Deportes
Clavadistas mexicanos entrenan en el “Cubo de Agua”
Yahel Castillo, Jashia Luna y Germán Sánchez entrenaron antes que nadie, en las instalaciones del “Cubo de Agua” , de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008
BEIJING, CHINA.- Los clavadistas mexicanos Yahel Castillo, Jashia Luna y Germán Sánchez fueron los primeros de su selección en entrenar en el “Cubo de Agua”, donde México echará el resto para hacerse con alguna de las cotizadas y difíciles medallas en disputa.
Desde el trampolín de tres metros, Castillo, que a sus 21 años participa por primera vez en unos Juegos Olímpicos, es una de las principales cartas mexicanas, aunque él cree que las cosas están difíciles pese a contar en su repertorio con el clavado más difícil de todos los competidores.
“No estoy viendo las medallas, lo que quiero es ir haciendo mi historia”, dijo tras su primera sesión de entrenamiento el saltador, “no obstante, es bonito que la gente piense que pueda colgarse una presea”.
“La competencia está muy difícil con los chinos Qin Kai y He Chong, y también con los veteranos como Alexander Despatie y Dmitri Sautin, con quienes me siento orgulloso de competir”.
Sobre su salto de 3.9 de dificultad, un inverso con dos mortales y medio y dos giros y medio, aseguró que piensa ejecutarlo, al igual que hiciera en febrero pasado en esta misma piscina durante la disputa de la Copa del Mundo, en la que se hizo con el bronce.
Junto a Castillo, entrenaron la tapatía Jashia Luna, que participa en sus terceros Juegos Olímpicos y tirará también desde el trampolín de tres metros, y el benjamín del equipo, Germán Sánchez, que con sólo 16 años saltará desde la plataforma.
“Mi objetivo es estar en la final. Es una prueba complicada pero he entrenado muy fuerte”, afirmó la clavadista de 28 años, que dijo seguir sintiendo la misma emoción que cuando participó en Sydney 2000, su primer viaje a la Olimpiada, y en donde obtuvo la sexta posición desde el trampolín sincronizado.
A su juicio, su compañera de equipo Paola Espinosa, que será precisamente la abanderada mexicana, tiene los méritos para obtener la que sería su primera medalla olímpica, donde tirará sus clavados desde la plataforma individual y sincronizada, junto a Tatiana Ortiz.
México llega a los Juegos Olímpicos con siete clavadistas de alto nivel.
Además de Castillo, Sánchez, Luna y Espinosa, están Ortiz (plataforma individual y sincronizada), Rommel Pacheco (plataforma) y Laura Sánchez (trampolín).
Pese a que la potente China aspira a colgarse los ocho oros olímpicos en disputa, la presión de “jugar en casa” podría volverse en su contra, coincidieron Castillo y Luna.
Desde el trampolín de tres metros, Castillo, que a sus 21 años participa por primera vez en unos Juegos Olímpicos, es una de las principales cartas mexicanas, aunque él cree que las cosas están difíciles pese a contar en su repertorio con el clavado más difícil de todos los competidores.
“No estoy viendo las medallas, lo que quiero es ir haciendo mi historia”, dijo tras su primera sesión de entrenamiento el saltador, “no obstante, es bonito que la gente piense que pueda colgarse una presea”.
“La competencia está muy difícil con los chinos Qin Kai y He Chong, y también con los veteranos como Alexander Despatie y Dmitri Sautin, con quienes me siento orgulloso de competir”.
Sobre su salto de 3.9 de dificultad, un inverso con dos mortales y medio y dos giros y medio, aseguró que piensa ejecutarlo, al igual que hiciera en febrero pasado en esta misma piscina durante la disputa de la Copa del Mundo, en la que se hizo con el bronce.
Junto a Castillo, entrenaron la tapatía Jashia Luna, que participa en sus terceros Juegos Olímpicos y tirará también desde el trampolín de tres metros, y el benjamín del equipo, Germán Sánchez, que con sólo 16 años saltará desde la plataforma.
“Mi objetivo es estar en la final. Es una prueba complicada pero he entrenado muy fuerte”, afirmó la clavadista de 28 años, que dijo seguir sintiendo la misma emoción que cuando participó en Sydney 2000, su primer viaje a la Olimpiada, y en donde obtuvo la sexta posición desde el trampolín sincronizado.
A su juicio, su compañera de equipo Paola Espinosa, que será precisamente la abanderada mexicana, tiene los méritos para obtener la que sería su primera medalla olímpica, donde tirará sus clavados desde la plataforma individual y sincronizada, junto a Tatiana Ortiz.
México llega a los Juegos Olímpicos con siete clavadistas de alto nivel.
Además de Castillo, Sánchez, Luna y Espinosa, están Ortiz (plataforma individual y sincronizada), Rommel Pacheco (plataforma) y Laura Sánchez (trampolín).
Pese a que la potente China aspira a colgarse los ocho oros olímpicos en disputa, la presión de “jugar en casa” podría volverse en su contra, coincidieron Castillo y Luna.
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