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Pos ahora sí creo que el mal paso de Chivas es un asunto de brujería

Pos ahora sí creo que el mal paso de Chivas es un asunto de brujería, de algún castigo divino o una cosa así. Ayer, en contra de los regaños de mi vieja dejé de ir a la misa de 12 para ver el partido con toda mi palomilla, pero todo fue más de lo mismo: otra derrota viendo a un Guadalajara más miedoso que mi perro cuando suenan los cohetones de la llevada de la Virgen.

Dicen que si no fuera jornada doble la que viene, le darían “cran” a Raúl Arias, quien vino a hacer del “Rebaño” un equipo más malo y apático que el de mi barrio; antes cuando menos jugaban a algo, ahora sólo apuestan a defenderse, y lo que es peor, lo hacen hasta cuando van perdiendo. ¡Que alguien le diga a Arias que el futbol se trata de hacer goles y ganar”.

Ayer contra Morelia mi chiverío fue un desastre, anotaron porque el árbitro les regaló un penal, pero luego se echaron para atrás y Monarcas les tundió con tubo, pero lo más penoso fue que todavía con el 3-1 en contra, en vez de arriesgar e ir por el empate, Arias tuvo la genial idea de sacar de la cancha a Omar Bravo para meter al “Pato” Araujo y “amarrar” ese marcador en contra.

Ojalá que pronto el señor Vergara ponga las cosas en su lugar, es más, que ya le dé una chance al “Sheriff” Fernando Quirarte, a quien ya le tocaría casi por descarte, a ver si por haber sido jugador de Chivas, hace ya algunos años, le permite entender lo que la afición queremos y que exigimos a un equipo como Chivas: jugar bonito y ganar. Amén.
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