Deportes
Yarisley Silva logra segundo oro cubano en Beijing
Se proclama campeona de salto con garrocha, siendo la única en ir arriba de 4.9 metros
BEIJING, CHINA (26/AGO/2015).- La cubana Yarisley Silva se proclamó campeona del mundo de salto con garrocha, este miércoles en Beijing, sumando así el segundo oro para su país en el Mundial 2015 y admitió que sufrió mucho, pero que al final no pudo dejar de llorar de emoción por el éxito conseguido.
Apenas un día después de que la lanzadora de disco Denia Caballero terminara con la 'maldición' de seis años sin un oro mundial cubano en atletismo, Silva dio una nueva alegría a los caribeños, siendo la única en superar los 4,90 metros, en una final emocionante en la que la brasileña Fabiana Murer fue plata (4.85 metros, igualando su mejor marca personal) y la griega Nicoleta Kyriakopoulou, bronce con 4.80 metros.
Silva tuvo un momento crítico en el 4.70 metros, cuando derribó la barra dos veces y consiguió evitar la eliminación en el tercer y último intento, evitando con sangre fría el desastre.
"Mi profesor siempre nos dice, o héroe o mártir. Sufrí y disfruté. Se sufre, pero se goza", dijo a los periodistas al término de la prueba, en alusión a ese momento crítico del concurso.
"Me siento fantásticamente bien. Ha sido un año duro en el que he superado todas las barreras psicológicas. He cumplido mi sueño de dar esta medalla a Cuba", afirmó antes de ponerse a llorar de nuevo por la emoción.
Silva admitió que lo había pasado muy mal durante este año, sobre todo al principio de la temporada, pero que finalmente encadenar oros en los Juegos Panamericanos de Toronto el pasado mes y, sobre todo, este título mundial compensa todo el sufrimiento.
"Yo sabía que lo podía hacer. Ha sido un año muy difícil. Tenía muchos problemas al principio para despegar, para el agarre, para cambiar de garrocha. Casi nunca podía hacer la técnica. Era muy difícil, bajé mucho mis resultados", relató.
Apenas un día después de que la lanzadora de disco Denia Caballero terminara con la 'maldición' de seis años sin un oro mundial cubano en atletismo, Silva dio una nueva alegría a los caribeños, siendo la única en superar los 4,90 metros, en una final emocionante en la que la brasileña Fabiana Murer fue plata (4.85 metros, igualando su mejor marca personal) y la griega Nicoleta Kyriakopoulou, bronce con 4.80 metros.
Silva tuvo un momento crítico en el 4.70 metros, cuando derribó la barra dos veces y consiguió evitar la eliminación en el tercer y último intento, evitando con sangre fría el desastre.
"Mi profesor siempre nos dice, o héroe o mártir. Sufrí y disfruté. Se sufre, pero se goza", dijo a los periodistas al término de la prueba, en alusión a ese momento crítico del concurso.
"Me siento fantásticamente bien. Ha sido un año duro en el que he superado todas las barreras psicológicas. He cumplido mi sueño de dar esta medalla a Cuba", afirmó antes de ponerse a llorar de nuevo por la emoción.
Silva admitió que lo había pasado muy mal durante este año, sobre todo al principio de la temporada, pero que finalmente encadenar oros en los Juegos Panamericanos de Toronto el pasado mes y, sobre todo, este título mundial compensa todo el sufrimiento.
"Yo sabía que lo podía hacer. Ha sido un año muy difícil. Tenía muchos problemas al principio para despegar, para el agarre, para cambiar de garrocha. Casi nunca podía hacer la técnica. Era muy difícil, bajé mucho mis resultados", relató.
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