Economía
CEPAL propondrá agenda para reducir desigualdades en el desarrollo
En su 33 período de sesiones, el organismo debatirá el documento 'La Hora de la Igualdad. Brechas por cerrar, caminos por abrir'
BRASILIA, BRASIL (29/MAY/2010).- La CEPAL inaugurará este domingo en Brasilia su 33 período de sesiones, en el que presentará lo que denomina como una "Agenda para la Igualdad", que dirigida a reducir las desigualdades en el desarrollo, está apoyada en una "nueva ecuación" que incluye el Estado, el mercado y la sociedad.
La conferencia de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe ( CEPAL) será abierta por la secretaria ejecutiva del organismo, la mexicana Alicia Bárcena, en una ceremonia a la que asistirá el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim.
En los tres días de sesiones, que concluirán el martes con un discurso del jefe de Estado brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, también se espera la presencia del presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, anfitrión de la última conferencia de la CEPAL, celebrada en 2008.
Asimismo, se espera la participación de unos 500 delegados de Gobiernos y organismos multilaterales.
Según informó la institución, en esos tres días será debatido el documento "La Hora de la Igualdad. Brechas por cerrar, caminos por abrir", que "propone una visión integrada para el futuro de América Latina y el Caribe, basado en un diagnóstico pormenorizado de la situación actual" y los problemas de desarrollo de la región.
La CEPAL ha adelantado que ese documento supone una especie de "hoja de ruta" regional, que sitúa a "la igualdad en el centro de una agenda de desarrollo basada en una nueva ecuación entre el Estado, el mercado y la sociedad, en beneficio de los pueblos".
Asimismo, los representantes de los 44 Estados miembros y otros nueve asociados a la CEPAL, analizarán la cooperación en el eje sur-sur y establecerán las prioridades del organismo para el próximo bienio.
La cooperación sur-sur es valorada por la institución como "una modalidad alternativa", que en los últimos años ha ayudado a un mayor desarrollo en países de renta baja y media, entre los que cita a Ecuador, Bolivia, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú y la República Dominicana.
Otro asunto en la agenda será la crisis financiera global que estalló en 2008 y el análisis de su impacto en los países de América Latina y el Caribe, que si bien han capeado lo peor del temporal, no han escapado a los efectos de la reducción de la oferta de financiación, tanto en el ámbito internacional, como en el regional y nacional.
En un documento divulgado la semana pasada, la CEPAL indicó que, debido a esa crisis, "los flujos financieros privados y los flujos de remesas dirigidos a América Latina y el Caribe se han visto severamente afectados y aún no hay indicios de cuándo comenzarán a recuperarse".
En ese mismo estudio, el organismo previó que, a consecuencia de la crisis, la caída de la actividad económica en países que operan como donantes en los organismos de cooperación internacional hará mermar sus contribuciones, lo cual se sentirá especialmente en las naciones con menor grado de desarrollo.
Aunque no figura en la agenda oficial del encuentro, la CEPAL también prevé analizar el impacto de la actual crisis en la zona del euro, que puede agravar aún más la situación generada por las turbulencias que se desataron en 2008.
La conferencia de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe ( CEPAL) será abierta por la secretaria ejecutiva del organismo, la mexicana Alicia Bárcena, en una ceremonia a la que asistirá el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim.
En los tres días de sesiones, que concluirán el martes con un discurso del jefe de Estado brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, también se espera la presencia del presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, anfitrión de la última conferencia de la CEPAL, celebrada en 2008.
Asimismo, se espera la participación de unos 500 delegados de Gobiernos y organismos multilaterales.
Según informó la institución, en esos tres días será debatido el documento "La Hora de la Igualdad. Brechas por cerrar, caminos por abrir", que "propone una visión integrada para el futuro de América Latina y el Caribe, basado en un diagnóstico pormenorizado de la situación actual" y los problemas de desarrollo de la región.
La CEPAL ha adelantado que ese documento supone una especie de "hoja de ruta" regional, que sitúa a "la igualdad en el centro de una agenda de desarrollo basada en una nueva ecuación entre el Estado, el mercado y la sociedad, en beneficio de los pueblos".
Asimismo, los representantes de los 44 Estados miembros y otros nueve asociados a la CEPAL, analizarán la cooperación en el eje sur-sur y establecerán las prioridades del organismo para el próximo bienio.
La cooperación sur-sur es valorada por la institución como "una modalidad alternativa", que en los últimos años ha ayudado a un mayor desarrollo en países de renta baja y media, entre los que cita a Ecuador, Bolivia, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú y la República Dominicana.
Otro asunto en la agenda será la crisis financiera global que estalló en 2008 y el análisis de su impacto en los países de América Latina y el Caribe, que si bien han capeado lo peor del temporal, no han escapado a los efectos de la reducción de la oferta de financiación, tanto en el ámbito internacional, como en el regional y nacional.
En un documento divulgado la semana pasada, la CEPAL indicó que, debido a esa crisis, "los flujos financieros privados y los flujos de remesas dirigidos a América Latina y el Caribe se han visto severamente afectados y aún no hay indicios de cuándo comenzarán a recuperarse".
En ese mismo estudio, el organismo previó que, a consecuencia de la crisis, la caída de la actividad económica en países que operan como donantes en los organismos de cooperación internacional hará mermar sus contribuciones, lo cual se sentirá especialmente en las naciones con menor grado de desarrollo.
Aunque no figura en la agenda oficial del encuentro, la CEPAL también prevé analizar el impacto de la actual crisis en la zona del euro, que puede agravar aún más la situación generada por las turbulencias que se desataron en 2008.
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