas en infraestructura y créditos iniciales a desempleados y desplazados. Subrayó que se debe fortalecer el diálogo social para lograr una reestructura empresarial socialmente responsable.

4. Introducir programas específicos en apoyo de grupos vulnerables, tales como los trabajadores del sector informal y rural, las mujeres, los jóvenes y las personas de mayor edad.

5. Promover el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva, ya que ésta puede fomentar soluciones basadas en la colaboración entre los trabajadores y los empleadores para hacer frente a las consecuencias de la crisis.

6. Prevenir el trabajo infantil como estrategia de las familias vulnerables, ya que ante una disminución de los ingresos son más proclives a retirar a los niños de la escuela y enviarlos a trabajar.

7. Formar a los interlocutores sociales, a fin de aumentar su capacidad para utilizar el diálogo social con objeto de abordar las cuestiones derivadas de la crisis, en particular la reestructuración de empresas, la productividad, flexibilidad de los contratos, horas de trabajo y los despidos colectivos.

8. Fortalecer el diálogo social sectorial en los planos regional, nacional y mundial, a fin de determinar las políticas necesarias para abordar las repercusiones sociales de la crisis en los diferentes sectores económicos.

9. Proteger a los trabajadores emigrantes y promover el diálogo entre los países de origen y destino, ya que en tiempos de recesión los trabajadores indocumentados corren más riesgo de perder su trabajo que los nacionales. “Los países que dependen en gran medida de las remesas están más expuestos a crisis como la actual, ya que la disminución de las remesas pueden tener efectos recesionistas”, dijo Somavia. En el mundo en desarrollo las remesas exceden los 250 mil millones de dólares y constituyen más de 10% del Producto Interno Bruto (PIB) en más de 20 países.
10. Abordar el financiamiento de los fondos de seguridad social y poner en práctica regímenes de seguridad social basados en la solidaridad.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando