Economía
Buscará Foro de Davos fórmulas para curar economía mundial
El foro, se inauguró en 1971
CIUDAD DE MÉXICO.- Las elites políticas y económicas que a partir de mañana miércoles participarán en el Foro de Davos,
antiguo balneario para tratamiento de enfermedades respiratorias, buscarán fórmulas para "curar" la crisis económica y financiera.
"Davos será una especie de sanatorio para la economía mundial", declaró recientemente el fundador del evento, Klaus Schwab, sobre la edición de este año, que se celebra en la estación de esquí del Este de Suiza reputada antiguamente por sus clínicas de tuberculosos.
"Intentaremos aportarle un poco de optimismo", agregó el veterano profesor de Economía y fundador del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) que organiza la cita.
La reunión de este año es excepcional puesto que es la primera que coincide con una crisis mundial económica y financiera de tanta envergadura.
El foro, que comenzó su andadura en 1971, no se había fundado cuando tuvo lugar la anterior gran depresión, en 1929.
La cita, que registra además un número récord de participantes -dos mil 500-, lleva por título "remodelando el mundo de la post-crisis".
Para algunos analistas supone una oportunidad para que los empresarios, que durante años hicieron de Davos el escenario de propaganda del neoliberalismo, reflexionen sobre los errores cometidos y sobre el sistema mismo.
Sin embargo, todos los expertos coinciden en que del foro, que organiza una fundación privada y que no cuenta con una declaración final ni obliga a ningún compromiso concreto a sus miembros o asistentes, no se pueden esperar milagros.
No obstante, existen expectativas y gran interés por la reunión, que marca la agenda económica mundial del año, y que analizará la situación y las perspectivas de recuperación económica.
Los debates sobre la situación de recesión de las principales economías y el deterioro y la falta de confianza en el sistema financiero mundial, atraerán durante los próximos cinco días a 43 jefes de Estado, el doble del promedio que en años anteriores.
Se espera que el foro contribuya a acelerar los trabajos del grupo de los 20 (G-20) antes de su reunión de abril y que se encuentran estancados, según medios políticos y económicos tras su cita de Washington de finales del año pasado.
El forum, que tiene programado 203 conferencias y debates, será inaugurado mañana miércoles por el ex presidente y actual primer ministro ruso Vladimir Putin.
De los dos mil 500 participantes, alrededor de mil 400 son dirigentes de grandes empresas, la mayoría de Estados Unidos.
Aparte de los patronos, destaca este año la presencia de 17 ministros de Economía y sobre todo de 19 gobernadores de Bancos Centrales, aunque no acudirá el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), Ben Bernanke.
Entre los asistentes destaca la presencia del primer ministro chino Wen Jiabao, así como de su hómologo japonés, Taro Aso, países cuyos políticos se acercan cada vez más al foro.
El nuevo gobierno de Estados Unidos es el gran ausente de la reunión de cinco días de duración y a la que tradicionalmente asisten varios secretarios estadunidenses, incluido el propio jefe de la Casa Blanca.
Ni el presidente Obama ni ninguno de sus secretarios o asesores económicos estará presente en esta edición, que arranca una semana después de su toma de protesta y en plena crisis de Estados Unidos, el país en el que estalló hace dos años con las hipotecas basura.
América Latina tiene también una representación este año menor que en el pasado aunque destaca la delegación política de México, que encabezará el presidente Felipe Calderón y que incluye a cuatro de sus principales secretarios y que buscará inversiones para el país.
Además de la economía, la reciente intervención militar del ejército de Israel en la franja palestina de Gaza, será otro tema de debate con la presencia del presidente israelí Shimon Peres.
Como en años anteriores, el foro servirá de tablero de reunión para los principales negociadores de la Ronda de Doha sobre la liberalización del comercio mundial.
Al encuentro asistirán alrededor de una veintena de ministros de Comercio, así como el canciller de Brasil, Celso Amorim, y el director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el francés Pascal Lamy, entre otros destacados ponentes.
A diferencia de años anteriores ninguna manifestación de altermundialistas ha sido autorizada este año aunque grupos de globalifóbicos amenazan con saltarse la prohibición y celebrar una en Ginebra, el próximo sábado.
Por lo que pueda suceder, las autoridades suizas han restringido el espacio aéreo de Davos, han desplegado alrededor de cinco mil agentes de policía y militares en la estación alpina suiza cubierta de nieve y con temperaturas bajo cero como el crecimiento económico mundial.
"Davos será una especie de sanatorio para la economía mundial", declaró recientemente el fundador del evento, Klaus Schwab, sobre la edición de este año, que se celebra en la estación de esquí del Este de Suiza reputada antiguamente por sus clínicas de tuberculosos.
"Intentaremos aportarle un poco de optimismo", agregó el veterano profesor de Economía y fundador del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) que organiza la cita.
La reunión de este año es excepcional puesto que es la primera que coincide con una crisis mundial económica y financiera de tanta envergadura.
El foro, que comenzó su andadura en 1971, no se había fundado cuando tuvo lugar la anterior gran depresión, en 1929.
La cita, que registra además un número récord de participantes -dos mil 500-, lleva por título "remodelando el mundo de la post-crisis".
Para algunos analistas supone una oportunidad para que los empresarios, que durante años hicieron de Davos el escenario de propaganda del neoliberalismo, reflexionen sobre los errores cometidos y sobre el sistema mismo.
Sin embargo, todos los expertos coinciden en que del foro, que organiza una fundación privada y que no cuenta con una declaración final ni obliga a ningún compromiso concreto a sus miembros o asistentes, no se pueden esperar milagros.
No obstante, existen expectativas y gran interés por la reunión, que marca la agenda económica mundial del año, y que analizará la situación y las perspectivas de recuperación económica.
Los debates sobre la situación de recesión de las principales economías y el deterioro y la falta de confianza en el sistema financiero mundial, atraerán durante los próximos cinco días a 43 jefes de Estado, el doble del promedio que en años anteriores.
Se espera que el foro contribuya a acelerar los trabajos del grupo de los 20 (G-20) antes de su reunión de abril y que se encuentran estancados, según medios políticos y económicos tras su cita de Washington de finales del año pasado.
El forum, que tiene programado 203 conferencias y debates, será inaugurado mañana miércoles por el ex presidente y actual primer ministro ruso Vladimir Putin.
De los dos mil 500 participantes, alrededor de mil 400 son dirigentes de grandes empresas, la mayoría de Estados Unidos.
Aparte de los patronos, destaca este año la presencia de 17 ministros de Economía y sobre todo de 19 gobernadores de Bancos Centrales, aunque no acudirá el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), Ben Bernanke.
Entre los asistentes destaca la presencia del primer ministro chino Wen Jiabao, así como de su hómologo japonés, Taro Aso, países cuyos políticos se acercan cada vez más al foro.
El nuevo gobierno de Estados Unidos es el gran ausente de la reunión de cinco días de duración y a la que tradicionalmente asisten varios secretarios estadunidenses, incluido el propio jefe de la Casa Blanca.
Ni el presidente Obama ni ninguno de sus secretarios o asesores económicos estará presente en esta edición, que arranca una semana después de su toma de protesta y en plena crisis de Estados Unidos, el país en el que estalló hace dos años con las hipotecas basura.
América Latina tiene también una representación este año menor que en el pasado aunque destaca la delegación política de México, que encabezará el presidente Felipe Calderón y que incluye a cuatro de sus principales secretarios y que buscará inversiones para el país.
Además de la economía, la reciente intervención militar del ejército de Israel en la franja palestina de Gaza, será otro tema de debate con la presencia del presidente israelí Shimon Peres.
Como en años anteriores, el foro servirá de tablero de reunión para los principales negociadores de la Ronda de Doha sobre la liberalización del comercio mundial.
Al encuentro asistirán alrededor de una veintena de ministros de Comercio, así como el canciller de Brasil, Celso Amorim, y el director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), el francés Pascal Lamy, entre otros destacados ponentes.
A diferencia de años anteriores ninguna manifestación de altermundialistas ha sido autorizada este año aunque grupos de globalifóbicos amenazan con saltarse la prohibición y celebrar una en Ginebra, el próximo sábado.
Por lo que pueda suceder, las autoridades suizas han restringido el espacio aéreo de Davos, han desplegado alrededor de cinco mil agentes de policía y militares en la estación alpina suiza cubierta de nieve y con temperaturas bajo cero como el crecimiento económico mundial.
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