Economía

Dulces de la Rosa alista expansión a países de Centroamérica y Europa

La empresa analiza el país más conveniente para montar su primera planta fuera de México

A más de 70 años de formar parte de la industria de la confitería, la empresa Dulces de la Rosa prepara su expansión. Se proyecta que, en 2019, iniciará la construcción de la primera planta fuera de México para acelerar su crecimiento en los mercados no sólo de Centroamérica y El Caribe sino también en Europa.

Actualmente se analiza si la sede se instalará en Panamá o Costa Rica. Ambos países cuentan con puertos importantes que facilitan los procesos de exportación.

El director general, Enrique Michel Velasco, informa que la inversión en una primera etapa podría ser de entre seis y ocho millones de dólares, “me voy a llevar líneas de malvaviscos, de mazapanes, de cacahuates, de gomas, de bañados de chocolate...”.

Una vez que se dé esta expansión, considera, podrían atacar otros mercados como China e India.

Actualmente, 18% de la producción total de la compañía se exporta: 13% se va a Estados Unidos y 5% a otros países, “estamos yendo a las ferias mundiales de Alemania, Chicago, Las Vegas, y ahí agarramos algunos clientes y empezamos a sembrar… esperemos que pronto peguemos muy fuerte en la Unión Europea”.

Destaca que los productos de la empresa, de la que también son socios sus hermanos, ya ingresaron a Arabia Saudita, “somos incansables”.

Además del arduo trabajo, comenta que el éxito obedece en gran medida a la innovación, por ello se creó un departamento de nuevos proyectos. Se cuenta con más de 440 productos en diferentes presentaciones.

Remarca que el mazapán sigue siendo el “rey de los dulces” que producen, “aunque vendo más chocolate”.

En julio pasado, Dulces de la Rosa fabricó el mazapán más grande del mundo. EL INFORMADOR/Archivo

“La bendición para mi familia fue el mazapán”

Hace más de 70 años, don Jesús Michel y su esposa Elvira Velasco comenzaron un negocio familiar con productos elaborados en casa. Entre éstos surgió el dulce de cacahuate conocido como mazapán, que en parte dio paso a Dulces de la Rosa, empresa jalisciense que hoy emplea a más de ocho mil personas.

La compañía cuenta con tres fábricas, una distribuidora central y proyectos para expandirse a otros países.

Sin embargo, en sus inicios, la historia era distinta. Don Jesús y doña Elvira comenzaron a elaborar pastillas perfumadas y botellas de licor, “luego siguieron con malvaviscos. Hacían los pedacitos y les pintaban ojos y bocas… y les ponían el palo”, recuerda Enrique Michel Velasco, director general de la empresa.

Destaca que en estos procesos se iban integrando todos los hijos de la pareja emprendedora y visionaria, “envolvíamos pinole, las caritas de bombón… Y se desarrolló la cultura del trabajo, la cultura de la honestidad. La bendición de Dios para mi papá y mi familia fue el mazapán. Fue una labor impresionante la que se desarrolló. Mi papá empezaba a trabajar desde las seis de la mañana hasta las ocho de la noche. Hacía la ruta y dejaba el mazapán en algunas partes a consignación. Les decía: ‘Si lo vende, me lo paga, si no, me lo llevo’. Nunca recogió mazapanes. Todos se vendían”.

La idea del mazapán, cuenta, la trajo su papá de España, en donde se elabora a base de almendras, “mi papá quiso hacerlo de almendra, pero salía muy caro, no lo iba a vender. Se le ocurrió con cacahuate y le salió retebueno. Fue el puntal para el desarrollo de todas las demás líneas de dulces”.

Debido a la demanda del producto y que en el mundo no se contaba con una máquina que lo elaborara, don Jesús decidió encomendar la tarea a un alemán y a un suizo, “y que nos salió la máquina. Ahora tenemos 106 máquinas haciendo mazapán”.

Gracias al dulce de cacahuate estilo mazapán, Michel Velasco remarca que la empresa continúa en crecimiento constante. Actualmente tienen una fábrica en Tlajomulco de Zúñiga: Mazapán de la Rosa, en la que trabajan alrededor de dos mil 900 personas.

Las otras son Caramelos de la Rosa y Chupaletas, así como el almacén central Distribuidores Dulces de la Rosa. Tan sólo en la fabricación de los dulces se cuenta con cuatro mil 500 trabajadores. 

CLAVES

Ingresan a tiendas de conveniencia

  • Tras dominar el mercado de mayoreo, el presidente de Dulces de la Rosa enfatiza que decidieron ingresar al de las tiendas de conveniencia, “vimos que es un mercado impresionante”.
  • Reconoce que no fue fácil, pues no es posible vender los productos al mismo precio en este tipo de tiendas, incluidas las farmacias, ya que se requieren pagos adicionales, “entonces tenemos que hacer diferentes gramos y diferentes presentaciones para estar en esos mercados”.
  • Para lograrlo se contrató a dos empresas: una de Monterrey y otra de la Ciudad de México, que realizaron un estudio de cómo llegar a ese mercado.

La tercera generación…

Como ha sucedido con otras empresas familiares de Jalisco, Enrique Michel Velasco reconoce que han recibido varias ofertas para vender la compañía. “(Van) cinco ocasiones, compañías muy grandes, mundiales (que han intentado comprar la empresa), pero no. Ya va la tercera generación, nos gusta mucho nuestro trabajo, nos gusta mucho convivir con la gente, con los empleados”.

Precisa que las intenciones no son vender sino expandirse e incrementar el número de países a los que exportan los dulces, como ha sucedido en los últimos años.

“Vamos creciendo en una forma tremenda. Mis hijos y mis sobrinos han dado un resultado muy bueno. Se está compaginando la experiencia de nosotros, porque además no nos cansamos..., vamos creciendo y los muchachos están metiendo toda la innovación”.

Para darle un valor agregado a los productos, la compañía firmó un convenio con el Tecnológico de Monterrey, “donde los alumnos van a estar estudiando ahí nuestros productos y vamos a innovar. Por ejemplo, en las cajas vamos a poner un chip que, con tu celular, le aprietas y te va a decir la historia que le pusiste a la cajita, ya sea de pulparindo, de mazapán, de chocolate, etcétera. Están viendo cómo tener una mejor presentación”.

Aclara que la empresa no sólo se preocupa por mejorar los productos, sino también las condiciones de sus trabajadores, pues los capacitan y apoyan con su formación educativa.

“Hace varios años firmé un convenio con el INEA (Instituto Nacional para la Educación de los Adultos), y está decretada la fábrica fuera del rezago educativo. Tengo el 100% primaria y secundaria, 75%-78% preparatoria… y (vemos) la manera de que la gente esté muy contenta”.

Apoyan a grupos vulnerables

Hace un mes, Enrique Michel Velasco fue nombrado como consejero presidente para la recaudación de fondos de la construcción de la nueva planta del Banco Diocesano de Alimentos de Guadalajara, a través de la cual se pretende ampliar la ayuda a las personas que padecen inseguridad alimentaria.

Es un proyecto anunciado hace alrededor de dos años que requiere de la captación de apoyos, a lo que se dedicará Michel Velasco una vez que le entreguen los planos del edificio.

Para la construcción de la nueve sede se cuenta con un terreno de siete mil 500 metros cuadrados, ubicado en la colonia Ferrocarril, “nos regalaron los planos (…), en cuanto me den los planos iniciará la recaudación de fondos”.

Dulces de la Rosa. Para Enrique Michel Velasco, la familia es la clave del éxito de la empresa. Y los trabajadores van incluidos en la fórmula. EL INFORMADOR/Archivo

Aunque desconoce cuándo podrá operar esta sede, “hablamos de 14 mil metros (por las dos plantas del edificio)”.

Recuerda que el Banco subsiste gracias a los donantes, como el Mercado de Abastos, donde comerciantes regalan productos para ayudar a los más necesitados, “se hacen de dos mil 500 a tres mil despensas y se entregan a las personas  más necesitadas. Por ejemplo, en Santa Fe (en Tlajomulco) y en varios municipios”.

Para evitar que los alimentos se desperdicien, informa que ya comenzaron a tomar cotizaciones para utilizar el jitomate, “vamos a ver si podemos hacer una salsa cátsup con ese jitomate para darles en la despensa. Se le cobra 10% de lo que vale la despensa a la gente, no se le regala. También (queremos elaborar) jugos, porque nos dan también mucha fruta madura y ya después no sirve ni para regalar. Creo que si la hacemos jugo, vamos a poder aprovechar más”.

El empresario apoya también a otros grupos prioritarios como los migrantes. En asociación con un grupo de salesianos, actualmente ayuda a personas deportadas a través de cinco casas en Tijuana y una en Mexicali, “se dan más de 2 mil 500 desayunos diarios… también (se apoya con el) corte de pelo, se pueden bañar, pueden hablar por teléfono. Hemos ayudado muchísimo a esa gente”.

Ahora se pretende ampliar el apoyo a los migrantes que están de paso por Jalisco, “me di a la tarea de platicar con los salesianos otra vez, y ándele que les gustó mucho la idea”. Para brindar la ayuda se adapta actualmente el Aspirantado de Tlaquepaque, “estaba vacío y es un edificio muy grande”.

El albergue brindará apoyo a cerca de 200 migrantes que padecen su trayecto hacia Estados Unidos, “y todavía te quiebra más el corazón cuando ves que traen a los niños”.

Dulces de la Rosa no sólo se preocupa por mejorar los productos, sino también las condiciones de sus trabajadores, pues los capacitan y apoyan con su formación educativa. EL INFORMADOR/Archivo

GUÍA

Temas políticos

—¿Cómo califica la gestión de Aristóteles Sandoval?

—Tiene un término positivo, muy diferente al de Emilio González Márquez. Mejor. No tuvimos huelgas de los universitarios (por falta de presupuesto), con Emilio eran marchas y marchas, (pero hubo) una descomposición total de la cuestión pública, cosas como no pagarles a los maestros (por parte del Gobierno federal). Esas cosas yo no las puedo concebir, ya cuando no le pagan a un trabajador se me hace una cosa terrible.

Aristóteles fue un gobernante muy hábil, joven, muy inteligente. Yo me siento bien, porque si vemos los números que tenemos, como el primer lugar en muchos rubros, es gracias a la facilitación del Gobierno del Estado.

—¿Qué expectativa tiene con Enrique Alfaro?

—Es una persona que ha demostrado mucha entereza, desde la primera vez que quiso ser presidente municipal en Tlajomulco y perdió, se vio muy fuerte, no cambió su carácter. Cuando llega a la presidencia de Tlajomulco se tuvo que enfrentar a Raúl Padilla… pero hizo muy buen trabajo. En Tlajomulco heredó a dos presidentes de muy buen nivel, Ismael del Toro y (Alberto) Uribe, y ahora (Salvador) Zamora va bastante bien. Al ver el gabinete también está bien, gente muy experimentada.

—¿Le agrada el gabinete?

—Sí, me agrada. Nos irá bien.

—¿Le preocupa la relación Enrique Alfaro y Carlos Lomelí (el coordinador estatal de López Obrador)?

Se van a poner de acuerdo. Los dos son muy inteligentes… están jóvenes y tienen más metas.

—¿Qué opina de Enrique Peña Nieto?

—Fueron muy feas sus reformas, creíamos que podían cuajar, pero no cuajaron. Fue una cosa horrible. Vimos lo de la reforma educativa. ¡Qué barbaridad! La reforma laboral también amoló a los trabajadores.

—¿La reforma energética le benefició a su industria?

—Para nada. ¿Ya viste cuánto están cobrando de luz ahorita? Más de lo doble.

—¿Cuál es la perspectiva que tiene de la administración de López Obrador?

—Andrés Manuel es una persona que hay que escucharla y saberla escuchar, porque sin ser presidente, cómo los traía estos últimos seis años (al Gobierno). Si ves su labor en la Ciudad de México, fue buena.

Luego ves al gabinete, un súper gabinete. Imagínate, esa secretaria de Gobernación (Olga Sánchez Cordero) estuvo de ministra. Todos son excelentes. Y sobre todo, la idea de ellos será trascender, no enriquecerse.

—¿Tiene confianza en la administración estatal y federal?

—Sí. Nos irá muy bien a todos. Tenemos muchas cosas brillantes, muchos valores. La gente está más capacitada, más educada. Pienso que fácilmente vamos a salir adelante.

Primero, lo más importante y no nada más en el Gobierno, hasta en la casa de uno, es controlar el dinero. Controlando el dinero rinde mucho y hay orden y disciplina. Pienso que esto va a redundar también en seguridad, porque tenemos una inseguridad de que ya muchos amigos y conocidos ya no quieren salir en la noche.

Sabemos todos que la inseguridad es la que hay que atacar, lo sabe perfectamente López Obrador, lo sabe Enrique Alfaro, y pienso que habrá soluciones.

—¿Cuáles son los retos de Alfaro y López Obrador?

—Educación, seguridad y salud. Estado de Derecho.

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