Deportes
Newell’s elimina a Boca en la muerte súbita de penales
Tras 180 minutos sin goles, la eliminatoria de cuartos de final se define desde los 11 pasos
ROSARIO, ARGENTINA (30/MAY/2013).- Newell’s Old Boys clasificó a las semifinales de la Copa Libertadores 2013, al ganarle 10-9 a Boca Juniors en una dramática definición por penales tras igualar 0-0 en el desquite de los cuartos de final entre equipos argentinos, jugado anoche en el Estadio “Marcelo Bielsa”, de Rosario.
Al igual que en el partido de ida, Boca y Newell’s empataron en cero, por lo que la serie debió definirse desde los 11 pasos, con 26 penales que concluyeron con el festejo de Maxi Rodríguez, el encargado de darle a los rosarinos el boleto a las semifinales.
A diferencia de lo sucedido en el duelo de ida, cuando Boca fue superior, esta vez el papel protagónico quedó en manos de Newell’s, mientras que los auriazules utilizaron un esquema más defensivo, con un solo delantero, tal como lo había hecho frente a Corinthians, en Sao Paulo.
El local tuvo la primera oportunidad con un cabezazo apenas alto del paraguayo Marcos Cáceres, pero aquella sería casi su única ocasión en un largo rato, porque con el transcurso de los minutos, Boca tejió una telaraña defensiva en la que se sintió firme y en la que enredó a su adversario.
Como era de esperarse, Newell’s soltó cuantos hombres pudo; trató de encontrar espacios con las escaladas por los laterales de Cáceres y Casco, y ganó el duelo en la mitad de la cancha con el despliegue de Bernardi y de Mateo, el encargado, a la vez, de aislar a Riquelme, el enlace de Boca, que entraba muy poco en juego.
En la segunda parte, en los primeros minutos se vio lo mejor de Boca, sin embargo, el partido cambió tras la infantil expulsión de Clemente Rodríguez, que vio la tarjeta roja por una protesta airada, y que obligó a Carlos Bianchi a forzar la salida de Blandi para permitir el ingreso del juvenil Zárate para mantener el esquema.
Sin quiebre en los 180 minutos, la definición obligó a una tensa definición por penales, en la que sorprendió el débil remate de Riquelme a las manos de Guzmán, la suerte de Newell’s en un par de disparos que dieron en los postes para luego ingresar, el fallo del ‘Burrito’ Martínez y, al fin, la conversión de Maxi Rodríguez para meter a Newell’s entre los cuatro mejores de la Copa.
Al igual que en el partido de ida, Boca y Newell’s empataron en cero, por lo que la serie debió definirse desde los 11 pasos, con 26 penales que concluyeron con el festejo de Maxi Rodríguez, el encargado de darle a los rosarinos el boleto a las semifinales.
A diferencia de lo sucedido en el duelo de ida, cuando Boca fue superior, esta vez el papel protagónico quedó en manos de Newell’s, mientras que los auriazules utilizaron un esquema más defensivo, con un solo delantero, tal como lo había hecho frente a Corinthians, en Sao Paulo.
El local tuvo la primera oportunidad con un cabezazo apenas alto del paraguayo Marcos Cáceres, pero aquella sería casi su única ocasión en un largo rato, porque con el transcurso de los minutos, Boca tejió una telaraña defensiva en la que se sintió firme y en la que enredó a su adversario.
Como era de esperarse, Newell’s soltó cuantos hombres pudo; trató de encontrar espacios con las escaladas por los laterales de Cáceres y Casco, y ganó el duelo en la mitad de la cancha con el despliegue de Bernardi y de Mateo, el encargado, a la vez, de aislar a Riquelme, el enlace de Boca, que entraba muy poco en juego.
En la segunda parte, en los primeros minutos se vio lo mejor de Boca, sin embargo, el partido cambió tras la infantil expulsión de Clemente Rodríguez, que vio la tarjeta roja por una protesta airada, y que obligó a Carlos Bianchi a forzar la salida de Blandi para permitir el ingreso del juvenil Zárate para mantener el esquema.
Sin quiebre en los 180 minutos, la definición obligó a una tensa definición por penales, en la que sorprendió el débil remate de Riquelme a las manos de Guzmán, la suerte de Newell’s en un par de disparos que dieron en los postes para luego ingresar, el fallo del ‘Burrito’ Martínez y, al fin, la conversión de Maxi Rodríguez para meter a Newell’s entre los cuatro mejores de la Copa.
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