Economía
Carstens pide a G-20 perseverar en compromisos establecidos en México
Ante los representantes de las 20 economías más desarrolladas del mundo, el funcionario mexicano expuso que el escenario más optimista se debe a que EU logró evitar el abismo fiscal
Al reiterar su advertencia sobre la formación de "una tormenta perfecta", pidió en la reunión del G-20 en Moscú perseverar en el cumplimiento de los compromisos adquiridos el año pasado en México y establecer medidas que contribuyan a reducir la volatilidad en los mercados financieros internacionales.
Ante los representantes de las 20 economías más desarrolladas del mundo, el funcionario mexicano expuso que el escenario más optimista se debe a que Estados Unidos logró evitar el abismo fiscal.
También, abundó, a la permanencia de Grecia en la zona euro, así como a los ajustes fiscales en varios países europeos, el avance en el diseño e implementación de las reformas estructurales en Europa y el crecimiento más rápido en China.
Destacó que dicho optimismo de los mercados genera temores sobre la posibilidad de manipulación de precios en algunas clases de activos.
"La preocupación de las burbujas de precios de activos alimentados por auges de crédito están empezando a aparecer en algunas economías, aunque todavía no está en México", aclaró.
Consideró que en la economía mundial prevalecen los riesgos por los temas fiscales en Estados Unidos, la frágil estabilidad de la zona euro debido a que sigue dependiendo del apoyo masivo de las autoridades, en particular del banco Central Europeo, así como la recesión de la región con alto desempleo, entre otros.
El gobernador del Banxico habló nuevamente de la posibilidad de que "una tormenta perfecta podría estar formándose", debido precisamente a los flujos masivos de capital hacia algunas economías emergentes y avanzadas.
De igual forma, añadió, al surgimiento de burbujas, que se caracteriza por manipulación de precios de activos y, en tercer lugar, a la posible reversión de los flujos cuando las principales economías avanzadas comienzan salir de su postura acomodaticia de la política monetaria.
En ese sentido, resaltó que "como mínimo debemos perseverar en el cumplimiento de los principales compromisos que hicimos en México el año pasado".
La agenda es amplia y ambiciosa y es urgente que nosotros la atendamos, pero eso no quita la posibilidad de traer nuevas cuestiones ni que no concentremos nuestros esfuerzos en algunos objetivos específicos más apremiantes, expresó.
Carstens dijo que la prioridad para el G-20 debería ser recuperar su sentido de propósito común, pues a medida que los ciclos económicos y de crédito en diferentes partes del mundo se distanciaron, el consenso y la unidad para la coordinación de políticas y la colaboración se debilitaron.
"No debemos olvidar que vivimos en un mundo interconectado, por lo que una solución de colaboración para los problemas que enfrentamos hoy en día sería mucho más gratificante en términos de los beneficios que se manifiestan en un mayor crecimiento económico y la creación de empleo en el contexto de la estabilidad financiera, así como en términos de minimizar los costos de ajuste inevitables", resaltó.
En este sentido, el gobernador del Banco de México subrayó que será de fundamental importancia para los países evitar el uso de políticas activas del tipo de cambio en la búsqueda de ventajas competitivas relativas.
En ese sentido, anotó, se debe evitar que se debilite el potencial de las reformas más importantes en la regulación del sector financiero y la supervisión que realizan.
En términos de la arquitectura financiera internacional, sostuvo que "no debemos debilitar nuestro compromiso de fortalecer las principales instituciones financieras internacionales" como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Carstens lamentó los escasos esfuerzos colectivos para prevenir las crisis, lo cual- añadió- se trata de una corriente de trabajo muy importante en el proceso de reforma de la arquitectura financiera internacional.
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