Deportes
¡Por fin nevó en Vancouver!
El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Invierno por fin suspira de alivio al presentarse una nevada en los alrededores de la ciudad
“Está nevando bastante ahora”, dijo Stephen Bourdeau, portavoz en la sede olímpica de la montaña Cypress. “Hemos tenido una buena caída que está cubriendo los árboles. Esperamos más de esto en el próximo par de días”.
Las temperaturas descendieron lo suficiente para que la lluvia que estaba cayendo en Vancouver se convirtiera en nieve en Cypress, una montaña situada a las afueras de la ciudad.
“Está lo suficientemente frío”, sostuvo Bourdeau. “Estamos muy felices, hemos estado esperando esto por largo tiempo”.
Cuando el clima no brindó la capa de nieve necesaria en Cypress para los eventos de esquí estilo libre y snowboard, los organizadores de Vancouver debieron llevar nieve a la montaña.
Después del enero más cálido de Vancouver, la organización comenzó a llevar nieve de otras áreas a Cypress al sitio de la competencia y debieron recurrir al traslado de nieve en camión desde otra montaña que se hallaba a cerca de tres horas de distancia manejando.
También se usaron helicópteros para ayudar, sobrevolando en constantes salidas y llenando el aire del fuerte sonido de sus rotores mientras llevaban nieve a las partes más altas.
Dick Vollet, vicepresidente de las operaciones de la montaña, dijo que todos los presupuestos de contingencia para las sedes de la montaña habían sido redistribuidos a Cypress para asegurar que hubiese suficiente dinero para pagar por el transporte de nieve.
Del presupuesto operativo de mil 700 millones de dólares canadienses (unos mil 600 millones de dólares estadounidenses), el comité organizador de Vancouver reservó 100 millones de dólares para contingencias.
Los atletas han entrenado por dos días en el recorrido de mogul, una especialidad de esquí acrobático, donde la competencia comienza el sábado para el evento femenino.
Ahora los organizadores sólo deben esperar que las temperaturas se mantengan bajas para que la lluvia pronosticada durante los próximos días caiga como nieve en Cypress.
Frase:
“Estamos muy felices por las nevadas, las hemos estado esperando por mucho tiempo”
Stephen Bourdeau,
portavoz en la sede olímpica.
La niebla, un lince y Cuche, protagonistas
La niebla, que obligó a parar los entrenamientos para el descenso del Esquí Alpino de hombres, un moteado lince de las nieves que los interrumpió brevemente, y el suizo Didier Cuche, fueron los protagonistas de ayer en los XXI Juegos Olímpicos de Vancouver-2010.
Dos días antes de que arranquen los Juegos con la inaguración oficial en el renovado BC Place Stadium, ya se puso en marcha la puja por los metales en tres disciplinas, el Esquí Alpino, Luge y Salto de esquí, todas en el Complejo Montañoso de Whistler.
Ubicado a 150 km al norte de Vancouver, la subsede olímpica no tiene el problema de escacez de nieve que presentan otras localidades de los Juegos, pero la intensa humedad de la zona trajo consigo este miércoles una espesa neblina, que bloqueó por completo la visibilidad de competidores, jueces, periodistas y público.
El color del día lo dio un hermoso ejemplar de lince canadiense, moteado con tonos dorados y negros, que muy olímpicamente saltó por encima de las barreras de seguridad para dar una breve caminata sobre la pista.
Ajeno a todo trajín deportivo, y paso lento, el animal se perdió tras una colina, dejando a su espalda una verdadera conmoción.
“Realmente uno no quisiera verse de frente durante una bajada con un animal como ese”, dijo el canadiense Manuel Osborne-Paradis, oriundo de Whistler, quien está acostumbrado a esos encuentros.
Según los expertos, es raro ver a un lince por esta zona, pues por lo general habitan más al norte, en la taiga de Canadá y Alaska.
El suizo Cuche fue el único que no creyó en nieblas y linces, y consiguió el descenso más rápido de la jornada de los 42 esquiadores que pudieron entrenar antes de la interrupción climatológica. Los otros 45 deberán esperara a mañana para estrenar las pistas de Whistler.
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