Deportes
Checo Pérez está en el ojo del huracán
El manejo agresivo del piloto tapatío molesta a campeones del mundo
GUADALAJARA, JALISCO (28/MAY/2013).- “Cualquier maniobra en Mónaco es siempre arriesgada”, se defiende Checo Pérez, tras el rebase que intentó sobre el finlandés Kimi Räikkönen, que provocó un contacto con el piloto de Lotus que lo llevó a caer hasta la décima posición en el Gran Premio de Mónaco que se corrió el pasado domingo.
El domingo Checo realizó rebases en el límite, primero sobre su compañero Jenson Button (McLaren), luego lo intentó con Fernando Alonso (Ferrari) y el español le cerró el paso, finalmente lo intentó con Kimi Räikkönen, el finlandés sacó el colmillo y no dejó espacio suficiente para que el jalisciense pasara, el contacto desató la ira del piloto de Lotus.
“Trató de pasarme una vez y lo vi por el retrovisor. Él (Sergio Pérez) iba demasiado rápido y podía haberme golpeado”, dijo el de Lotus, antes de declarar que a Checo “alguien debería abofetearlo”.
La novela Kimi-Checo tiene ya varios capítulos, con diversos enfrentamientos en los que suelen saltar chispas. En Mónaco, Kimi dejó ver que Checo no es de su agrado, y aunque es cierto que la pista es complicada para rebasar, el finlandés siempre cerró la puerta para que no pasara el mexicano, algo que hizo muy bien para cuidar su posición.
Sin embargo, cuando el mundo piensa que Checo debía mantener la posición detrás de Kimi, el tapatío lo interpreta a su manera, con todo y que no se ha volcado de lleno en el tema y sólo ha comentado en su cuenta de Twitter: “Una lástima el contacto al final de la carrera con Kimi, no tenía forma de evitarlo; toqué el muro mucho antes de la curva no tuve espacio”. Y remata: “Creo que quien entienda un poco de esto podrá entender de que hablo. En fin el tiempo siempre se encarga de poner todo en su lugar”.
Este comentario puede parecer una falta de humildad, pero también que Checo pelea las posiciones sin conformarse, buscando un lugar entre los pilotos importantes para ganar más presencia en un año gris para un equipo de la talla de McLaren, que no encuentra la llave para estar en lo más alto. El tapatío no pensó en la tranquilidad que los puntos podían darle al equipo; apostó a ir más allá en la chicana contra Kimi, y el resultado está a la vista de todos.
La actuación del tapatío le ganó halagos y críticas. Sin embargo, por su estilo de conducción, el jalisciense demostró que es capaz de sacar de la zona de confort a cualquier rival, principalmente a los pilotos que suelen estar en la élite de la máxima categoría del automovilismo.
Tres campeones del mundo ya se han puesto a sudar cuando ven que Sergio Pérez les llena los retrovisores y es algo que no agrada mucho: Kimi lo vivió en Mónaco, Alonso también y Button fue rebasado por el jalisciense en Montecarlo y en Bahréin, donde se quejó por la agresividad de su compañero, con quien luchó rueda a rueda.
Button tiene un manejo mesurado pero suele ser combativo a ratos. Alonso y Raikkonen, alguna vez fueron lo que Checo es hoy en día, pilotos con manejo agresivo, y no dejan de serlo, aunque su estatus de campeón del mundo los deja en un lugar privilegiado cuando vienen los reclamos.
El director del equipo, Martin Whitmarsh, quien pidió a Checo que fuera más agresivo en su manejo hace un par de carreras, defendió el desempeño del jalisciense y respaldó sus maniobras en Mónaco.
“Kimi dirá que él puede defender su posición y Checo quizá iba un poco agresivo”, comentó. “Puedes argumentarlo de diferentes maneras: Checo sentirá que él (Kimi) no le estaba dando suficiente espacio y que estaba siendo aprisionado por Kimi, lo que puedo entender”.
Cuando Checo decide lanzar un ataque sobre cualquier piloto, su naturaleza le indica ser insistente. En Mónaco le funcionó sobre Button, pero con Alonso y Kimi fue más complicado.
Cualquier piloto tiene en mente pelear por escalar posiciones, así sea un lugar tan difícil como Mónaco, y es algo que los pilotos de la élite no comprenden. Es cierto, Checo pudo guardar la posición y respetar a esos pilotos, pero él tiene presente que otros conductores, como Ayrton Senna, algún día se abrieron camino en lo más alto de la F1, no sólo por cuidar las llantas, y mucho menos por dejar o dejarse pasar por un compañero de equipo, sino por su personalidad y talento en la pista y Checo tiene mucho de eso.
ASÍ LO VEN
Martin Whitmarsh, el jefe del equipo McLaren
"Tengo que agradecerle que esté ahí, comprometido y luchando por las carreras. Tienes que tomar algo de riesgo a veces”
Kimi Räikkönen, piloto de Lotus
"No sé si se sentarán con él para hablar. Quizá deberían incluso darle una bofetada, a ver si así lo entiende”
Jenson Button, piloto de McLaren
"Checo Pérez hizo un gran trabajo con los rebases, hizo una buena maniobra sobre mí, así que fue una jugada limpia”
Fernando Alonso, piloto de Ferrari
"Cuando normalmente luchas por ser 11 o 12 (en la carrera), como Pérez, es fácil ser así de agresivo”
El domingo Checo realizó rebases en el límite, primero sobre su compañero Jenson Button (McLaren), luego lo intentó con Fernando Alonso (Ferrari) y el español le cerró el paso, finalmente lo intentó con Kimi Räikkönen, el finlandés sacó el colmillo y no dejó espacio suficiente para que el jalisciense pasara, el contacto desató la ira del piloto de Lotus.
“Trató de pasarme una vez y lo vi por el retrovisor. Él (Sergio Pérez) iba demasiado rápido y podía haberme golpeado”, dijo el de Lotus, antes de declarar que a Checo “alguien debería abofetearlo”.
La novela Kimi-Checo tiene ya varios capítulos, con diversos enfrentamientos en los que suelen saltar chispas. En Mónaco, Kimi dejó ver que Checo no es de su agrado, y aunque es cierto que la pista es complicada para rebasar, el finlandés siempre cerró la puerta para que no pasara el mexicano, algo que hizo muy bien para cuidar su posición.
Sin embargo, cuando el mundo piensa que Checo debía mantener la posición detrás de Kimi, el tapatío lo interpreta a su manera, con todo y que no se ha volcado de lleno en el tema y sólo ha comentado en su cuenta de Twitter: “Una lástima el contacto al final de la carrera con Kimi, no tenía forma de evitarlo; toqué el muro mucho antes de la curva no tuve espacio”. Y remata: “Creo que quien entienda un poco de esto podrá entender de que hablo. En fin el tiempo siempre se encarga de poner todo en su lugar”.
Este comentario puede parecer una falta de humildad, pero también que Checo pelea las posiciones sin conformarse, buscando un lugar entre los pilotos importantes para ganar más presencia en un año gris para un equipo de la talla de McLaren, que no encuentra la llave para estar en lo más alto. El tapatío no pensó en la tranquilidad que los puntos podían darle al equipo; apostó a ir más allá en la chicana contra Kimi, y el resultado está a la vista de todos.
La actuación del tapatío le ganó halagos y críticas. Sin embargo, por su estilo de conducción, el jalisciense demostró que es capaz de sacar de la zona de confort a cualquier rival, principalmente a los pilotos que suelen estar en la élite de la máxima categoría del automovilismo.
Tres campeones del mundo ya se han puesto a sudar cuando ven que Sergio Pérez les llena los retrovisores y es algo que no agrada mucho: Kimi lo vivió en Mónaco, Alonso también y Button fue rebasado por el jalisciense en Montecarlo y en Bahréin, donde se quejó por la agresividad de su compañero, con quien luchó rueda a rueda.
Button tiene un manejo mesurado pero suele ser combativo a ratos. Alonso y Raikkonen, alguna vez fueron lo que Checo es hoy en día, pilotos con manejo agresivo, y no dejan de serlo, aunque su estatus de campeón del mundo los deja en un lugar privilegiado cuando vienen los reclamos.
El director del equipo, Martin Whitmarsh, quien pidió a Checo que fuera más agresivo en su manejo hace un par de carreras, defendió el desempeño del jalisciense y respaldó sus maniobras en Mónaco.
“Kimi dirá que él puede defender su posición y Checo quizá iba un poco agresivo”, comentó. “Puedes argumentarlo de diferentes maneras: Checo sentirá que él (Kimi) no le estaba dando suficiente espacio y que estaba siendo aprisionado por Kimi, lo que puedo entender”.
Cuando Checo decide lanzar un ataque sobre cualquier piloto, su naturaleza le indica ser insistente. En Mónaco le funcionó sobre Button, pero con Alonso y Kimi fue más complicado.
Cualquier piloto tiene en mente pelear por escalar posiciones, así sea un lugar tan difícil como Mónaco, y es algo que los pilotos de la élite no comprenden. Es cierto, Checo pudo guardar la posición y respetar a esos pilotos, pero él tiene presente que otros conductores, como Ayrton Senna, algún día se abrieron camino en lo más alto de la F1, no sólo por cuidar las llantas, y mucho menos por dejar o dejarse pasar por un compañero de equipo, sino por su personalidad y talento en la pista y Checo tiene mucho de eso.
ASÍ LO VEN
Martin Whitmarsh, el jefe del equipo McLaren
"Tengo que agradecerle que esté ahí, comprometido y luchando por las carreras. Tienes que tomar algo de riesgo a veces”
Kimi Räikkönen, piloto de Lotus
"No sé si se sentarán con él para hablar. Quizá deberían incluso darle una bofetada, a ver si así lo entiende”
Jenson Button, piloto de McLaren
"Checo Pérez hizo un gran trabajo con los rebases, hizo una buena maniobra sobre mí, así que fue una jugada limpia”
Fernando Alonso, piloto de Ferrari
"Cuando normalmente luchas por ser 11 o 12 (en la carrera), como Pérez, es fácil ser así de agresivo”
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