UNAM explica la "misofonía", enfermedad que hace insoportable el ruido al masticar

La misofonía es un trastorno poco conocido pero real, que afecta a personas que experimentan una reacción extrema e involuntaria hacia sonidos específicos, como el ruido que otros producen al masticar o sorber. Según especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), esta condición no se limita a la incomodidad; puede desencadenar enojo, ansiedad o incluso desesperación en quienes la padecen.

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¿Qué es la misofonía?

El término "misofonía" proviene del griego y significa "odio al sonido". Aunque no está catalogada oficialmente como un trastorno psiquiátrico, la misofonía es reconocida como una afección sensorial. Las personas que la padecen reaccionan de manera exagerada a ciertos sonidos, principalmente aquellos repetitivos o relacionados con actividades humanas, como:

• Masticar.
• Sorber.
• Respirar fuerte.
• Chasquear los labios o hacer ruidos con la boca.

Según la UNAM, esta condición puede afectar la vida social, emocional y laboral de los pacientes, quienes suelen evitar reuniones familiares, cenas con amigos o entornos en los que los "sonidos gatillo" puedan aparecer.

¿Cómo reacciona el cerebro de una persona con misofonía?

Los expertos en neurociencia explican que, en las personas con misofonía, el cerebro procesa los sonidos de manera diferente. Un estudio reciente realizado por la UNAM señala que los sonidos desencadenantes activan áreas cerebrales relacionadas con la emoción y la respuesta de lucha o huida, lo que explica la intensidad de la reacción.

“Los pacientes no eligen sentirse así; es una respuesta automática que genera angustia y malestar significativo”, explican los especialistas en salud mental de la universidad.

Impacto en la vida diaria

La misofonía puede tener un impacto profundo en la calidad de vida. Quienes la padecen a menudo experimentan:

• Aislamiento social.
• Problemas en las relaciones personales.
• Estrés constante al anticipar los sonidos que detonan su malestar.
• Dificultades en ambientes de trabajo o estudio donde no pueden controlar los ruidos.

Es común que las personas que sufren misofonía enfrenten incomprensión por parte de quienes los rodean, lo que agrava su sensación de aislamiento.

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¿Tiene tratamiento la misofonía?

Aunque no existe una cura definitiva para la misofonía, la UNAM recomienda enfoques que pueden ayudar a manejar la condición, tales como:

• Terapia cognitivo-conductual: Ayuda a los pacientes a identificar y modificar sus respuestas emocionales hacia los sonidos.
• Técnicas de relajación: Reducen el nivel de estrés y ansiedad asociado a la exposición a los sonidos.
• Uso de dispositivos auditivos: Generan ruido blanco para enmascarar los sonidos desencadenantes.

La misofonía es una afección que, aunque no se discute con frecuencia, afecta profundamente a quienes la padecen. Gracias a investigaciones realizadas por instituciones como la UNAM, se está arrojando luz sobre este trastorno, generando conciencia y ofreciendo herramientas para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Si crees que puedes estar experimentando misofonía, es importante buscar ayuda profesional y explorar opciones de manejo para reducir el impacto de esta condición en tu vida diaria.

Con información de la UNAM

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