Deportes
Empieza la fiesta en Ciudad Universitaria
El partido de ida de la final del futbol mexicano es una enorme reunión de aficionados listos para el gozo futbolístico
MÉXICO, D.F.- Todo es un ir y venir de gente en los alrededores del Estadio Olímpico Universitario, donde la afición ha empezado a vivir la fiesta futbolística previa al arranque del capítulo de "ida" de la final del Torneo Clausura 2009 entre Pumas y Pachuca.
Aficionados de ambos clubes, pero la gran mayoría de la escuadra felina, policías, automóviles, caballos, banderas, colores azul y oro, se mezclan en este lugar en un tapiz representativo de un encuentro de futbol donde se definirá parte del presente certamen.
Jóvenes, niños, oficinistas que aún llegan de traje, muchachos que recién salieron de clase, van de aquí para allá en busca de la puerta de acceso con una sonrisa en el rostro, misma que les da la seguridad de tener en sus manos un boleto para tan preciado evento.
Los teléfonos celulares se convierten en un elemento muy utilizado para encontrar a los amigos, familiares o a la pareja antes de ingresar al inmueble en filas y filas de personas que no acaban, aunque adentro el estadio ya registra una gran entrada.
Tras un día muy caluroso en la capital del país, la tarde ha refrescado e incluso ya caen algunas gotas de lluvia en esta zona y no todos vienen protegidos, pues creían que el día terminaría con altas temperaturas, aunque muchos esperan que esa calentura se viva con pasión futbolística en la cancha cuando avance el partido.
Las decenas de banderas en azul marino y blanco ondean con el viento que ya se deja sentir tambien mientras empieza a oscurecer y la gente no deja de llegar al Olímpico Universitario.
El ingreso se da tras una minuciosa inspección, donde se quitan objetos que puedan ser peligrosos o usados como proyectiles, tales como encendedores y hebillas.
Con la lluvia que se ha intensificado ahora todo mundo corre para encontrar rápido el túnel de acceso y algunas rejas han empezado a cerrarse al ya no haber cupo.
Aficionados de ambos clubes, pero la gran mayoría de la escuadra felina, policías, automóviles, caballos, banderas, colores azul y oro, se mezclan en este lugar en un tapiz representativo de un encuentro de futbol donde se definirá parte del presente certamen.
Jóvenes, niños, oficinistas que aún llegan de traje, muchachos que recién salieron de clase, van de aquí para allá en busca de la puerta de acceso con una sonrisa en el rostro, misma que les da la seguridad de tener en sus manos un boleto para tan preciado evento.
Los teléfonos celulares se convierten en un elemento muy utilizado para encontrar a los amigos, familiares o a la pareja antes de ingresar al inmueble en filas y filas de personas que no acaban, aunque adentro el estadio ya registra una gran entrada.
Tras un día muy caluroso en la capital del país, la tarde ha refrescado e incluso ya caen algunas gotas de lluvia en esta zona y no todos vienen protegidos, pues creían que el día terminaría con altas temperaturas, aunque muchos esperan que esa calentura se viva con pasión futbolística en la cancha cuando avance el partido.
Las decenas de banderas en azul marino y blanco ondean con el viento que ya se deja sentir tambien mientras empieza a oscurecer y la gente no deja de llegar al Olímpico Universitario.
El ingreso se da tras una minuciosa inspección, donde se quitan objetos que puedan ser peligrosos o usados como proyectiles, tales como encendedores y hebillas.
Con la lluvia que se ha intensificado ahora todo mundo corre para encontrar rápido el túnel de acceso y algunas rejas han empezado a cerrarse al ya no haber cupo.
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