Deportes
Un oro que exige más educación
México hace el uno-dos-tres en los 400 metros libres; la campeona Vianney Trejo pide espacios para desarrollarse y lograr su sueño de ser psicóloga deportiva o médico forense
GUADALAJARA, JALISCO (14/NOV/2011).- Las de los atletas parapanamericanos son hazañas al doble. Vianney Trejo fue la primera ganadora de medalla de oro para México en estos Juegos de la inclusión y lo hizo de una manera sobresaliente. No por el tiempo sino por su pasado, en un país donde la discriminación anega las posibilidades de superación de deportistas.
Vianney nació el 2 de agosto de 1994. Compite en los 400 metros libres femenil en la categoría S6, es decir, pelea en la piscina contra nadadores con total uso de brazos y piernas, algo de control de tronco, pero con los músculos de las piernas inoperantes. Vianney es una de ellas. Cuando nació, su madre, Victoria Delgadillo, ama de casa, y su padre Samuel Trejo, un taxista del aeropuerto de la Ciudad de México, pensaron que el mundo de su hija sería adverso de por vida.
“Ella siempre nos ha enseñado que se puede ser independiente con todos los problemas que podamos tener, para ella no hay imposibles”, dice su hermano mayor Irmin Trejo, tres años mayor que la nueva monarca de los Juegos Parapanamericanos.
Con un tiempo de 6:03.28 segundos, Vianney es una deportista de alto rendimiento que hoy en día busca otras posibilidades. En la Olimpiada Nacional de 2010 las aptitudes de esta joven le dieron al Gobierno del Distrito Federal para llenarse la boca con el discurso de la inclusión en el programa llamado “Prepa sí”. Cuenta el hermano de la atleta que la preparatoria número siete de la Universidad Nacional Autónoma de México “no le dio el apoyo, le pedían demasiado; se tuvo que salir porque no la apoyaban por ser atleta”.
Vianney llegó a las piscinas por una casualidad: “Le dijeron a mi mamá que la natación le iba a servir de rehabilitación cuando tenía ocho años. Al principio ella me acompañaba a mí, ahora yo tengo que acompañarla a ella. Para nosotros es un orgullo”. Y cómo no va a serlo: después de los Parapanamericanos Vianney empezará a buscar escuela, quiere ser médico forense o psicóloga deportiva. Pero eso será después. Ayer por la tarde, después de recibir la medalla de oro de manos de Bernardo de la Garza, cantar el Himno Nacional, besar su presea dos veces y persignarse con ella, Vianney sonrió porque el futuro la espera. La escuela vendrá después, hoy tiene que festejar que es la mejor nadadora S6 del Continente. Y por mucho, es una campeona de su pasado.
La jornada mexicana no acabó ahí, pues Mariana Díaz también logró el oro en la prueba de 100 metros pecho, mientras que el equipo varonil conquistó la plata en los relevos libres 4x50; además, Enrique Pérez logró un subcampeonato en los 400 metros libres al igual que Arturo Larraga en los 100 metros mariposa.
La Marca
6:03.28
Segundos hizo la mexicana Vianney Trejo, con lo que rompió el primer récord parapanamericano de estos Juegos de la inclusión. Posteriormente se instalaron cuatro marcas continentales, también en natación.
EL PODIO 400 metros libres femenil
ORO: Vianney Trejo (MEX)
PLATA: Doramitzi González (MEX)
BRONCE: Karina Domínguez (MEX)
EL PODIO 100 metros pecho femenil
ORO: Mariana Díaz (MEX)
PLATA: Viviana Moraes (VEN)
BRONCE: Kristie Kasko (CAN)
Vianney nació el 2 de agosto de 1994. Compite en los 400 metros libres femenil en la categoría S6, es decir, pelea en la piscina contra nadadores con total uso de brazos y piernas, algo de control de tronco, pero con los músculos de las piernas inoperantes. Vianney es una de ellas. Cuando nació, su madre, Victoria Delgadillo, ama de casa, y su padre Samuel Trejo, un taxista del aeropuerto de la Ciudad de México, pensaron que el mundo de su hija sería adverso de por vida.
“Ella siempre nos ha enseñado que se puede ser independiente con todos los problemas que podamos tener, para ella no hay imposibles”, dice su hermano mayor Irmin Trejo, tres años mayor que la nueva monarca de los Juegos Parapanamericanos.
Con un tiempo de 6:03.28 segundos, Vianney es una deportista de alto rendimiento que hoy en día busca otras posibilidades. En la Olimpiada Nacional de 2010 las aptitudes de esta joven le dieron al Gobierno del Distrito Federal para llenarse la boca con el discurso de la inclusión en el programa llamado “Prepa sí”. Cuenta el hermano de la atleta que la preparatoria número siete de la Universidad Nacional Autónoma de México “no le dio el apoyo, le pedían demasiado; se tuvo que salir porque no la apoyaban por ser atleta”.
Vianney llegó a las piscinas por una casualidad: “Le dijeron a mi mamá que la natación le iba a servir de rehabilitación cuando tenía ocho años. Al principio ella me acompañaba a mí, ahora yo tengo que acompañarla a ella. Para nosotros es un orgullo”. Y cómo no va a serlo: después de los Parapanamericanos Vianney empezará a buscar escuela, quiere ser médico forense o psicóloga deportiva. Pero eso será después. Ayer por la tarde, después de recibir la medalla de oro de manos de Bernardo de la Garza, cantar el Himno Nacional, besar su presea dos veces y persignarse con ella, Vianney sonrió porque el futuro la espera. La escuela vendrá después, hoy tiene que festejar que es la mejor nadadora S6 del Continente. Y por mucho, es una campeona de su pasado.
La jornada mexicana no acabó ahí, pues Mariana Díaz también logró el oro en la prueba de 100 metros pecho, mientras que el equipo varonil conquistó la plata en los relevos libres 4x50; además, Enrique Pérez logró un subcampeonato en los 400 metros libres al igual que Arturo Larraga en los 100 metros mariposa.
La Marca
6:03.28
Segundos hizo la mexicana Vianney Trejo, con lo que rompió el primer récord parapanamericano de estos Juegos de la inclusión. Posteriormente se instalaron cuatro marcas continentales, también en natación.
EL PODIO 400 metros libres femenil
ORO: Vianney Trejo (MEX)
PLATA: Doramitzi González (MEX)
BRONCE: Karina Domínguez (MEX)
EL PODIO 100 metros pecho femenil
ORO: Mariana Díaz (MEX)
PLATA: Viviana Moraes (VEN)
BRONCE: Kristie Kasko (CAN)
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