Deportes
Briseida Acosta obtiene oro en taekwondo en JCC
La mexicana y subcampeona mundial vence a la cubana Lisbeilys Ferran 7-5
BOCA DEL RÍO, VERACRUZ (18/NOV/2014).- La mexicana y subcampeona mundial de Puebla 2013, Briseida Acosta, obtuvo el título en
taekwondo de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, al vencer a la cubana Lisbeilys Ferran por marcador de 7-5, en la división más de 73 kilos.
En el tatami centroamericano del World Trade Center, la mexicana y la cubana volvieron a repetir la final que tuvieron hace un par de meses en el abierto de República Dominicana.
Lo que sucedió esta tarde en el puerto jarocho fue uno de esos episodios en el deporte donde todo se presenta para reafirmar el nivel de un deportista y la sinaloense no fue la excepción, ya que desde el primer combate de la jornada se plantó segura para ir por el título.
Ante la venezolana Carolina Fernández, la mexicana midió su fuerza, la trabajó bien, sólo permitió que le conectara una vez por 13 que ella marcó.
Para la segunda pelea ante la hondureña Keyla Ávila, el nivel fue un poco más alto, ya que la competidora visitante, quien por cierto es la abanderada de su delegación, mostró una técnica más elevada.
Pese a que el combate estuvo cerrado en el inicio, la sinaloense lo abrió y buscó el momento para conectar certero para comenzar a marcar los puntos, pero la hondureña desvió algunos con encuentros al cuerpo y eso complicó un poco el objetivo.
Para la tercera y última salida al tatami, Acosta puso de manifiesto su calidad de subcampeona mundial del año pasado y con jerarquía intimidó a la rival, esto aunado al apoyo del inmueble que se unió a una sola voz. Al final se quedó con la victoria 4-0.
Ya en la final con la cubana Ferran, la mexicana abrió el marcador con un golpe a la cabeza para tres puntos, aunque la respuesta de su rival fue similar y las cosas estaban empatadas.
Luego Acosta se vio mermada ante el ataque de la cubana, dos golpes en el pecho fueron letales para que la rival se fuera al frente y cuando todo parecía quela combatiente local se quedaba con la plata vino el despegue definitivo.
La mexicana aprovechó el descuido de su rival y pese a tener dos amonestaciones, no bajó los brazos hasta verlos en el cuello de su entrenadora, la turca Gulsah Kuscu, quien correspondió al gesto al ver a Acosta ganar la décima medalla de oro para México en este deporte.
En el tatami centroamericano del World Trade Center, la mexicana y la cubana volvieron a repetir la final que tuvieron hace un par de meses en el abierto de República Dominicana.
Lo que sucedió esta tarde en el puerto jarocho fue uno de esos episodios en el deporte donde todo se presenta para reafirmar el nivel de un deportista y la sinaloense no fue la excepción, ya que desde el primer combate de la jornada se plantó segura para ir por el título.
Ante la venezolana Carolina Fernández, la mexicana midió su fuerza, la trabajó bien, sólo permitió que le conectara una vez por 13 que ella marcó.
Para la segunda pelea ante la hondureña Keyla Ávila, el nivel fue un poco más alto, ya que la competidora visitante, quien por cierto es la abanderada de su delegación, mostró una técnica más elevada.
Pese a que el combate estuvo cerrado en el inicio, la sinaloense lo abrió y buscó el momento para conectar certero para comenzar a marcar los puntos, pero la hondureña desvió algunos con encuentros al cuerpo y eso complicó un poco el objetivo.
Para la tercera y última salida al tatami, Acosta puso de manifiesto su calidad de subcampeona mundial del año pasado y con jerarquía intimidó a la rival, esto aunado al apoyo del inmueble que se unió a una sola voz. Al final se quedó con la victoria 4-0.
Ya en la final con la cubana Ferran, la mexicana abrió el marcador con un golpe a la cabeza para tres puntos, aunque la respuesta de su rival fue similar y las cosas estaban empatadas.
Luego Acosta se vio mermada ante el ataque de la cubana, dos golpes en el pecho fueron letales para que la rival se fuera al frente y cuando todo parecía quela combatiente local se quedaba con la plata vino el despegue definitivo.
La mexicana aprovechó el descuido de su rival y pese a tener dos amonestaciones, no bajó los brazos hasta verlos en el cuello de su entrenadora, la turca Gulsah Kuscu, quien correspondió al gesto al ver a Acosta ganar la décima medalla de oro para México en este deporte.
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