Deportes
Finalmente, sin contratiempos
A pesar de las manifestaciones en los alrededores del Circuito, la seguridad siempre reinó en el GP
La policía reprimió ayer con gases lacrimógenos a miles de personas que se manifestaron en varias localidades de Bahrein, antes del inicio del Gran Premio de la Fórmula Uno. Desde la noche del sábado violentos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad se registraron en las localidades de Malkiya, Karzakán, Sadad y Damistán, que se prolongaron hasta la mañana del domingo.
La mayor manifestación se concentró alrededor de la aldea de Shakhura, ubicada aproximadamente ocho kilómetro al oeste de Manama y a unos 20 kilómetros del circuito del Gran Premio de Bahrein, según un reporte de la televisora Al Yazira.
Para desalojar a los manifestantes de la zona e impedir que se cancelara el evento deportivo como el año pasado, debido a las manifestaciones de la Primavera Árabe, elementos de la policía antimotines arrojaron gases lacrimógenos contra la multitud.
Los manifestantes portaban pancartas en las que se leían frases como “No a la fórmula de sangre”.
Ante la violencia surgida, el rey al-Khalifa, quien asistió a la carrera, reiteró ayer por la mañana su compromiso con la reforma y el impulso de medidas para la reconciliación del país.
“La puerta está siempre abierta para el diálogo sincero entre nuestros pueblos”, señaló el rey.
Decenas de vehículos blindados y fuerzas de seguridad y material antidisturbios fueron desplegados a lo largo de las carreteras en las que se corrió el Circuito Internacional de Bahrein y alrededor de Manama, para evitar mayores incidentes.
Pese a la violencia, el Gran Premio de la Fórmula Uno se realizó sin contratiempos, con una audiencia de unos 100 millones de televidentes en 187 países del mundo.
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